Por una reversión del clásico "Lolita", la argentina Leticia Martin ganó el Lumen de Novel

01 de junio, 2023 | 14.51

Con una trama que se presenta como una reversión en clave de género de la célebre "Lolita" de Vladimir Nabokov, donde explora el deseo a partir de la relación entre una mujer madura con un joven, la escritora argentina Leticia Martin resultó ganadora del Premio Lumen, que volvió a entregar después de 25 años: "No soy ingenua cuando elijo el tema ni cuando invierto los roles, pero en realidad la aspiración es poder escribir mejor", aseguró la escritora.

En una rueda de prensa virtual con medios de América Latina, la flamante ganadora del Lumen de Novela -el galardón que reconoce la literatura escritura por mujeres en habla hispana-, reveló algunas de las operaciones que pone en juego cuando escribe y los hilos que fueron dando forma a "Vladimir", aún inédita, pronta a publicarse en España el 7 de septiembre y probablemente en simultáneo en nuestro país.

Aunque la novela ganadora haya sido incluso definida en el mejor sentido de la palabra como "polémica", la escritora prefiere pensar en tensiones, tensiones que están siempre ahí latentes en el afán por "escribir lo humano, lo más profundo" desde el registro de lo verosímil y de lo posible. En tal sentido, la historia de "Vladimir", de la que no quiso dar muchos detalles para no spoilear, surgió a partir de la experiencia con una pareja más joven, una relación que la atravesó y la llevó a preguntarse por el deseo y los límites de la edad. "Tomo de la propia vida, de mis lugares oscuros, uso algo de eso de forma tergiversada, nunca lineal...", dijo acerca de la construcción de sus personajes,

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

En su fallo, el jurado integrado por Ángeles González-Sinde, Luna Miguel, Clara Obligado, Lola Larumbe y María Fasce, directora literaria de Lumen, destacó "la atracción y seducción de un hombre maduro hacia una mujer joven ha sido representada muchas veces en la literatura, pero el deseo de una mujer madura hacia un joven, no. 'Vladimir' apuesta por una lectura de 'Lolita' en clave femenina en el contexto de un mundo que se apaga, con gran tensión narrativa".

Entre los motivos que llevaron a Martin a elegir "Lolita" como tema para su novela "Vladimir" está lo que significó la obra y su autor y "uno de los mejores inicios de la literatura universal". "Me interesaba ese prólogo que hace el autor sobre el conflicto que tiene cuando escribe, su posición entre autor y narrador, esa discusión interna sobre escribir un tema tan perturbador. Y me interesaba que fue una novela prohibida cuando salió... hubo todo un ida y vuelta".

Pero también "se me hacía interesante pensar en la operación de escribir sobre ese tema pero en clave invertida, de género, para pensar qué es posible y no es posible decir hoy, si realmente podemos usar el lenguaje de la ficción para hablar de cualquier cosa o si eso está cuestionado y de qué manera", sostuvo la ganadora del Lumen, dotado con 30.000 euros, que destinará como se destinan los premios a viajes, imaginó.

Por otro lado, sostuvo que "nunca leemos dos veces el mismo libro de la misma forma" y lamentó "el desprecio de la superficialidad de nuestra época hacia obras que fueron grandísimas" en referencia a a las críticas y cancelaciones que sufren algunos textos clásicos por sus abordajes sobre temas de género, abuso o discriminación que sólo se los convoca a ser clausurados desde el paradigma del presente, en vez de reflexionar sobre las representaciones de una época.

"En 140 caracteres se dice cualquier cosa y eso habla mucho de los superficiales que nos estamos volviendo en esta sociedad de la inmediatez. Por supuesto que revisitar obras del siglo pasado pareciera una cosa pesada y aburrida y sin sentido pero ahí encuentro yo un gran valor en eso, más allá de lo que yo pueda decir sobre nadie que haya escrito antes, simplemente porque el hecho de volver a leer eso este nos pone a estudiar, a intentar entender desde hoy conflictos humanos que no se resuelven", dijo.

Con un indicio de su pretensión alojado en el mismo título, que reproduce el nombre de pila del autor de "Lolita", la obra se plantea como una reversión de la controvertida perspectiva planteada por el narrador ruso en la historia que narra el romance de un veterano profesor con una joven de 12 años que además es su hijastra.

En este caso, en la novela que fue definida como un thriller emocional y erótico que cabalga entre la distopía y la novela de aventuras, una mujer llamada Guinea debe interrumpir su carrera como profesora universitaria tras descubrirse su relación con un alumno mucho más joven que ella. La protagonista llega entonces a Buenos Aires en busca de una nueva vida, pero se encuentra con un paisaje casi apocalíptico en el que la ciudad está a oscuras por un apagón que ha dejado la ciudad sin luz y sin red de teléfono. En ese contexto conoce a Vladimir, un adolescente con el que desarrolla una gran complicidad.

Narradora, poeta y crítica cultural, nacida en Buenos Aires en 1975, también es autora del ensayo "Feminismos" y de las novelas "El gusto", "Topadoras oxidadas", "Un ruido nuevo". Este trabajo experimental que hizo con "Vladimir" no es nuevo. Ya en "Estrógenos", su segunda novela, la autora reflexionó sobre cómo se trastocan los roles de género, y por lo tanto las relaciones a poder, a partir de un escenario futurista, donde los varones son capaces de gestar y parir al igual que las mujeres. En tal sentido, Martin concibe su literatura más como una gran pregunta que como una "serie de aseveraciones", como dijo una vez en entrevista con Télam.

En todo caso, si alguna marca atraviesa su literatura es la perspectiva de género, la inversión de lo real, las relaciones de poder, la tecnología y fundamentalmente el deseo: "El tema del deseo está presente en todas mis novelas, siempre son mujeres u hombres buscando cómo hacerse cargo de lo que desean".

Consultada sobre la figura del lector como condicionamiento sobre el lenguaje o el tema, la escritora aseguró que "trato de no ser complaciente, me parece que tengo que escribir lo que estoy pensando y lo que estoy debatiéndome, que la literatura está para eso y la ficción está para poder jugar con el lenguaje, hacer pensar y en todo caso sí generar toda la discusión posterior, pero sin ser tan cuidadoso con el lenguaje y eso me tiene bastante sin cuidado".

Acerca de las posibilidades que permite la ficción para escapar de las certezas y abrir nuevas preguntas, como propone "Vladimir" al recuperar una novela célebre pero acusada de abuso y misoginia en los parámetros de hoy día, Martin consideró: "No quisiera solamente pensar la literatura como polémica y también uno escribe para ser leído, entonces esas son dos cosas que están en tensión. Yo no soy ingenua cuando elijo el tema ni cuando elijo dar vuelta a los roles, pero en verdad la aspiración es a poder escribir cada vez mejor y que la prosa sea buena y que la historia se lea bien".

Y advirtió que en todo caso se trata de "servirme de los temas que están en el momento en danza para ser leída pero poder ir alejándome de esas cuestiones de coyuntura y reescribir lo humano, lo propio. Esos temas que me importan y que no puedo resolver, y que en todas las novelas vuelve a aparecer siempre de forma diferente pero siempre igual a la vez".

Para esta edición del Premio Lumen de Novela que se realizó 25 años después de su última edición, se han recibido 407 manuscritos procedentes de diferentes países: Argentina (33), Colombia (23), Chile (10), España (272), Estados Unidos (18), México (37), Perú (7) y Uruguay (7).

Con información de Télam