Relatar sin palabras, trasmitir con dibujos: el universo emocional de Beibi Kebab

En su nueva novela gráfica, Tinto, Rosado, Blanco, Naranjo, Beibi Kebab despliega su talento artístico y demuestra que para contar una historia no hace falta escribir.

25 de septiembre, 2024 | 22.59

El arte nos atraviesa, está presente en todos lados si sabemos afinar el ojo, y puede cambiarnos nuestra visión del universo. O al menos eso es lo que logró Beibi Kebab en su nueva novela gráfica Tinto, Rosado, Blanco, Naranjo (Fruto de Dragón): presentar un mundo propio y hacernos sentir parte, desde lo emocional hasta lo sensorial. Y a través de sus ilustraciones cumple a la perfección el objetivo de la literatura: conmover, atrapar y dejar una huella.

Desde lo estético el libro ya genera un impacto positivo, pero es solo la puerta de entrada para ingresar a un mundo repleto de colores, memoria y la emotiva historia de una hija y su madre. Beibi decidió utilizar la "excusa" de relatar el viaje que hizo con su mamá a Mendoza para rendirle un homenaje. A través de este relato signado por los paisajes, la gastronomía y el tiempo de calidad entre familia, la autora quiso retratar a su mamá desde sus ojos: qué le enseñó, los rasgos destacados de su personalidad y su particular historia de vida.

Tinto, Rosado, Blanco, Naranjo es un viaje sensorial. Con su talento por la ilustración y su trasparencia a la hora de contar su historia, Kebab cuenta la historia de su abuela, que escapó de Polonia antes de la guerra y llegó a Argentina para construir su propia familia, relata cómo fue la infancia de su mamá, qué cosas identifica en su personalidad de ella. También nos relata cómo es su papá y el matrimonio entre su mamá y él. No solo es un libro sobre "un viaje a Mendoza", es la historia de una familia y la construcción de una hija. Es una carta de agradecimiento de una hija a su madre.

Atrapar a un lector a través de ilustraciones es una tarea complicada, pero Beibi lo logra de inmediato. Quizá sea por su talento para el dibujo o por su uso tan preciso de la paleta de colores para trasmitir emociones. Tal vez sea por la belleza de las palabras hacia su mamá o la dulzura que genera ese vínculo tan cómplice. O por ahí se trate del poder de desnudar una intimidad sin hacerla sentir incómoda, sino cálida y reconfortante. Por cualquiera de esas cosas (o más bien todas), es que Tinto, Rosado, Blanco, Naranjo se convierte en un libro entrañable. Un joya del catálogo de Fruto de Dragón que sin dudas merece su lugar en el mundo de la literatura.

Sobre la autora

Beibi Kebab nació en Buenos Aires en 1992. Dibuja y escribe cómics autobiográficos. Publicó ¿Cuáles son los colores de la mañana? (2022, editorial Deriva), gracias a un premio del Centro Cultural Recoleta. Actualmente, trabaja en un proyecto ganador del Fondo Nacional de las Artes, sobre curiosidades del español rioplatense.

Sobre la editorial

Fruto de Dragón es un proyecto editorial cordobés que publica libros ilustrados sobre viajes, territorios y ciudades, en diversos formatos y géneros. Guiada por una mirada subjetiva del espacio, la editorial intenta captar las múltiples formas de habitar poéticamente los lugares.