Se hartó de ver y sufrir violencia, tocó fondo y renació con un libro para curar personas “rotas”

La autora Analía Cobas presentó La protagonista, un libro de cuentos intimistas para repensar las situaciones dolorosas de la vida y transformarlas con el fin de ayudar a otros.

16 de febrero, 2024 | 18.08

¿Se puede frenar la violencia en un mundo violento? Los relatos de La protagonista, primer libro de la docente, comunicadora y agente de prensa Analía Cobas bordean los entresijos de este interrogante a través de historias intimistas, descarnadas y cotidianas del lugar en que vivimos. Los vínculos, las pérdidas, la soledad y la posibilidad de dar vuelta la página son algunos de los temas que la autora transita con el fin de ayudar a sanar corazones y personas "rotas".

“Empecé a escribir un año antes de un colapso personal, con una pareja histórica. Encontré en la literatura una manera de empezar a poner en palabras lo que no me salía, un canal para que me duela un poco menos lo que viví”, explicó Cobas en diálogo con El Destape sobre el chispazo que desencadenó en un libro de relatos críticos sobre las situaciones de micro violencia que ocurren a diario en la vida.La protagonista nace del dolor, en el libro me rompo y renazco. Quiero que esto le haga bien a otra persona porque a mí me devolvió la esperanza”, agregó, detallando el proceso que le significó agudizar la mirada en situaciones dolorosas y escribirlas para exorcizarlas, compartiéndolas con los lectores. 

Los 26 cuentos cortos de La protagonista van al hueso. Un buen ejemplo es Carlos Gardel, que narra una instancia de violencia de un padre a una hija en una estación de subte, situación que Cobas vio de cerca y la inspiró a hablar de un tema sensible: la violencia intrafamiliar a los más pequeños. “La violencia hacia los niños está naturalizada y normalizada, cualquiera que fue al supermercado alguna vez se encontró a un padre zamarreando a su hijo. Y nadie se mete. Bueno, yo no puedo ver esas situaciones y no hacer nada. A la vez, entiendo que muchos de los que fueron padres ‘de dictadura’ fueron moldeados por un tipo de educación restrictiva, castradora y violenta, y desde una distancia con el niño”, reconoció la autora.

“Tenemos sociedades violentas, negarlo sería imposible. Me hace acordar a una frase de Thomas Hobbes, quien dice que el hombre es un lobo del hombre. ¿Qué se puede hacer para salir de esto? Aprender, estar dispuesto a crecer como persona. En mi experiencia como mamá de un hijo de 8 años tengo charlas desde un lazo muy profundo de respeto, es fundamental para nuestro vínculo. Desde que nació siempre le expliqué todo, jamás impuse la orden como un modo de crianza. Uno puede motivar desde el amor. (...) Cuando vos te crías recibiendo golpes, gritos y humillaciones salís a la vida pensando que eso es natural y normal", sumó, ahondando en las raíces de la violencia en los seres humanos.

Es su mirada crítica del mundo lo que le permite crear textos con impacto social mediante un ritmo atrapante. En este conjunto de relatos hay un tono íntimo que la autora elige para posicionarse. Una puerta abierta a algunos fragmentos de su vida, real o imaginaria. Existe un hilo conductor que atraviesa todo el libro, sin dudas: el deseo. 

LA FERIA DE EL DESTAPE ►