La actriz estadounidense Arlene Dahl, quien tuvo sus días de brillo en la década de 1950 con películas como “Viaje al centro de la Tierra”, junto a James Mason y Pat Boone, falleció a los 96 años este lunes en Nueva York, sin que se hayan comunicado las causas, comunicaron los medios de Hollywood.
La noticia fue confirmada a través de las redes por su hijo Lorenzo Lamas –fruto de su relación con el galán argentino Fernando Lamas entre 1954 y 1960-, quien escribió: “Era la influencia más positiva de mi vida. Recordaré su risa, su alegría, la dignidad con la que navegaba los retos a los que se enfrentó”. En el mensaje que acompaña una de las muchas fotos que la intérprete protagonizó también, Lorenzo dedica unas palabras de aliento a quien fue su marido durante los últimos 37 años, el empresario Marc Rosen, quien la sobrevive.
La magia y el innegable “glamour” de la actriz, quien sin embargo nunca estuvo en la categoría de “sex symbol” también descollaron en las redes de su esposo, quien compartió en varias ocasiones en su perfil fotografías de la actriz. Arlene Carol Dahl, nacida en Minneapolis, Minnesota, el 11 de agosto de 1925, comenzó su carrera interpretativa muy joven, cuando participaba en las obras de teatro en su lugar de estudios, una afición que heredó de su madre, quien también participaba de una compañía de teatro local.
Arlene Carol Dahl comenzó su carrera interpretativa muy joven
Tras graduarse, Dahl se trasladó a Nueva York para empezar a trabajar como modelo hasta que la ficharon para un papel en el musical “Mr. Strauss Goes to Boston”, montada en 1945 en el New Century Theatre, con dirección de Robert Stolz. Algunas de las películas en que participó Dahl y se conocieron en la Argentina fueron “Mi rosa silvestre” (1947), dirigida por David Butler, “Ángel sin alas” (1948), de Norman Taurog, con June Allyson y Van Johnson, “A la sombra de la guillotina” (1949), de Anthony Mann, con Robert Cummings y Richard Basehart.
Pero no se limitó únicamente a la pequeña y a la gran pantalla, sino que también escribió columnas en la prensa femenina sobre belleza y protagonizó campañas publicitarias para diversas marcas de ropa y cosméticos. En 1951 se casó con el actor Lex Barker -protagonista de varios filmes de Tarzán-, de quien se divorció solo un año después y fue en 1958 cuando tuvo su hijo Lorenzo con el argentino Fernando Lamas. Luego tuvo dos hijas más con otros maridos.
Otros títulos que la mostraron en cartelera fueron “La reina de los diamantes”, con su esposo Fernando, “Aquí llegan las muchachas”, con Bob Hope, y “Jamaica” (1953), con Ray Milland, “El mundo de la mujer”, con Clifton Webb, June Allyson y Van Heflin, y “Fusileros de Bengala” (1954), con Rock Hudson, y "Viaje al centro de la Tierra" (1959), de Henry Levin. En las últimas décadas participó de las series televisivas “La isla de la fantasía”, “Solo se vive una vez”, “El crucero del amor”, “Renegado” y “Air America”, protagonizada por su hijo Lorenzo.
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