A 11 años de la partida de Fernando Peña: el día que le apuntó con un arma a Mirtha Legrand

Hace 11 años fallecía el actor y animador radial Fernando Peña, provocador y espectacular creador de una galería de personajes y de un estilo que marcó la radio FM para siempre.

17 de junio, 2020 | 17.45

La caribeña Milagritos López, el “cheto” de San Isidro Martín Revoira Lynch o Cristina Patricia Megahertz (La Mega) eran algunas de las recordadas alteridades de Peña, un monstruo de mil cabezas con el que supo entretener en programas ajenos como el de la “Negra” Vernaci en Rock & Pop o ya en soledad en La Metro. A 11 años de la partida de Fernando Peña, recuerdo de una de las voces más provocadoras de la radiofonía argentina y de un momento histórico que selló su paso por la televisión: el día que le apuntó con un arma a Mirtha Legrand.

Nacido en Montevideo, en 1963, Peña llegó a la radio de la mano de Lalo Mir, quien descubrió a un comisario de abordo que imitaba a una señora mayor caribeña -Milagritos- por el micrófono de un avión de Eastern Airlines cuando se aprestaba a volar rumbo a Chile. Mir pidió conocerlo, Peña le presentó a varios de sus personajes y el resto fue historia. Hijo de un hombre de medios, el comentarista deportivo Pepe Peña, y de la actriz María José Malena Mendizábal, Peña trabajó con Mir y Vernaci hasta que le llegó la oportunidad con un ciclo radial propio, “El Parquímetro”, con el que recaló en La Metro y estuvo al aire por una década.

Orgullosamente malhablado, transgresor y dueño de frases célebres como “no soy gay, soy un puto sufrido”, Peña también llevó su verborragia a diversos espectáculos teatrales y a varios personajes en televisión, entre los que se cuentan apariciones en las miniseries “Sol negro” y “Epitafios” o en la tira “Los exitosos Pells”. En 2002, luego de una fuerte pulmonía, dio a conocer que era portador de VIH, aunque su fallecimiento, el 16 de junio de 2009 se debió a un cáncer.

En 2008 Fernando Peña fue por primera vez al programa de "La Chiqui". Si bien la producción y Mirtha temían lo impredecible del personaje, nadie se espero el momento en el que Peña le apuntó con un arma a la diva de los almuerzos. Luego de un tenso intercambio, Mirtha entro en el juego. En dicha emisión, Peña le dijo que la amaba y la odiaba al mismo tiempo. Fue tal el impacto emocional que tuvo Fernando en la conductora que al año siguiente, cuando falleció, canceló el histórico almuerzo por duelo.


 

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