La escritora Gabriela Wiener parece no tener miedo. En Argentina critica al gobierno de Javier Milei y en medio de la censura mediática defiende los libros del programa Identidad Bonaerense. En su última obra -Atusparia- crea una ficción que viene a reescribir la realidad: se mete de lleno con el gobierno de Dina Boluarte, rememora las aberraciones del genocida Alberto Fujimori y opina en boca de sus personajes acerca del grupo guerrillero Sendero Luminoso.
"Sí, en la literatura es donde se vuelve a juzgar a la historia, donde se reabre el expediente. ¿Un libro puede ser la llave, abrir un calabozo?", se pregunta Asunción Grass, una docente que da clases en un colegio ruso y luego se suma a las luchas políticas de Perú en el libro. Una verdadera activista que piensa, vive y no teme morir por ser militante.
La obra es compleja y atrapante: cuenta la infancia, formación, ascenso y caída de una mujer revolucionaria en Perú. El libro rememora los debates intelectuales acerca de la guerrilla en los 80 con los asesinatos de Sendero Luminoso. También refleja la cultura peruana con sus ceremonias, sus ritos, sus bailes y sus homenajes a la naturaleza. No solo es una narración bien contada sino que también es una forma del libro histórico revisionista.
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Atusparia está plagado de historias reales pero para muchos de nosotros desconocidas como la vida de Rita Puma, la mujer que creó la primera escuela rural en Moho y que fue violada, torturada y asesinada por el ejército al igual que Tupac Amaru.
- Este libro va contra el status quo, las derechas parecen más fuertes que nunca. ¿Por qué lo escribiste ahora?
.-Es discutible porque la ultraderecha está empoderada pero también es autodestructiva algo que no le garantiza la continuidad. Creo que están dando manotazos de ahogados como mi ley y creo que hay que soportarlos por el momento. El arte no se hace por el arte. Quiero contar una historia quiero reflejar la belleza y también la teoría pero me gusta la acción las luchas del momento y del presente. Nunca escribí fantasía mi poesía incluso tiene que ver con la realidad actual. En el libro hay una visión del mundo y es anticapitalista.
-¿Cómo surgió el libro?
- Soy escritora profesional y cuando acabo un proyecto arranco con otro. Fui buscando qué historia contar y desde hace tiempo quería narrar la historia de mi escuela primaria. También quería contar la historia de una lideresa con su formación su desarrollo y su caída. Unas imágenes de la Revolución soviética me hicieron acordar a los edificios de mi ciudad y también hay algo que me tiene muy rabiosa en mi país: todo el que se declara contra el status quo es acusado de terrorista. Fui al lugar de la masacre de Dina Boluarte y en ese punto se dio origen al libro.
-Hay una clara reivindicación de la educación como parte esencial de la vida.
-El libro está dedicado a mi educación y lo demuestro en los dos epígrafes. El primero dice que uno no puede escapar de la forma en que aprendió el mundo. Quería resaltar la forma en que me eduqué con la conciencia de los de las desigualdades quizás es utópico pero para mí esto se convierte en un motor de lucha. Recuerdo que en los 80 marchábamos por Palestina y por la igualdad. Increíblemente Palestina sigue estando en la agenda de la lucha.
Quería homenajear a todos los maestros que me marcaron pero creo que debí haber empezado por mis padres que me enseñaron a mirar con indignación.
-¿Qué opinás de los intentos de censura de libros como las Aventuras de la China Iron y Cometierra en la provincia de Buenos Aires?
-Me parece una pérdida de tiempo para distraer a la gente de cómo están subastando la Argentina. Decían que esos libros estaban dedicados a las infancias y en verdad era dedicado a los adolescentes mayores de 16 años que seguramente ya tuvieron sexo. Las que mintieron son los mojigatos las que quieren volver al cinturón de castidad. Son grandes autoras los padres deberían estar agradecidos. Las detractoras citaron mal los textos es gente que no se puede acercar a un libro. No hay que darle bola por darles bola llegaron a ser presidentes de Argentina.
-Para finalizar, ¿Nos recomendás a los lectores tres libros que tengas de referencia?
- Los poemas completos de César Vallejos. Quizás especialmente Poemas humanos que nos muestran la forma de vincularnos con los otros, apelan a la bondad y a la generosidad en un mundo en el que aparecen distantes. La obra de María Moreno, una cronista de las vísceras, pocos miran como ella y desde hace años tiene el reconocimiento que se merece. Por último, Tengo miedo torero de Pedro Lemebel.