Jennifer Aniston reveló en una entrevista para la revista InStyle que terminó con muchas amistades y personas cercanas que tomaron la decisión de no recibir la vacuna contra el COVID-19. Aseguró que no tiene tiempo que perder con los "antivacunas" o aquellos que "simplemente no escuchan a la ciencia".
La actriz de 52 años es la modelo elegida para estar en la portada del mes de septiembre en la revista de moda y estilo de las celebridades. En ese contexto, fue entrevistada y dio su opinión sobre una problemática que pisa fuerte en Estados Unidos: el movimiento de grupos anti-vacuna. “Hay todavía un gran grupo de personas que están en contra de las vacunas o simplemente no escuchan los hechos. Es una verdadera lástima‘’, dijo la actriz estadounidense. “Acabo de perder a algunas personas de mi vida diaria que se negaron o no revelaron si habían sido vacunadas o no, y fue lamentable”.
“Siento que es su obligación moral y profesional informar, ya que no todos estamos siendo testeados todos los días. Es complicado porque todos tienen derecho a tener su propia opinión, pero muchas opiniones están basadas en nada más que en el miedo o la propaganda”, añadió. Además, contó sobre lo que fue su vida durante el encierro y la cuarentena obligatoria. "Realmente tuve que dejar de tener la televisión encendida todo el tiempo. Todos pasamos por la fatiga de las noticias, la fatiga del pánico, durante la pandemia porque esperábamos que algún día nos despertaríamos y oiríamos algo esperanzador, y todo lo que obtuvimos fue más locura”.
La estrella de Friends anunció que en mayo recibió la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 y aseguró que "somos extremadamente afortunados y privilegiados de tener acceso a las vacunas COVID-19 en los Estados Unidos en este momento". "Desafortunadamente, ese no es el caso en todas partes y como sabemos, la salud de uno de nosotros nos afecta a todos", sentenció. “Pensando en aquellos que no tienen o no tendrán la oportunidad de vacunarse y abrazar a sus amigos y familiares”, se solidarizó.
Movimiento anti-vacunas en Estados Unidos
Es uno de los movimientos más peligrosos en el país norteamericano, que atenta contra la aclamada "inmunidad de rebaño". Si bien se conoce que cuentan con la capacidad para vacunar a la población que ronda en torno a los 330 millones, este grupo reticente a recibir la vacuna, suma más de 60 millones. Uno de los precursores de este movimiento es el ex presidente republicano Donald Trump.