El prolífico escritor Stephen King -autor de las pesadillescas Carrie, El Resplandor, El misterio de Salem’s Lot, La Zona Muerta y Cementerio de animales, entre más de 70 novelas y cuentos de terror, fantasía y ciencia ficción- sigue demostrando a sus 76 años un talento maestro para la narrativa y lo hace en su nueva antología Si te gusta la oscuridad (editado en Argentina por Penguin Random House), compuesta por 12 historias espeluznantes en las que juega con los horrores de la vida en sociedad y aquellas cosas que no tienen una explicación razonable sino que pertenecen al campo de lo increíble.
En Argentina la persona que más sabe sobre Stephen King es Ariel Bosi, un adroguense autor del libro Todo sobre Stephen King que -a partir de su fanatismo por el escritor desde hace más de 30 años-, encontró una forma de trabajar en función al hombre al que le rinde devoción: trabaja con la editorial Penguin Random House haciendo contenido sobre Stephen King; escribe un newsletter cada 15 días con novedades de la vida, obra y adaptaciones al cine de Stephen King; hace el podcast relacionado con la vida de Stephen King La Corte del Rey; es el dueño de la librería Restaurant de la Mente, especializada en venta de libros y merchandising sobre Stephen King y es coleccionista: en su casa guarda 100 copias de libros firmados por Stephen King en un estudio dedicado a su pasión. En diálogo con El Destape, Ariel analizó la nueva antología Si te gusta la oscuridad y contó algunos de los secretos del autor que solo un fan número 1 conoce.
- Hacés tanto por y sobre Stephen King que un poco vivís con él…
Mi señora me lo dice (risas). De hecho, cuando mi hija era muy chiquita una vez me preguntó si Stephen King era Dios.
- En junio salió Si te gusta la oscuridad, la nueva antología de cuentos de Stephen King desde La sangre manda. Si tuvieras que hacer un balance general de los cuentos de este título reciente, ¿cuáles son los que más te gustaron?
Hay tres cuentos que para mí son una muestra hermosa del talento de King. El primero es Hombre respuesta, que es mi preferido de la antología. Esta historia tiene la particularidad de que empezó a escribirse a fines de los ‘70 y King lo perdió hasta hace poco tiempo, cuando estaba reorganizando su archivo en la casa de Bangor, Maine. Más de 40 años después terminó ese cuento y bueno… es una experiencia de vida: King empieza a escribirlo siendo una persona en sus veintipico de años y lo termina siendo una persona de 76. Lo podés leer hasta como una metáfora de la existencia. La historia se centra en una persona que se cruza en tres momentos de su vida con alguien que se hace llamar el hombre respuesta, quien puede contestar las preguntas que le haga en un muy corto período de tiempo y, depende el momento o la situación, puede cobrar por la respuesta. Es un relato que te rompe un poco el corazón, pero al final te lo cose aunque sea un poquito.
El segundo que más me gustó es El mal sueño de Danny Coughlin. El cuento arranca con una persona que tiene un sueño muy vívido -donde el protagonista está en una estación de servicio abandonada, va caminando y encuentra un cuerpo escondido- y cuando se despierta el sueño en lugar de evaporarse, queda recontra presente. Eso hace que el tipo se pregunte si la situación no habrá sido real. Cuestión que va a la estación de servicio de su sueño y el cuerpo está ahí, y tiene que decidir qué hacer. Opta por denunciarlo a la policía y se convierte en el primer sospechoso. Así arranca el cuento, no estoy spoileando nada. Me atrevo a decir que es una novela más que un cuento. Son más de 200 páginas, es una genialidad. Maneja un nivel de suspenso hermoso.
