Cada nuevo aniversario de la muerte de Arthur Conan Doyle siempre nos lleva a pensar en su obra literaria y, por supuesto, en Sherlock Holmes, el gran detective que marcó a varias generaciones de lectores. Sus textos también dejaron su huella en una nueva oleada de escritores de novelas policiales que vale la pena leer. Repaso por la nueva generación de detectives.
Algunos más actuales y otros con un recorrido más largo, los nuevos detectives de novelas y relatos se destacan justamente por no parecerse. Cada uno tiene sus formas, sus métodos y también sus problemas. Es que si bien todos tienen su inspiración en la gran creación de Doyle y el mítico Hércules Poirot de Agatha Christie, los nuevos protagonista también luchan contra sus propios fantasmas y ofrecen sus reflexiones morales sobre los crímenes. Ya no son infalibles, cometen errores que pueden costar caro y se vuelcan más al género negro.
En esta nueva era se destacan los autores escandinavos. Oslo, Estocolmo y otras ciudades de la región suelen ser el escenario de robos y asesinatos que atrapan a los lectores, quizás por tratarse de sociedades desconocidas y, sobre todo, siempre destacadas por sus estándares de vida. Sin embargo, también siguen vigentes autores estadounidenses, que arrastran el legado de décadas de su literatura.
5 detectives de novelas que te recomendamos leer
Harry Hole (de Jo Nesbo)
Harry Hole es el protagonista de una extensa serie de novelas escritas por Jo Nesbo. El autor noruego plasma en sus páginas la absorbente historia de un detective de la Policía de Noruega tan hábil para resolver los crímenes más difíciles como tan destrozado se encuentra por dentro. Hole combina una capacidad implacable y obsesiva para descubrir pistas, aplicar el pensamiento lateral y atar cabos con una adicción muy fuerte al alcohol, severos problemas de depresión y graves dificultades para relacionarse. A través de las historias, Hole va evolucionando, y también arrastrando marcas en su piel, hacia un costado cada vez más oscuro y fuera de la ley.
El muñeco de Nieve, quizás la novela más importante de la saga, muestra su costado más cercano a Doyle y Holmes, ya que se plantea un juego de ingenio muy intenso entre detective y asesino.
Quirke (de Benjamin Black)
Las historias de Quirke tienen misterio desde el nombre de su autor. Es que en realidad Benjamin Black no existe, sino que es el pseudónimo utilizado por John Banville para escribir policiales. En esta serie, el protagonista es un forense de Dublin, Irlanda, durante la década de 1950. De carácter huraño y mente brillante, Quirke es muy hábil para leer los cuerpos de las victimas y acercarse a sus asesinos.
Las tragedias marcan la vida de este personaje: huérfano de pequeño, criado en un orfanato donde sufrió abusos, una esposa que falleció joven, son algunas de ellas. Quizás por eso, se refugia en el whisky y se siente más cómodo entre los muertos que con otras personas.
Rebecka Martinsson (de Åsa Larsson)
En este caso, la protagonista se ubica en la otra vereda de los policías y detectives. Rebecka Martinsson es una abogada de un conocido estudio de Estocolmo, pero al volver a su pueblo natal de Kiruna un predicador cercano a ella es asesinado. Así, el personaje de Åsa Larsson se involucra por primera vez en la investigación de un asesinato. Su imagen de mujer dura se irá resquebrajando con el desarrollo de la historia, que también se sumerge en el pasado que la forjó de esa manera. Sin embargo, los hechos también le causarán perturbaciones profundas que volverán a afectarla en otro regreso a Kiruna donde la muerte vuelve a acechar.
Harry Bosch (de Michael Connelly)
Harry Bosch es también una inspiración para otros escritores, como el propio Nesbo, y tiene una extensa lista de 19 novelas para leer. Este policía hijo de una prostituta asesinada creado por Michael Connelly tiene una larga carrera dentro de la fuerza y se desempeña en el en departamento de Robos y Homicidios. Esa misma extensa trayectoria por la Policía de Los Ángeles es la que le pesa sobre los hombros y se denota en su actitud de hastío y tristeza, aunque mantiene su obsesión por resolver casos y se destaca por su honestidad. Pero detrás de ese tipo duro hay una personalidad por descubrir.
Amaia Salazar (de Dolores Redondo)
También hay lugar para los detectives de español nativo. Dolores Redondo se volvió una referencia en ese mundo con la imponente Amaia Salazar, inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra. También marcada por eventos desafortunados en su infancia, su figura de investigadora destacada y policía fuerte contrasta con la niña asustada que aún guarda en su interior.
Amaia Salazar es la protagonista de dos novelas más que forma la trilogía de Baztán, que tiene cierta inspiración en el caso real conocido como 'Operación Ainara' y también sus contrapartes fílmicas en Netflix.