El cine argentino está de luto por la muerte del realizador Alejandro Malowicki a los 80 años. Durante sus décadas de trayectoria, Malowicki se especializó en el cine para las infancias y dirigió, entre otras películas, la conocida comedia con tintes musicales Pinocho (1986), clásico infantil de Carlo Collodi, con Soledad Silveyra.
Alejandro Malowicki nació el 27 de enero de 1944 en Buenos Aires y fue autor, productor y director de los largometrajes Pinocho, Pyme, Las aventuras de Nahuel y Terrible, filmes nacionales importantes en la historia del cine de animación en Argentina. Además, en su tarea como docente e investigador fue fundador y presidente de la Asociación de Cine para la Infancia (APCI), del Observatorio Nacional del Audiovisual para la Infancia y la Adolescencia y también es el creador de las cátedras de Dirección y Producción de Cine y Televisión para Niños y Jóvenes en la carrera de Diseño, Imagen y Sonido, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y de Dirección y Producción de Cine y Televisión para Niños y Jóvenes, en la ENERC, Escuela de Cine del INCAA.
El problema del cine infantil en Argentina, según la mirada de Alejandro Malowicki
"Cuando daba clases de guion de películas infantiles en la Escuela de Cine de la Facultad de Arquitectura (UBA) en Argentina no existía ningún canal dedicado exclusivamente a la producción de contenidos para niñes. Mis alumnos no tenían espacios para aplicar los conocimientos. Dejé de hacerme esa reflexión angustiante con la llegada de Pakapaka", decía Malowicki en una entrevista con El Destape en 2021 sobre la carencia que las universidades de cine tienen para con los contenidos dedicados a las infancias.
Sobre el hueco que aún hoy se ve en la falta de producciones animadas nacionales, señaló: "En todas las gestiones del INCAA –salvo la que dirigió Liliana Mazure- no hubo preocupación ni ocupación en que las niñeces sean una política de Estado. Durante la dirigencia de Mazure se generaron hechos muy importantes en torno al cine para las infancias: hubo dos concursos nacionales de guiones que tuvieron muy buena repercusión nacional y, por otro lado, en los comités para aprobar proyectos de películas se incluía en una resolución la obligatoriedad de que participarán dos personas especializadas en cine infantil cuando hubiera largos de este tipo".
"Otra causa muy importante es que no se enseña en las escuelas de cine y televisión de nuestro país una materia sobre guion de películas infantiles. Únicamente, logré que se incluyera en la Escuela de Cine de la Facultad de Arquitectura (UBA) y en la ENERC. Si no hay educación no hay producción. O lo que es peor, las producciones que hay son mediocres. Todos decimos que les niñes son el futuro pero si no nos preocupamos porque se impulsen políticas culturales para ellos, el panorama se torna nublado", cerró el director, allá por el 2021, evidenciando la problemática. En redes sociales,