(Por Milena Heinrich). Aurora Venturini cumpliría 100 años y el Centro Cultural Kirchner la celebrará este domingo con un encuentro que combinará documental, teatro, charla y exhibición para volver a la autora platense que con su escritura irreverente y tramas disfuncionales esparció, a sus más de 80 años, una voz distinta -monstruosa, ingenua, caótica- en la literatura contemporánea, con marcas y huellas que seguramente seguirán dando qué hablar otros 100 años más allá de tendencias y cánones literarios.
¿Cuántas Auroras caben en la misma Venturini, la escritora que alcanzó el reconocimiento que esperaba a sus 85 años cuando con "Las primas" ganó un premio de Pagina/12 que la ubicó potente en el escenario literario argentino, la que le temía a las arañas y lo contaba con la ingenuidad despiadada de una incorrecta, la misma que decía haber sido muy amiga de Eva Perón y con su rol de trabajadora social había salvado trayectorias de personas en situación de vulnerabilidad, la que fue alumna de Sartre en Francia, o la que hablaba de su padre con relatos que nunca se parecían? En su cumpleaños número 100, ese centenar de Auroras pueden aparecer porque en cada una de ellas, caben cientos de otras.
Y el Centro Cultural Kirchner será escenario de este encuentro con la participación de Camila Sosa Villada, Claudia Piñeiro, Jorge Consiglio y Tamara Tenenbaum, entre otros invitados. Además, habrá una pequeña muestra con tapas de libros que nadie conoce, o versiones de sus novelas que ella enviaba a editoriales, entre ellas "Nosotros, los Caserta", de 1950, todas recuperadas y compiladas por la persona que Aurora Venturini designó albacea, Liliana Viola.
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La jornada arrancará a las 15 con la proyección del extraordinario documental Beatriz Portinari que la propia Aurora protagonizó en vida, y para el cierre conversarán con el público la directora del film Agustina Massa y el productor Pedro Barandiaran, mientras que a las 18 se podrá ver la adaptación teatral de Marcela Ferradás sobre su libro "Las primas"; bajo el nombre "Yuna soy yo" y con dirección de Horacio Peña.
La jornada continuará con un panel sobre Aurora y su obra, con Tamara Tenenbaum, Claudia Piñeiro, Jorge Consiglio y moderación de Malena Rey. Y para culminar, a las 20, Camila Sosa Villada y Sofía Gala van a leer fragmentos de algunos de sus títulos.
Para Jorge Consiglio, Venturini es "una escritora que tiene una voz verdaderamente única por lo tanto su lectura establece una especie de caos cuando uno la descubre. Realmente es un desborde absoluto. Lo que más me impresiona es su escritura, que tiene una fuerza experimental que por momentos me hace acordar a Osvaldo Lamborghini o a poetas como Marosa di Giorgio, es decir tiene una fuerza experimental que pasa por lo lingüístico".
Cuentista, novelista, traductora, poeta, Venturini nació un 20 de diciembre de 1921, aunque decía que pertenecía al año 22 porque prácticamente, al haber nacido en los últimos días del calendario anual, se sentía más cerca de la generación que le seguía por apenas unos días. Siguiendo el juego de Aurora de referir su año como 1922, se prevén para el año que viene algunas reediciones más como la de su última novela "Los rieles" y la del libro "Eva. Alfa y Omega", el lanzamiento de una biografía a cargo de Liliana Viola, que será el volumen siete de todo el plan editorial de Tusquets en torno a Venturini.
Además hacia el final del 2022 están organizando un homenaje en el Museo Evita, un sitio que también le pertenece un poco a una de las tantas Auroras porque ella trabajó como asesora en el Instituto de Psicología y Reeducación del Menor, donde conoció a Eva Duarte, de quien fue amiga íntima y por quien se hizo peronista, relato que plasmó en su libro "Eva. Alfa y Omega".
Una de las novedades que traerá el año que viene es la biografía de Aurora Venturini a cargo de Liliana Viola, en la que la periodista y escritora se propone "descifrar el misterio que la misma Aurora Venturini se ocupó de construir, tratar de desmitificar la idea de una vieja loca y por momentos mentirosa. Me parece que una de las cosas más interesantes de Aurora Venturini es su relación con la verdad. No solía decir la verdad tal cual la conocemos pero me niego a decir rotundamente que era una mitómana", dice.
Viola da como ejemplo los discursos sobre su papá que siempre eran distintos. "¿Era mentira o era que ella había decidido nunca jamás hablar de él, a pesar de que le preguntaran? Ese recurso no es la mentira, ni la vieja gagá, es algo mucho más profundo", reflexiona la persona que tiene en su poder otros muchos textos que Aurora no publicó, que están a medio hacer, que funcionan como biografías de otros autores o que son traducciones, por cierto muy singulares -como dice Viola- porque "ella traduce una obra de alguien y le va agregando percepciones de lecturas, o datos biográficos, convirtiendo esa traducción en una obra nueva y paradójicamente en ningún disparate".
Viola, que ya escribió la biografía sobre Alberto Migré, está preparando lo que será la novedad del año próximo, un libro para el que entrevistó "a todas las Auroras que fue Aurora. A las mil Auroras", como dice: "Aurora fue profesora de escuela secundaria, entonces hay montón de exalumnos con versiones disímiles: la profesora injusta o la que les cambió la vida. También, en la década del 40 fue psicóloga de la fundación Eva Perón, ella incorpora ahí a los niños minusválidos, a las niñas violadas por padres y jueces. He entrevistado a esos niños que se sintieron salvados por Aurora. Y después hay gente que conoce todo su momento peronista. Tiene un libro con prólogo de Pino Solanas, se codeaba con el peronismo más rancio de la década del 70. Hay gente que la conoce como muy combativa", grafica.
Lo de Aurora Venturini es singular porque su reconocimiento así con mayúsculas en el escenario del mercado editorial fue, de alguna manera, tardío, si es que hay tiempos para sentirse cobijado por las lecturas de los otros. Pero lo cierto es que Aurora quería ese lugar pero no fue hasta con "Las primas", cuando ganó el Premio de Novela de Página/12, cuando su obra fue descubierta por muchos.
¿Qué factor habrá intervenido en esta mujer que siempre escribió pero cuyos libros no alcanzaron reconocimiento hasta sus pasados 80 años? Para Liliana Viola puede ser que ella no se haya insertado: "No tenía idea de cómo se maneja una en el mundo editorial. Sin embargo, ella sí perteneció a un circuito, no es que nadie la conociera. Llegó a hacer un concurso a nombre de ella porque como tenía un poco de plata porque era viuda de un juez, construyó un concurso con su nombre y ella entregaba premios. No entró nunca en el circuito porque nunca entendió las reglas para entrar y no es casual que no haya entrado en un concurso sin su cara. Ella se creía una genia, estaba ansiosa por publicar".
Como señala Jorge Consiglio, uno de los invitados a volver sobre su obra en las jornadas del CCK, Venturini "acuña un lenguaje que es absolutamente propio en lo lingüístico pero que también tiene un cotejo en la trama. Lo que narra también está distorsionado, hay algo que se aproxima a lo caricaturesco en sus personajes. Eso dispara una potencia estética que es impresionante, inigualable, por lo tanto genera un disturbio en el lector. Eso hace que su relato tenga una lectura que esté apegada al primer sentido de significación del texto pero que, al mismo tiempo, se abra muy fuerte a la lectura de lo alegórico. Sus textos son proliferatorios". Por eso, habrá 100 Auroras más.
Con información de Télam