El reconocido artista urbano Alfredo Segatori regresó con su arte al territorio cordobés para pintar en colores pop y con reminiscencia del expresionismo abstracto, el histórico tanque de agua de la empresa Amos, de la ciudad de San Francisco, en el marco de una mega intervención denominada "Exabrupto de color".
Columnas, paredes, escaleras, caños, techo, tejas y cielorraso interno curvo del tanque fueron pintados, en una disrupción de colores que renovó los tonos grises de esa estructura, de 43 metros de alto, que tiene más de 75 años y fue inaugurada en la década del 40, luego de la intervención realizada en los emblemáticos Silos del Molino, de esa ciudad, titulada La vaca que se fue volando.
A partir de la técnica del aerosol a mano alzada -free hand- que revaloriza grandes estructuras minimalistas con una tormenta de color, el artista pintó en tonos de verde, celeste, rojo, violeta y fucsia, la monumental estructura, ubicada en la avenida Cervantes, inaugurada en la jornada de ayer.
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Segatori fue convocado por segunda vez por la Dirección de Cultura de San Francisco en el marco del proyecto Las paredes hablan que lleva adelante ese municipio, a donde llegó con su mítico Bondi Galery, su Mercedes Benz 911 totalmente intervenido de color.
Esta obra se suma a las grandes intervenciones que realizó el artista en el puerto de Buenos Aires, y en importantes locaciones, con pinturas como Mirando Miranda, una jirafa que se asoma por una ventana ubicada sobre un lateral de edificio de 50 metros de altura, Panda Pandemial, el simpático panda que toma mate junto a sus crías y Campeones del Mundo en las escalinatas de Avenida Alem y 25 de Mayo, en el microcentro porteño.
El artista continuará con Ciudad Onírica en los silos areneros de la ciudad de Buenos Aires, del barrio de La Boca, con más de 6000 metros cuadrados intervenidos, a lo largo de las columnas del bajo autopista, que recorre una manzana entera y culmina frente al Mural del "San Diego del Barrio de La Boca".
Segatori, quien preside la Fundación Cultural Andén 2222, desarrolla distintos contenidos artísticos y culturales en Bagatelle Buenos Aires y El Paseo de las Artes, dando lugar a más de 1000 artistas, como en la última edición de Lunática Artes visuales.
Muralista urbano y autodidacta, desde 1989 Segatori fue uno de los primeros en salir a pintar las paredes de la Ciudad de Buenos Aires, llevando el arte al espacio público, donde realizó centenares de obras a lo largo de todo el país y en el exterior, como Uruguay, Ciudad de México, Cancún, Baltimor, Nueva York entre otros.
Tiene distintas líneas de trabajo, figuración con aerosol freehand, murales Trash 3D con distintos elementos del reciclaje junto a la cooperativa El Ceibo, performance inmersivas y en la línea abstracta con la serie Exabrupto De Color, con la que intervino la Limurock de Charly García, los dedos de Punta del Este.
Como presidente de la Fundación Cultural Anden 2222, tiene compromiso con las causas ambientales y sociales, contribuyendo a la concientización sobre el modelo de consumo actual y el cuidado del ambiente a través del arte.
Su atelier está ubicado en los galpones ferroviarios de El Ceibo, con quienes mantiene una alianza para el desarrollo de sus murales escultóricos con chatarra y descartes en grandes dimensiones, en el barrio de Palermo.
Bajo esta misma línea conceptual, Segatori presentó en 2018 la obra instalación Un Mar de Plástico, una ola de materiales reciclables y Mundo Cuadrado - Mundo Compactado, al ingreso de La Rural y en predio El Dorrego.
Con información de Télam