El tercero de mis preferidos es Serpientes de cascabel, que es un reencuentro con un personaje que conocimos en 1980, en la novela Cujo. ¡Y no es el perro zombie! (risas). Recomiendo que antes de leer esta historia lean la novela Cujo, para entender mejor la historia de origen del personaje. El cuento empieza 40 años después de los eventos terribles de la historia del San Bernardo asesino con este personaje en Florida, viviendo en la casa de un amigo en medio de un proceso para lidiar con una pérdida y este le avisa que es probable que se cruce con su vecina, que tiene “ciertas particularidades”. A las dos páginas, este personaje se cruza a la vecina que está paseando un carrito para mellizos que está vacío pero ella les habla como si los chicos estuvieran ahí. Resulta que los nenes fallecieron hace muchos años y la mujer quedó muy traumada con el tema. Bueno, luego sucede un evento en el cual el protagonista deberá enfrentarse a ese carrito. No voy a spoilear más.
- A King le gusta volver a los personajes de sus novelas y cruzar las historias…
Sí. El último caso importante fue el de Danny Torrance, el niño de El Resplandor que vuelve de adulto al universo del autor y protagoniza la novela Doctor Sleep. A King cada tanto le interesa saber qué será de la vida de “tal o cual personaje”, ¿qué es lo que hace? A mí me encantaría que vuelva, en algún momento, a los personajes de IT, “El club de los perdedores”. Es algo que le pasa cada tanto.
- Volviendo a Cujo, novela que se conecta con el cuento Serpientes de cascabel: ¿sentís que es una de las historias más oscuras de King?
Sí, definitivamente. Sobre todo siento que es oscura… el final es terrible. El terror de la novela Cujo es fuertísimo porque no parte de una idea fantástica, la génesis de la historia es algo que bien podría ocurrirle a cualquier perro. La historia se le ocurrió a King una vez que fue a llevar a arreglar una moto que tenía y se le quedaba parada a un lugar que le habían recomendado pero quedaba medio aislado. Habiendo llegado ahí se le vino a los humos un perro San Bernardo enorme, según King “el más grande que había visto en su vida”. El perro no alcanzó a hacerle nada porque estaba el dueño a su lado, pero estaba muy nervioso con su presencia. King siempre cuenta que el dueño le dijo “no le debés haber caído bien”. Entonces, a partir de esa situación traumática King se preguntó qué hubiera pasado si el dueño no estaba ahí y así nació Cujo, la historia de un perro que contrae la rabia y se rebela contra una madre y su hijo que quedan atrapados en el medio de la nada, con un auto que se les fundió.
- La película de Cujo es quizás una de las mejores adaptaciones a la obra de King… con la excepción de su final feliz, la gran diferencia con la novela.
Cujo es una muy buena película, incluso con el cambio de final. De hecho, antes de rodar le hicieron este planteo a King y él respondió “hagan lo que quieran”. En el libro, la historia culmina con Tad, el pequeño protagonista, muerto por deshidratación mientras su mamá pelea contra Cujo. Es terrible. En la película, Hollywood no se animaba a un giro así y la verdad es que les salió muy bien. Si bien la película no está en el top de las mejores ni las peores películas basadas en libros de King, no suele haber nadie a quien no le guste.
- Una de las grandes proezas del filme está en Dee Wallace, que era una de las actrices de cine de género del momento con los éxitos de Aullidos, E.T, La colina de los ojos malditos…
Sí, Hollywood funcionaba así también. Las adaptaciones al cine de libros de King permitieron que actores y actrices que estaban muy arriba se lucieran: en El Resplandor fueron Shelley Duvall y Jack Nicholson, en La Zona Muerta, fue Christopher Walken, y así podría seguir un rato largo. Eran estrellas emergentes, actores muy versátiles.
- Si de algo podemos estar seguros es que Cujo no contribuyó a la buena fama de los perros San Bernardo…
Decí que no pueden hablar (risas). King ya tuvo problemas de ese tipo con el gremio de los payasos, cuando se estrenó IT capítulo 1. De todas formas, los San Bernardo no salieron tan perjudicados, son perros con caras afables y además King arranca el libro diciendo “Vamos a dejar algo claro: Cujo no era un perro malo. Metió la nariz donde no debía y lo mordió un murciélago con rabia”.
- Hace poco tiempo volví a ver La Zona Muerta y encontré que el personaje del presidente de Estados Unidos, que interpreta Martin Sheen, tiene rasgos muy similares a Javier Milei…
A Milei, a Donald Trump y Jair Bolsonaro (risas).
