La estrella de Transformers Megan Fox se sinceró frente a la prensa y compartió con el público su mayor lucha en su día a día. En diálogo con la revista GQ, junto a su novio “Machine Gun Kelly”, detalló cómo es vivir con dismorfia corporal, un trastorno mental que trata sobre la preocupación obsesiva por su imagen.
“Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”, expresó la actriz de 35 años. Y añadió: “Podemos mirar a alguien y pensar: ‘Esa persona es tan hermosa, su vida debe ser muy fácil’. Lo más probable es que no se sienta así”. Es por eso que emprendió una “búsqueda espiritual” para poder resolver sus sentimientos y controlar psicológicamente las respuestas que los demás tenían sobre ella: “Trabajé mucho para eliminar ese sentimiento de ser una víctima y darme cuenta de que era una elección. Así que tenía un propósito y no tuve que sufrir más. Me ha hecho crecer hasta convertirme en un ser humano mucho más interesante de lo que hubiera sido”, dijo la intérprete.
La dismorfia corporal es un trastorno que lleva a la persona a preocuparse excesivamente de sus defectos, ya sean reales o inventados psicológicamente. Esta obsesión requiere tratamiento médico: en algunos casos puede incluir terapia cognitivo-conductual y medicamentos. Dentro de los síntomas, se encuentran los pensamientos excesivos sobre los defectos físicos de uno mismo; ansiedad; baja autoestima; comparaciones obsesivas con el resto de las personas; sentimientos de inferioridad y perfeccionismo.
La actriz de Jennifer’s Body contó que, a pesar de que sigue en la lucha diaria contra esta enfermedad, le debe mucho a su pareja. Su “alma gemela” -como así lo llama ella- es el rapero Richard Colson Baker, más conocido como “Machine Gun Kelly”. “Siempre sentí que había algo que me faltaba, que había dejado, que siempre estás buscando. Pero luego conoces a la persona que completa eso por ti y es como ‘ah, esto es lo que mi corazón estaba buscando’”, reflexionó al respecto.
Anteriormente, había dado indicios de problemas psicológicos respecto a su imagen cuando en 2019, para el medio Entertainment Tonight, contó que le afectó haberse sentido sexualizada por muchos años por la industria cinematográfica y los medios de comunicación. Sobre ello, había expresado: “Creo que tuve un colapso psicológico en el que no quería hacer nada. No quería que me vieran, tener que hacerme una foto, caminar sobre una alfombra roja ni que me vieran en público por el miedo a que se burlaran de mí”.