Una exhibición en el Museo Nacional de Arte Decorativo presenta el legado de Lucrecia Moyano (1902-1998), diseñadora, ilustradora, muralista, pionera del diseño en Argentina y referente en la fabricación de vidrios en una época donde esa disciplina estaba muy masculinizada, y reivindica no sólo su aporte sino que también refleja la potente relación entre arte y diseño.
Curada por Larisa Mantovani, la exposición "Lucrecia Moyano. Diseño, arte e industria argentina" se puede visitar hasta 2024 en el museo ubicado en avenida Del Libertador 1902, y entre las numerosas obras que se exponen, destacan las piezas en vidrio realizadas en las Cristalerías Rigolleau que representan la colección más grande de manufactura nacional que se conserva en el Museo Nacional de Arte Decorativo.
Como explican desde el museo, "Moyano sobresalió por el diseño y producción de objetos únicos que tenían un fuerte componente manual. En la actualidad, muchas de sus piezas son entendidas como diseños, aunque en su época al referir a su actividad se hablaba principalmente de decoración y artes aplicadas, dado que el diseño aún disputaba su propia definición".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
A lo largo de su prolífica carrera, trabajó como dibujante en el diario La Prensa, participó en Salones de Acuarelistas y de Artistas Decoradores. También desplegó su arte en textiles, creados a partir de sus diseños de cartones en las fábricas Dándolo y Primi y El Espartano, pero su producción más característica fue el vidrio, intervenido personalmente en conjunto con los maestros vidrieros de Rigolleau.
Artista y mujer en el siglo XX, Moyano llegó a ocupar el cargo de directora artística en las Cristalerías Rigolleau de la ciudad de Berazategui y muchas de sus obras en vidrio fueron creadas durante aquella época, un tiempo donde la labor con vidrio correspondía sobre todo a los varones. Las creaciones que realizó en ese taller artístico incluyen vajillas, vasos, piezas hechas a mano e integraron la muestra l’Art du verre en el Museo de Artes Decorativas de París en 1951.
Pero además de su paso parisino, sus obras recorrieron otros lugares del mundo: se exhibieron en el Pabellón Argentino de la Exposición Universal de París de 1937 y en la Feria Mundial de Nueva York, donde mostró un conjunto de obras que había realizado sobre la base de dibujos de Alberto Güiraldes.
Con información de Télam
Cerrar sesión