- Stephen King es un escritor que opina muy seguido sobre temas vinculados a la política estadounidense. ¿Sabés si en algún momento habló o se posicionó en torno al contexto político de Argentina?
No, pero sí ha hablado de los bonos argentinos. Hay una novela corta de él que se llama Los Langoliers, en donde hay un personaje que se llama Craig Tommy que a sus jefes los convence de hacer una inversión en bonos argentinos y termina viajando en un avión recontra sacado y loco porque sabe que apostó a algo que tenía un riesgo altísimo y le salió como el culo. Fue muy gracioso eso.
King habla de política en todos sus libros, es un escritor muy comprometido con mostrar lo peor y lo mejor de la política. Hay mucha gente de derecha que se queja de eso en las redes sociales y no va a entender nunca que la obra de Stephen King está atravesada por los temas políticos que suceden en los Estados Unidos, siempre habla de la sociedad occidental, típica y completamente globalizada.
MÁS INFO
Un cuento inédito de Stephen King, la muerte del ídolo y la crisis en el terror
- ¿Qué me podés contar de Maleza, el cuento inédito de Stephen King que tradujiste en una antología publicada por tu librería?
Es un libro que se llama Shivers IV y tiene tapa de Liniers, que también es fanático de King. El libro es una antología norteamericana que se publicó hace unos años y compramos los derechos para traducirlo porque trae un cuento inédito de King. El cuento lo conocen muchos porque está presente en la película Creepshow, es la historia que protagoniza el propio Stephen King. Es la historia de un granjero que un día le cae un meteorito en su granja, lo toca y empiezan a sucederle cosas muy extrañas a su cuerpo. Es una locura hermosa la historia y la actuación de Stephen King es muy divertida. El cuento fue escrito en los ‘70 y King lo había publicado en una revista erótica y nunca más hasta el año 2013, que se publica en esta antología. Era un sueño nuestro publicar un cuento inédito de King y fue muy gratificante poder hacerlo. Es una tirada limitada de 400 ejemplares que se compra exclusivamente en nuestra librería. Además, el libro trae 20 cuentos de terror increíbles.
- Históricamente, a lo largo de las décadas el cine de terror ha sido uno de los géneros emblema a la hora de hablar de los horrores de la vida en las sociedades como críticas al sistema. ¿Sentís que esa búsqueda se ha perdido en el género, en los últimos años?
Es una buena pregunta. Tengo una visión más optimista de mi parte. Yo me crie con el cine de los ‘80 y era el típico slasher: los que tenían sexo y se drogaban, se morían. El cine de terror era medio moralizante en ciertos aspectos, te decía “no hagas esto o aquellos” porque la sociedad te va a castigar. En ese sentido hay una película que se ríe de estas “creencias” que durante años se fomentaron desde el género: Cabin in the Woods. It Follows sigue un camino similar, ya que el sexo es lo que liberaba a los protagonistas de la muerte. Sacando esos ejemplos, son muy pocos los cineastas que realmente se la juegan tratando de salir de esquemas y metiéndose en terrenos de crítica sociopolítica en el terror.
- ¿Te imaginás un mundo sin Stephen King?
Me pone muy triste pensar su muerte. Nosotros somos la generación que va a despedir a King, a Spielberg, los Stones, Paul McCartney, Bruce Springsteen, y tantos otros… va a ser duro, pero la vida es así. Estoy increíblemente agradecido y soy afortunado de ser contemporáneo de un autor que es mi preferido, que me ha dado un libro por año o más, y del cual yo logré, sin buscarlo y por accidente a partir de mi pasión por su obra, vivir de él. Antes trabajaba en contenidos deportivos y como diseñador de videojuegos, pero desde hace ya 4 años que trabajo con mi librería sobre Stephen King y con la editorial. Mi vida son los libros. Si pudiese hablar con el Ariel de 17 años que no sabía qué estudiar le diría “armate un CV y andá a golpear la puerta a una editorial. Es un trabajo que te va a gustar”.
La antología de cuentos Si te gusta la oscuridad ya está disponible en librerías.