Biblioteca personal y cartas del editor Mario Muchnik se incorporan al Instituto Cervantes

27 de junio, 2022 | 09.25

A pocos meses del fallecimiento del argentino Mario Muchnik (1931-2022), el Instituto Cervantes reabre la caja de objetos personales que el editor legó en vida hace cinco años, y anuncia la donación de parte de la biblioteca del libros de autores en español y el archivo personal del también escritor y fotógrafo, donde destaca la correspondencia con Julio Cortázar, Ernesto Sabato y Elías Canetti.

El 24 de mayo de 2017 el editor y escritor argentino, radicado en España desde la década del 70, colocó objetos personales en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Lo que eligió para esa suerte de ritual fue un legado íntimo, familiar, de la infancia: una cajita de música de madera, una flauta que compró en Buenos Aires y una fotografía que sus papás adquirieron en San Francisco. Muchnik falleció en marzo de este año y la caja se reabrirá para entregar los objetos a su viuda, Nicole Muchnik, en el marco de un homenaje que realiza esta tarde el instituto.

En la misma ceremonia, se recibirá la donación del archivo personal de Mario Muchnik y parte de su colección de libros de autores en español a la Biblioteca Patrimonial del Instituto Cervantes. Esa donación se suma a otra que ya hizo en vida el editor cuando cedió su colección como fotógrafo y donó unas 133 imágenes, entre "crónicas de viajes" y retratos literarios de autores tan diversos y emblemáticos como Jorge Luis Borges, Juan Gelman, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Susan Sontag, Jean Paul Sartre, Umberto Eco y Simone de Beauvoir.

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En el nuevo archivo que se incorporará al Cervantes hay correspondencia de distintas épocas, desde cartas escritas a mano hasta correos electrónicos impresos, idas y vueltas que el editor tenía con autores como Julio Cortázar, Italo Calvino, José Donoso, José Emilio Pacheco, Ernesto Sabato y Adolfo Bioy Casares. El diario español El País define esa correspondencia como "la trastienda de medio siglo de literatura" porque describe el campo editorial y literario de su época.

En una carta dirigida al búlgaro Elías Canetti, Muchnik le escribe sin vueltas: "mi carta debiera empezar, sin rodeos, diciéndole que yo quiero ser un editor en lengua castellana, editor de toda su obra". La carta está fechada en 1973, varios años antes de que Canetti fuera distinguido con el Premio Nobel de Literatura en 1981, lo que expandió el horizonte editorial del argentino.

En otra misiva, que recoge El País, Sabato le responde: "Querido Mario: agradezco muchísimo tu carta, pero opino que debemos cerrar este debate, ya que cada uno va a quedar en sus posiciones iniciales, y sólo lograremos herirnos-aunque sea fraternalmente-respondiendo argumentos".

Nacido en Buenos Aires en 1931, Mario Muchnik se formó en Física, destacó en fotografía -registró con su cámara el Mayo Francés- y desarrolló una prestigiosa labor a los dos lados del Atlántico, motivado por el antecedente de su padre Jacobo, también editor y publicista. Muchnik participó como director editorial en Seix Barral y Ariel y fundó proyectos propios como el sello Muchnik Editores.

A lo largo de su trayectoria editó a autores como Rafael Alberti, Adolfo Bioy Casares, Ítalo Calvino, Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, Susan Sontag y Primo Levi, de quien también estuvo al frente de sus primeras ediciones al castellano.

Con información de Télam