Un pastor de Tennessee, Estados Unidos, conocido por su discurso conservador y antivacunas, compartió en redes sociales una quema de libros con títulos de "Harry Potter" y "Crepúsculo" a los que tildó de "influencias demoníacas", mientras en las redes sociales las y los usuarios lamentaron el episodio y alertaron de la censura creciente al recordar la reciente prohibición de "Maus" de Art Spiegelman también en ese mismo Estado.
"Tenemos un derecho constitucional y bíblico para hacer lo que vamos a hacer. La brujería y las cosas malditas deben desaparecer", se escucha decir al pastor Greg Locke en un video que circula en redes sociales.
Lo que sigue después en las imágenes de ese video recuerda a uno de los peores capítulos de la historia mundial: la quema de libros, una pretendida pero imposible quema de imaginación e ideas.
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Pero lo llamativo es que la quema de esos libros ocurre a pocos días de una decisión que también dio la vuelta al mundo por lo preocupante de la censura: cuando a fines de enero una junta escolar de Tennessee decidió prohibir "Maus", la novela gráfica sobre el Holocausto de Art Spiegelman, ganadora del Pulitzer, por considerar que contiene "blasfemias y una imagen de desnudez femenina en su representación de judíos polacos sobrevivientes".
Lo cierto es también, como dieron a conocer medios internacionales, que no se trata de la primera vez que Harry Potter recibe censuras en Tennessee, dado que, en 2019, una escuela de formación católica retiró los siete libros que integran la saga del mago con el argumento de que sus páginas "contienen maldiciones y hechizos reales".
Como escribió el novelista Viet Thanh Nguyen en una nota de opinión publicada a principios de mes en The New York Times: "Como retrató Ray Bradbury en Fahrenheit 451, con la quema de libros se pretende que las personas dejen de pensar, lo que las hace más fácil gobernar, controlar y, en última instancia, dar paso a la guerra. Y, una vez que una sociedad consiente la quema de libros, tiende a ver la necesidad de quemar a las personas que aman los libros".
Frente a la creciente ola de prohibiciones que está viviendo ese estado a través de discursos y prácticas impulsadas por sectores conservadores y fundamentalistas, usuarios de redes sociales difunden la noticia a través de sus cuentas para dar a conocer la gravedad de lo que está ocurriendo.
Con información de Télam