El padre de Naya Rivera relató la trágica última llamada telefónica con su hija minutos antes de que ella se ahogara. La actriz que alcanzó la fama gracias a la serie Glee murió a los 33 años, tras salvar a su pequeño hijo de morir por ahogo. “No dejaba de decirle: ‘¡No salgas del bote! ¡No salgas del bote!", reveló George Rivera.
La actriz estaba paseando en un pontón alquilado en un lago en las afueras de Los Ángeles con su pequeño hijo Josey en la tarde del 8 de julio de 2020 cuando llamó por FaceTime a su padre, George Rivera, en busca de un consejo. “Quería ir a nadar con Josey en medio del lago”, dijo el padre de la actriz a la revista People en una entrevista exclusiva. Pero cuando su hija mayor le informó que el barco no tenía ancla, George, que estaba tomando un descanso de la remodelación de su casa en Knoxville, Tennessee, cuando llegó la llamada, se dio cuenta instantáneamente de que saltar al lago para nadar era una mala idea.
“Pude ver que soplaba el viento y mi estómago se encogió”, recordó George, un experto navegante. “No dejaba de decirle: ‘¡No salgas del bote! ¡No salgas del bote!. Se alejará cuando estés en el agua’”. Después de unos tres minutos, se cortó la llamada de FaceTime. “Fue simplemente desgarrador”, detalló el padre de Naya, quien se quedó mirando la foto que tomó su hija con gafas de sol y una gorra de béisbol, sonriendo bajo un cielo azul brillante en lo alto. “Tenía un mal presentimiento que me estaba matando”, afirmó.
El cuerpo de la actriz de 33 años fue descubierto flotando en una sección remota del lago cinco días después por buzos de búsqueda y rescate del condado de Ventura. Naya se ahogó luego de rescatar a su hijo Josey, según la oficina forense. En sus declaraciones el menor de edad recordó que se tiró al agua con su madre y ésta lo ayudó a subir al bote, pero cuando miró hacia atrás la vio “desaparecer”. El equipo forense descartó que se haya tratado de un suicidio. Por las palabras de Josey, las autoridades creen que Rivera usó las pocas fuerzas que tenía para salvar a su hijo, pero que ella no pudo salir del agua.
Naya Rivera interpretó a Santana López en el aclamado show musical Glee, que catapultó al director Ryan Murphy a lo más alto de la televisión norteamericana. La actriz era una cara regular del show.