Los escenarios más comunes toman una relevancia detallista, irónica y hasta humorística, una premisa que, desde el vamos, tiene su atractivo para cualquier tipo de lector. Y es la misma que presenta el primer libro de cuentos para adultos que publicó Marina Elberger. Como un desafío -casi burlesco- hacia el título del libro, Tampoco Importan los Detalles (La Crujía) se centra en darle importancia a aquellas situaciones que muchas veces pasarían desapercibidas. Precisamente, la gracia está en los pocos detalles o, quizá, en centrar esos detalles en un lugar que invita al lector a indagar cada vez más. En diálogo con El Destape Web, la autora habló sobre su primer libro para adultos y el proceso detrás de “los detalles ocultos”.
Los 15 cuentos que conforman a Tampoco importan los detalles tienen muchos puntos en común: desde las historias entrelazadas de algunos personajes, los mismos nombres con algunos protagonistas e incluso guiños que apelan, paradójica e intencionalmente, a la importancia que le de el lector a los “detalles”. “La voz narradora en común en todos los cuentos. El lector puede percibirlo o no, por supuesto que los cuentos se pueden leer perfectamente de forma individual, pero si uno está atento, va a notar que hay pequeños guiños”, dijo la autora sobre la construcción de los relatos.
“La idea también fue crear un recorrido incluso en el orden cronológico en el que están presentados los cuentos: arranca un con La noche de las ranas con una cosa más desde la infancia, el recuerdo y después va pasando por ahí por, la juventud, la pareja, el embarazo, separaciones y hasta padres y madres que envejecen”, precisó Elberger sobre la estructura que eligió para los relatos. Los cuentos, construidos con una narración amena y atrapante, se desarrollan en diferentes grados de compañía y soledad y relatan cómo cada persona puede atravesar estos estados según su historia, su crianza y su personalidad.
Tampoco importan los detalles es un libro con dos facetas. Por un lado, puede convertirse en texto de compañía, con relatos breves y llevaderos que resulta ideal para quienes buscan un libro liviano. Sin embargo, también sirve para profundizar en términos teóricos, como la conocida “Teoría del Iceberg” de Ernest Hemingway, que propone mostrar solo “la punta del iceberg” al lector e invitarlo a “suponer” qué hay debajo del agua en esta gran masa de hielo-historia. “Bueno intenté hacerlo, pero es todo un desafío, por supuesto. Como teoría yo hace años que lo venía leyendo, escuchando en distintos talleres en distintas lecturas, en distintos talleres. Hay que construirla y para mí siempre fue como un desafío, o sea, yo no sé, me formé un poco como como escritora y como lectora con esa idea”, reveló la autora.
Y aunque si bien en primera instancia los cuentos puedan parecer simples, solo basta profundizar un poco más en los relatos y afinar el ojo para percatarse de la meticulosidad con la que la autora escribió cada cuento. Ningún punto queda sin resolver, todo cierra como un círculo perfecto. Increíblemente, todo está logrado sin brindar toda la información y, cómo dice el propio título, sin darle importancia a los detalles. Elberger confía a pleno en su lector, no lo subestima y le brinda 15 relatos que, para quien sepa verlo, dicen todo.
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Luego de publicar varios libros infantiles, Marina Elberger se animó a cumplir el desafío personal de escribir para adultos. Sobre su rol como escritora, enfatizó en que se búsqueda se centra en “generar placer”, sea algo hermoso o algo terrible. “Cuando uno se mete con un libro que le gusta, entras como en otra dimensión, como otro mundo. Yo quiero generar esa intimidad con el lector”, aseguró.
Sobre la autora
Marina Elberger nació en Buenos Aires en 1973. Es licenciada en Ciencias de la Educación (UBA) y escritora. Actualmente, coordina un equipo curricular de primaria en el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dicta el curso Temas difíciles y perturbadores en la literatura para chicos y jóvenes, ofrecido por APDEBA.
Publicó numerosos libros para niños, fue miembro jurado de concursos literarios y ganó diferentes premios por sus cuentos para jóvenes. Fue asesora literaria y miembro del equipo editorial de la colección los Nuevos Cuentos del Chiribitil. Tampoco importan los detalles es su primer libro para adultos. Vive en Colegiales, con su pareja, sus dos hijos y dos gatas.