La Documenta de Kassel, una de las exposiciones de arte contemporáneo más importantes del mundo que se realiza cada cinco años en esa ciudad alemana, suma un nuevo capítulo referido al antisemitismo con la dimisión del curador Ranjit Hoskoté y la artista israelí Bracha Lichtenberg Ettinger a la Comisión de Selección de la 16 edición programada para 2027, en el primer caso por acusaciones de antisemitismo y en el segundo por otras cuestiones políticas.
El poeta, crítico de arte y curador indio Ranjit Hoskoté dimitió tras las críticas públicas recibidas por haber firmado en 2019 una carta abierta del Indian Cultural Forum en protesta por un evento organizado por el Consulado General de Israel en Bombay donde se equiparaba al sionismo con el movimiento liderado por el dirigente nacionalista Vinaiak Dámodar Savarkar 1883-1963), opositor a Mahatma Gandhi y confeso admirador de Adolf Hitler.
La información, publicada en el diario Süddeutsche Zeitung bajo el título "No otra vez, Documenta", expone que el curador había firmado la declaración "antisemita" y lo califica como "simpatizante del BDS", en alusión al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que impulsa un boicot a productos israelíes y apoya los históricos reclamos palestinos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En el comunicado institucional el director general de Documenta, Andreas Hoffmann, expresó que desconocían este hecho, y que "no es aceptable para la Documenta y el Museum Fridericianum gGmbH debido a su contenido explícitamente antisemita".
En su carta de dimisión, el curador se refiere a la "indignante acusación de antisemitismo que se ha vertido contra mi nombre en Alemania, un país que considero con amor y admiración y a cuyas instituciones culturales y vida intelectual he contribuido durante varias décadas como escritor, curador y teórico cultural". Y agrega: "Periodistas alemanes, que no conocen mi vida ni mi obra, me han condenado, denunciado y estigmatizado sobre la base de una sola firma en una petición que se sacó de contexto".
La renuncia junto con la carta fue comunicada por Documenta, cuyos referentes alegaron: "Tratar los casos de comportamiento antisemita en la documenta 15 es una preocupación muy seria para nosotros".
"Hoskoté dejó claro posteriormente a Documenta y al Museum Fridericianum gGmbH que rechaza los objetivos del BDS y no apoya el movimiento", comunicaron desde Documenta.
"Para mí está claro que en esta atmósfera envenenada no hay lugar para un debate diferenciado de las cuestiones que nos ocupan -escribió por su parte Hoskoté-. En el intento de salvar una situación que no es posible se me pidió que acepte una definición amplia e insostenible de antisemitismo que agrupa al pueblo judío con el Estado Israel, y en consecuencia, considera cualquier expresión de simpatía por el pueblo palestino como apoyo a Hamás".
El curador expresa que su conciencia no le permite "aceptar esta definición general y limitación de la empatía humana" y agrega que "destacados pensadores judíos también rechazan la equiparación del antisionismo con antisemitismo".
Un sistema que insiste en tal definición e ignora tanto la crítica como la compasión "ha perdido su brújula moral", explicita el curador, al tiempo que afirma que este antecedente va contra la "histórica apertura de documenta". "Por lo tanto, no me siento capaz de cumplir con mis obligaciones para con documenta, una institución por la que siento un gran afecto y que conozco bien desde hace más de veinte años", escribe.
"Condeno inequívocamente el terror desatado por Hamás contra Israel, pero a su vez no puedo ignorar el brutal programa de exterminio que el gobierno israelí ha lanzado en represalia contra la población civil palestina", dice también Hoskoté y sostiene que "hoy más que nunca es necesario unir a las comunidades de Israel y Palestina, renunciar al excepcionalismo del sufrimiento de ambas partes y crear una solidaridad de duelo, una comunidad de vulnerabilidad compartida y un proceso de curación y renovación".
Por su parte, la artista, psicoanalista y teórica israelí Bracha Lichtenberg Ettinger renunció el viernes debido a los "tiempos oscuros" que corren, cita el medio alemán. La dimisión se produjo ante la escalada del conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, aunque el comunicado institucional sostiene que ambos casos no están relacionados.
"En su lugar, se refiere a las dificultades a las que se enfrenta para contribuir al trabajo del comité de búsqueda después del 7 de octubre", y si bien había solicitado interrumpir el proceso de selección la decisión fue contraria a su petición, refleja el medio alemán.
"El mundo del arte tal como lo veíamos se ha derrumbado y fragmentado ¿Qué puede aportar el arte a nuestros tiempos oscuros? La cuestión del sentido del ser humano está estrechamente ligada al sentido del arte. Los artistas no están ahí para ser accesorios decorativos de la política. La función del arte no es estetizar las ideas políticas", planteó Lichtenberg Ettinger.
En declaraciones al semanario Der Spiegel la artista mencionó que su dimisión no estaba relacionada con Hoskoté.
Hoffmann por su parte declaró que que los acontecimientos "muestran una vez más lo largo que sigue siendo el camino hacia un procesamiento coherente de la documenta 15. Es necesario un distanciamiento consecuente de cualquier forma de antisemitismo", no pudiendo repetirse lo de la edición 15. En el Comité de selección quedan como expertos internacionales en arte contemporáneo Gong Yan, Simon Njami, Kathrin Rhomberg, María Inés Rodríguez.
Tras las renuncias quedan cuatro miembros en la Comisión de Investigación de Documenta que tiene como función el nombramiento de la Dirección Artística que debe expedirse a fin de año y principios de 2024.
Con información de Télam