Dani Umpi es un artista impredecible. El escritor y cantante uruguayo, de gran popularidad en el circuito under argentino, se encuentra en un momento de retrospectiva laboral gracias la reedición de su clásica novela Miss Tacuarembó, una historia de coming of age salpicada de referencias pop a la cultura de los '80 y los '90. En ella, Natalia escapa de una madre opresiva mientras intenta abrirse camino como adulta y olvidar parte de un pasado de cristianismo culposo que la persigue. "Es una novela que empecé a escribir en la secundaria, es re vieja pero a la vez es muy actual. Tiene vida propia. Creo que en la estructura sigue siendo muy atractiva y pienso que la novela está muy fetichizada", comenta el autor en diálogo con El Destape.
"La empecé a escribir cuando vivía en Tacuarembó, en el norte de Uruguay. Iba a un colegio jesuita y casi todos los días pasaba por una plaza que hay allá y que tiene un globo terráqueo enorme al que le dicen 'el hongo' porque tiene una estructura modernista. ‘Acá me gustaría escribir una novela’, repetía cuando pasaba por ahí. Era una idea impulsada por todo lo que leía", suma.
- ¿Qué leías?
Muchas novelas románticas que tenía a mano del negocio que tenían mis padres. Ellos vendían libros parecidos a los de Corín Tellado. Empecé leyendo historias de ese género y después me fui a los autores que estaban de moda en ese momento, como Douglas Coupland o Banana Yoshimoto. En medio de esas lecturas empecé a escribir Miss Tacuarembó. Antes de eso ya tenía otro proyecto escrito llamado Aún soltera, que Blatt & Ríos va a sacar el año que viene.
- ¿Te inspiraste en alguna persona real para crear a los personajes?
Sí, siempre estuve rodeado de catolicismo cuando era chico. Cerca o lejos. A algunos de mi familia no les importaba ese mundo, a mí un poco sí porque tenía la cuestión gay dándome vueltas y a la vez sentía un interés metafísico genuino. Me generaba mucho ruido todo ese escenario. Así fue que conocí un montón de monjas y curas, y temas como la catequesis me interesaban... estaba ahí pero con distancia, entre lo dramático y lo caricaturesco.
- ¿Esa curiosidad por lo místico sigue estando en vos?
Fui cambiando esa mirada porque no daba pero sí, me interesa. Diría que desde un lado más cabalístico. A veces uso la espiritualidad para meditar, lo hago todo por sincretismo y en el arte también voy por caminos parecidos. Ahora voy por el quinto disco y ya estoy pensando todo en relación a lo que significa ese número. Es una visión romántica de lo artístico… Pero volviendo al tema del catolicismo, ese coqueteo tan temprano me llevó a instancias extremas como a haber estado muy cerca de hacerme cura.
- ¿Cura?
(Risas) De chico era la típica carne de católico en todo sentido, incluso en el perverso. Estuve muy rodeado de gente que me hablaba de la vocación y tenía ese tipo de charlas religiosas. Crecer como marica en ese universo es medio conflictivo pero comparado con otros no lo fue tanto, porque mis padres siempre fueron re buena onda. Mi salida del clóset fue de grande, más bien simbólica porque todos los que quiero ya sabían. Cuando di ese paso me borré de todo el mundo católico.
- ¿Te sentís un outsider de la cultura?
No siempre. He estado en los dos lugares: el del outsider y el de primera figura. Si bien vengo mucho a Buenos Aires -donde hay más posibilidades de hacer lo que hago- en Uruguay ha cambiado mucho la imagen sobre mí. Canto y escribo desde hace mucho tiempo pero siempre fui muy resentido y pensaba que cierta parte de la "cultura" no me tenía en cuenta y pensaba que era un desastre. Recién ahora me volví de culto y la recepción es diferente. Creo que eso se debe a la continuidad que pude tener en el trabajo, es una cuestión muy meritocrática que hay con lo que se espera del artista que empieza en el under y que, por suerte, pude cumplir. Igual, la verdad es que sigo siendo un resentido porque me acuerdo todo y sé que hay personas que ahora vienen a darme un abrazo y antes no estaban o eran re mala onda. Mi tema siempre fue el de la legitimación.
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El libro que se viene y la presentación de su nuevo disco
Mientras se prepara para la presentación de Guazatumba, su nuevo álbum, el próximo 30 de noviembre en el ND Ateneo, Dani Umpi anticipa el 2024 con una sorpresa para los lectores: la reedición de su novela Aún soltera. "Solamente tuvo una edición en Mansalva y después no se publicó más. Ahora la van a reeditar por Blatt & Ríos. Son dos historias paralelas que se juntan: hay una profesora de inglés que se va a vivir a un balneario en Piriápolis, a la casa de su familia, y en el viaje se sienta al lado de un adolescente con un diario íntimo, que termina en sus manos", señala el autor.