El escritor Félix Bruzzone tiene un gran sentido del humor y hace uso de este talento en 307 consejos para escribir una novela, una delirante guía para escritores amateurs y lectores curiosos. Con juegos de palabras ingeniosos y con un novedoso uso de la lengua escrita, la creación de Bruzzone editada por La Crujía se convierte en un libro singular que no hay que perder de vista.
- ¿Por qué escribir un libro de consejos para escribir?
A finales del año 2021 empecé a tuitear consejos para escribir una novela, pero riéndome un poco de los consejos que uno suele recibir para este tipo de procesos. Entiendo que hay muchos decálogos de este tipo que tienen un grado de arbitrariedad bastante importante, y en los que se nota claramente que, más que algo general y posible para todos quienes quieran aventurarse a escribir algo de ficción, hay una mirada súper personal del autor o de la autora que está formulando el mandamiento. Y ahí, cuando se encuentran indicaciones que salen de las generales de la ley, se genera algo interesante, en ver cómo piensa un escritor o escritora el oficio. Esos fueron los temas que me llevaron a escribir esta suerte de guía de consejos para escritores.
- ¿Alguna vez recibiste consejos de decálogo que nunca te fueron prácticos?
Sí. No sé si para desecharlos completamente, pero sí para saber que no entraban dentro de mi órbita de posibles. Hay cosas ridículas como “no se puede usar la palabra desaparecido o el verbo desaparecer si el relato no está de algún modo trabajando, pensando, o diseccionando algo sobre la última dictadura argentina, porque es una palabra muy cargada para nosotros”. Es verdad que la palabra está en otro campo de significación para los argentinos, pero en su momento me parecía bastante pertinente y tocante, porque yo soy hijo de desaparecidos. Después, con el tiempo, me di cuenta que si bien el consejo tenía un grado de verdad en algunas instancias, en otras no. Pensando en eso, ¿por qué nos tendríamos que privar de una palabra, un verbo, que es bastante corriente? Me parece peor secuestrar o hacer desaparecer ese verbo, que usarlo de un modo que permita ser usado sin que interfiera con este otro sentido.
- Muchos de los consejos están atravesados por el humor. ¿Qué lugar ocupa este en tu vida y en tu escritura?
Entiendo a cualquier cosa que sucede como algo a lo que puedo encontrarle cierta gracia y la posibilidad de hacer un chiste con eso. Me gustan los juegos de palabras y de conexiones raras que generan humor. Me parece que está ligado a algo que se debe ejercitar siempre si uno quiere dedicarse a trabajar con las palabras: la rapidez mental. Hay un consejo, por ejemplo, que dice ‘es importante manejar bien la trama y manejar bien la moto’ donde unís dos cosas que están muy distantes, pero que a la vez comparten el verbo manejar, y eso puede generar mucha risa.
El éxito de Cuarto intermedio y el “Lado B” de los juicios de lesa humanidad
- En teatro estás con Cuarto intermedio, que propone un acercamiento novedoso y cómico de los juicios de lesa humanidad. ¿Cómo surge el espectáculo?
Surge de un momento en el que iba bastante a los juicios de lesa humanidad, y de mi inquietud por querer hacer algo con eso que también involucrara a Mónica (Zwaig) -a quien conocía desde hacía unos años- ya que ella trabaja en ese ámbito. Ella tiene una mirada totalmente “Lado B” de los juicios y siempre le interesó comunicar no sólo las partes durísimas, sino aquellas zonas que son más fáciles de digerir. Así hicimos la obra, que habla de nosotros ahí adentro y también de lo que pasa y no suele trascender. La propuesta termina siendo casi de “instrucciones para ir a un juicio”, a pesar de que casi nadie va. Para nosotros es una cita con la historia argentina y nos motiva que después de venir a ver Cuarto intermedio la gente quiera ir a presenciar juicios de lesa humanidad.
- ¿Cuándo decís “Lado B” a qué te referís?
Y…a veces pasan cosas muy locas. Mónica siempre cita que una vez un represor quiso justificar que no estaba en el lugar de los hechos, en donde se confesaba que había estado, diciendo que estaba de vacaciones en la playa y puso una foto de él en sunga como si eso fuese la evidencia. De pronto, estás en una de las salas más importantes de Comodoro Py y en la pantalla gigante, detrás de los jueces, hay un represor en sunga.
- Cuarto intermedio tendrá funciones los sábados 9 de septiembre y 11 de noviembre a las 17 horas en el Teatro Picadero (Pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, CABA).