El noruego Jon Fosse, quien el domingo próximo recibirá el Nobel de Literatura por una prolífica obra que reúne poesía, novela y teatro, reiteró su satisfacción por el galardón, se refirió a los autores que admira y que no tuvieron el premio como Federico García Lorca, Marcel Proust o Franz Kafka, y habló del rol político del arte, en una de las pocas entrevistas concedidas a la prensa internacional.
Fosse (Haugesund, 64 años) es autor de cerca de 40 novelas y colecciones de relatos, así como de más de 40 obras teatrales, 13 poemarios y algunos libros para niños. Su novela "Septología" es considerada su obra cumbre, aunque llamativamente tardía, ya que su última parte se publicó en 2021.
Poco proclive a dar entrevistas, el autor recordó el momento en que se enteró que había sido galardonado con el premio mayor. "Sentí felicidad, sí, verdadera felicidad", asegura aunque también manifiesta que le asustó la noticia, en una entrevista que concedió en Oslo al diario español El País.
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"Este año estaba seguro de que no iba a ser yo. Fue una sorpresa. Aquel día estaba conduciendo cerca de mi pueblo, que queda al norte de Bergen, en el oeste de Noruega, donde crecí. Me gusta conducir por carreteras rurales. Entonces vi sonar en el teléfono un número que empezaba por +46, el prefijo sueco", contó el autor acerca del momento en que el 5 de octubre se comunicaron para decirle que había sido el elegido.
Entre los autores más admirados que recibieron el premio, Fosse destaca la obra de Faulkner, Beckett, Peter Handke, Pindarello y Maeterlinck. "Es una mezcla de autores que todavía son leídos y otros que han sido olvidados. Muchos de los autores que más admiro no tienen el Nobel, como Lorca, Proust o Kafka. Tienen en común que murieron bastante jóvenes. Yo estoy en el promedio, sesenta y tantos años", manifiestó.
Su poesía completa se está publicando por Sexto Piso en España, el primer país donde se dispondrá de todos sus poemas traducidos. Las obras narrativas que no estaban en el catálogo del sello español independiente De Conatus que lo publica en esa lengua han sido adquiridas recientemente por el grupo Penguin Random House, que ya ha publicado "Melancolía" y "Blancura".
El ritmo y la sonoridad son marcas personales de su prosa. "Más que como un escritor, funciono como un compositor. Un día de mi juventud dejé de tocar música y empecé a escribir, pero seguí experimentado con lo mismo. Repeticiones, variaciones. Y me hice conocido por eso", dijo el escritor.
En cuanto a su estilo de escritura, Fosse resaltó el hecho de que tiene admiradores y detractores. "Desde el principio hay gente que ama mi escritura y gente que la odia. Es como la música: si eres una persona musical, te gusta, pero hay gente que no la llega a entender. O como las matemáticas: hay gente buena con los símbolos y otra que no lo es. Eso sí, a mucha gente no le gustó mi primera novela y con el tiempo se ha ido adaptando a mi estilo", cuenta.
Respecto de la temática íntima y atemporal que caracteriza su obra, el flamante Nobel se refirió al impacto político de la actividad artística. "El arte tiene un papel en la sociedad, y por ello un impacto político. Como Lorca, que tiene impacto político, aunque no trate temas políticos. Pienso que si intentás traer el mensaje político, o religioso, o lo que sea, de forma explícita, es probable que acabes escribiendo mal. O al menos así lo veo yo. No puedo recordar ninguna obra evangelizadora, por llamarla de alguna manera, que sea una buena obra", afirma.
Consultado por el tema que aborda en "Septología", donde explora la posibilidad de ser otras personas, el autor declaró no estar muy feliz con él mismo, pese a haber obtenido el premio mayor de la literatura a nivel mundial.
"Es que yo no intento expresarme cuando escribo, intento escapar de mí mismo. Lo mismo que cuando tocaba música, era para escapar. O cuando leo la poesía de Lorca, por citarlo otra vez. Pero si fuera una persona feliz, feliz con mi teléfono móvil, sintiéndome bien y afortunado, no creo que escribiera. O hubiera escrito un libro y ya está", declaró: "Esa insatisfacción me ha hecho estar una vida entera escribiendo".
No obstante, manifestó estar bastante conforme con el paso del tiempo: "Mi vida es cada vez mejor cuanto mayor me hago. Yo creo que, si no tenés problemas de salud, como tanta gente tiene, envejecer no está mal. En mis obras, como en 'Septología', juego con el paso del tiempo, voy adelante, atrás, lo estiro, como el material del que está hecho la novela".
En la extensa entrevista, el autor no esquivó temas y al ser consultado sobre el problema de adicción al alcohol, indicó haber superado felizmente esa etapa: "He bebido mucho en mi vida, pero tuve que parar completamente. Y dejarlo no estropeó mi escritura de ninguna manera, sino todo lo contrario. Empecé a escribir mejor. Y gané tiempo para escribir. Me gusta beber, me gusta tomar vino y charlar, pero no está bien si lo haces mucho. Por eso lo dejé".
En cuanto a su estilo de vida, el autor confesó que eligió no tener mucha vida social. "Prefiero vivir de la manera más aburrida posible. Sin ver a nadie, solo estando en casa con mi familia. En los últimos años dedico las noches a escribir. Me levanto a las cuatro y escribo de cinco a nueve. No puedo escribir todo el rato", afirmó, al tiempo que destacó que escribe "rápido".
Sobre el futuro de la humanidad también habló Fosse y dijo que "estamos viviendo en tiempos muy peligrosos"; en tanto consideró que "la guerra de Ucrania es muy peligrosa y cuanta más parte tome Occidente, más cerca estaremos del desastre nuclear".
Con información de Télam