La National Gallery de Londres exhibe una muestra que explora a través del arte por qué San Francisco de Asís ha sido una de las figuras más relevantes no sólo del catolicismo sino de la historia por su ejemplo de compromiso con los pobres, la paz y el diálogo, una figura con una gran vigencia que sigue siendo reivindicada y que ahora encuentra su mayor expresión en el actual pontífice, Francisco, que eligió su nombre para asumir su papado.
Desde algunos de los primeros paneles, reliquias, cuadros emblemáticos y manuscritos medievales hasta películas modernas y un cómic de Marvel, la exposición ilumina de qué modo la figura del santo pobre capturó la imaginación de los artistas a lo largo de los siglos y cómo su atractivo trascendió generaciones, continentes, países, tradiciones y religiones.
Algunos de los artistas que han abordado la figura de San Francisco de Asís son Caravaggio, Josefa de Óbidos, Stanley Spencer, Antony Gormley, Giuseppe Penone, Andrea Büttner. En la muestra, también se incluye un encargo especial para esta muestra de Richard Long, destacado fotógrafo y pintor inglés, para recorrer justamente la atracción que genera su figura desde antes del Renacimiento al presente.
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El recorrido comienza con las siete pinturas que realizó Stefano di Giovanni Sassetta y plasmó en la serie "Leyenda de Francisco de Asís" y termina con un cómic de la saga de héroes Marvel que relata la vida de Francisco. En el medio, aparece el ascetismo de El Greco al retratar el momento en que recibe los estigmas, continúa con el ardiente amor espiritual que refleja Murillo al pintar el abrazo desde la cruz del Cristo al Santo, para seguir con la meditación plasmada por Zurbarán, o el éxtasis imaginado por Caravaggio.
"El radicalismo espiritual de Francisco, su compromiso con los pobres y con la solidaridad humana, su amor a Dios, a la naturaleza y a los animales, que podríamos denominar como el embrión de la lucha a favor del medioambiente, su lucha por lograr la paz entre enemigos y un diálogo abierto con otras religiones son todos ellos asuntos que todavía resuenan hoy, y que le convierten en una figura de enorme relevancia en la actualidad", dijo Gabriele Finaldi, curador de la muestra junto a Joost Joustra, especialista en pintura religiosa, de acuerdo a lo citado por El País.
Francesco di Bernardone nació en Asís, una pequeña ciudad de Umbría, en 1181 o 1182, hijo de un comerciante de telas. De joven renunció a todas sus posesiones, en emulación de la vida de Cristo y de los apóstoles. Al momento de su muerte, sus seguidores predicaban su mensaje por toda Europa, e incluso más allá de las fronteras de la cristiandad. Pero Francisco ya había renunciado al liderazgo de su orden, consternado por el giro cada vez más mundano y materialista.
En el marco de la exposición, que se puede visitar hasta el 30 de julio, se realiza un curso para profundizar en la representación de Asís y en lo que desde la Gallery llaman una "paradoja" en el arte franciscano porque "algunas de las iglesias más magníficas de la Baja Edad Media y principios del Renacimiento, con sus monumentos, capillas funerarias, retablos y frescos, fueron creados por una orden de frailes mendicantes, comprometidos con la pobreza".
Esa paradoja resuena con lo que escribió el británico G.K Chesterton en su biografía del santo: "Algunos verán a este gran y maravilloso hombre como una figura del humanismo secular y un modelo de virtudes sociales. O describirán a este demagogo divino como el demócrata más sincero del mundo, y probablemente lo era".
Con información de Télam
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