Malena Saito, Malena Rey y Tomás Rosner eligen textos y poemas de Margarita Roncarolo

16 de septiembre, 2022 | 14.28

Margarita Roncarolo es nombrada por Malena Saito, Malena Rey y Tomás Rosner como "Marga" y los tres transmiten el entusiasmo y la alegría de recordarla leyendo, escribiendo pero sobre todo invitando a escribir y a leer y desde ese entusiasmo eligieron sus poemas y textos preferidos de la maestra, poeta y performer.

La mujer del pelo rosa y la voz ronca asistió a los talleres de Abelardo Castillo y Liliana Heker, fundó la editorial Guacha Editora, indagó y proyectó formatos alternativos en Atrasamos Mil Años (kamishibai) y armó y llevó adelante espacios creativos con grupos de adolescentes y pacientes del Hospital Neurosiquiátrico Borda en "El Taller de la L". Además durante 27 años fue profesora de Literatura y escritura creativa en el Instituto Vocacional de Arte (IVA).

De sus poemas, Rosner, abogado y difusor de poesía a través de redes sociales en la cuenta Los fatales elige "Ahora que la revolución se está tardando tanto".

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He decidido deponer las armas por un

tiempito

y me dedico a cocinar

comidas poderosas y nutritivas

para los míos.

Sé que debo mantenerlos

en forma

para el gran asalto final.

Rey dice que podría elegir algunos de los poemas más "famosos" como "La revolución es un sueño eterno", pero se queda con dos muy íntimos que la emocionan cada vez que los lee:

"Estas cosas suceden en las noches de Chacarita"

Poca gente

puede entender perfectamente

en qué consiste el paso del tren

de las 4 menos 10.

Un tren que mansamente

llanura

rumiando sobre las vías.

Un tren romántico:

debería llevar rosas.

El mismo tren que pasa por las vías

al lado de casa

algunas noches des-vía

y entra en la cocina

y mi padre se baja

se sienta a la mesa

y me deja este riel

en medio del pecho.

"Carta a Tony"

¿Te acordás cuando me preguntaste si nosotros nos íbamos a quedar en esta casa para siempre?

Y cuando tuviste que decir "para siempre" dudaste y yo sé que en realidad querías decir "hasta que te mueras", porque siempre fuiste mi nieto delicado y eras muy cuidadoso con el amor de las palabras. Bueno sí, era hasta que te mueras.

Y acá estamos... por las putas dudas que uno nunca sabe, adelantando el momento...

Dos cosas que no se te olviden: belleza y verdad y confianza en nuestro amor.

Sabrás entender, desde que se inventó el mundo la cosa es así, no hay un descubrimiento nuevo por hacer que no entre en esas palabras.

¿Dónde está la belleza? ¿Dónde está la verdad?

Confiá en que más fácil o más difícil las vas a encontrar. Confiá confiá confiá. Porque yo también confío.

La confianza es algo que se hereda, se cree o no se cree.

Te dejo la medallita, ahí está la palabra CREO, vos sabrás en qué, yo también lo sé...

Yo creo en vos, otros creyeron en mí y así será aun cuando esta casa ya no esté más y yo tampoco.

Acordate, CREO, los dos creemos y los dos confiamos. Algo de eso me parece que ha de ser el amor.

Tu querida abuela

"Uno sobre sus recuerdos y los trenes -tan determinantes en su vida-, y otro sobre el amor y el legado a su nieto. Extraño mucho escucharla y continuamente me pregunto qué pensaría o qué estaría escribiendo o produciendo en el presente", expresa Rey.

Saito elige "La revolución es un sueño eterno", uno de sus poemas mas conocidos y cuyo título se puede leer en el cartel que todavía está en la puerta de su casa. ¿Por qué? "Porque hay algo que condensa lo que es la poética de Marga y es algo que está siempre: lo colectivo, donde se expone algo que está roto, habla de ella, de sus enfermedades y hay algo del humor que ella siempre trabaja, desolemnizando lo que se dice. Esta idea también de no completar, los volantes dicen, los volantes dicen y es algo que se puede resignificar cada vez. Es un poema que está siempre abierto", explica.

"La revolución es un sueño eterno"

(a Castelli

a Kafka

a Rivera)

Si en los cinco minutos siguientes

no recibo el fax de la Obra Social a la que pertenezco

con el sello

AUTORIZADO

que me AUTORIZA a hacerme

una radiografía seriada esófago-gastro-duodenal

por diagnóstico presuntivo de hernia hiatal

voy a agarrar el fuentón que está colgado en el patio

y voy a salir a la calle

sola

semidesnudada

una piel alrededor de la cintura

el pelo revuelto

las tetas al aire

y cual cacerola voy a batir el fuentón

sola

avanzando

sola

por el medio de la Avenida Corrientes

a contrapelo del tránsito

el brazo que me hierve

enarbolando el fuentón

en la luz espectral del mediodía

y voy a

avanzar

por el medio de la Avenida

sola

sorda y demente

y voy a

avanzar

es una cuestión de honor

y la gente se va a asomar a los balcones

con antorchas encendidas

y va a desplegar pancartas

y carteles

y arrojará confeti

guirnaldas y cintas de papel de máquinas de sumar

ovación ovación

crece la pirámide de papel

(también me crecen unos rayos de sol en las espaldas)

se encolumnan tras mis pasos

miles de manifestantes

la gente germina como el poroto

todas las asambleas barriales

envían sus delegados

a ver.

Viejecitas y viejecitos aplauden a mi paso.

Tiemblan las manos que reparten estampitas.

En las estampitas aparezco yo de perfil

con el mentón apoyado

levemente

sobre el puño

sombra de puño

que todavía no es puño

que es estampita.

Voy escupiendo fuego

por la boca voy escupiendo fuego

con un hisopo gigante me introduzco querosén hasta la

/campanilla y el fuego me resbala sobre la pollerita blanca a

/tablitas.

Con las botitas rojas

aplasto los charquitos de querosén

para que no se me quemen los volantes.

Los volantes que reparto

la masa se los disputa

me arrebatan los volantes de las manos

los volantes dicen

los volantes dicen

los volantes DICEN.

Con información de Télam