De visita en Buenos Aires por su participación en la Feria de Editores, la escritora mexicana Jazmina Barrera profundizó en las deudas que todavía tiene el feminismo en el campo de la literatura y en el círculo virtuoso que se produce entre la escritura y la edición como campos complementarios de trabajo.
Autora de "Línea nigra", "Punto de cruz" y "Cuaderno de faro", Barrera dialogó con Télam sobre el espacio de las mujeres en la literatura y el desencuentro social entre varones y mujeres que lleva al incremento de femicidios.
Télam: Cada vez más se habla públicamente de las escritoras mujeres jóvenes y contemporáneas en América Latina, pareciera un momento en donde el escritor varón y blanco ya no es tan central. ¿Cómo pensás este panorama y qué deudas tiene todavía el feminismo?
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Jazmina Barrera: Creo que vivimos en un momento muy contradictorio. Por un lado las mujeres estamos ocupando un lugar principal en la literatura en cuanto a premios, en cuanto a atención mediática. Sin embargo, hace poco en un reportaje Leila Guerriero dijo algo que me impresionó, que es que en las mesas de novedades siguen primando los hombres. Hay esta sensación de "ah, ya solo se editan mujeres", y a la vez todavía no somos la mitad en esas mesas. Y encima somos la mayoría lectoras mujeres: hay algo que todavía no termina de cuajar. Luego ya en un panorama más amplio, el feminismo ha ganado terreno, hay políticas públicas en este sentido, y sin embargo los feminicidios van al alza.
Entonces hay una contra reacción que evidencia que no estamos sabiendo tratar con los hombres. No estamos sabiendo qué hacer con los hombres porque claramente no se lo están tomando bien, y esto no nos está conviniendo porque nos siguen matando. Rita Segato lo explica muy bien. Tenemos que educar, hacer programas de rehabilitación, concientización, diálogo, terapia con los hombres, porque si no vamos a estar en serios problemas.
T: ¿Ser escritora te permite tener una mirada diferente para la tarea editorial? ¿Cómo impacta el ojo de editora en tus momentos de escritura?
J.B.: En general creo que son muy complementarias, todo tiene que ver y parte del amor a la lectura, y de querer compartir ideas con otras personas. La escritura puede ser un trabajo muy solitario, aunque por supuesto estamos en diálogo con otras voces y otros libros, y aunque yo 'tallereo' muchos mis libros con otras personas, hay una última instancia en la que las decisiones y la responsabilidad es propia. Y eso es fuerte. En cambio cuando editas es una responsabilidad compartida, al menos en Antílope todas las decisiones se consensuan. Entonces los éxitos se comparten y la responsabilidad también.
Hay una parte en la que escribir tiene que ver menos con el mundo material, no te preocupas por las cuentas o los impuestos, es un trabajo menos administrativo y burocrático. Editar tiene ese problema, que depende de muchas cosas externas al propio trabajo. Entonces son muy complementarios.
Con información de Télam