En el marco de la edición 47ª de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, la Fundación El Libro renueva el clásico Festival Internacional de Poesía con más de 30 poetas de distintas latitudes y generaciones que compartirán sus lecturas en voz alta del 28 al 30 de abril en la Sala Victoria Ocampo del porteño predio La Rural.
Con el objetivo de ponerle cuerpo a la palabra y reunirse alrededor de la poesía, la edición XVI del Festival Internacional de Poesía ofrece siete ciclos de lecturas en los que se mezclarán poemas de Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Brasil, España, Portugal, Suiza y Estados Unidos.
"La principal novedad de esta edición son sus invitados -adelanta a Télam Gabriela Franco, coordinadora de la propuesta-, porque muchos vienen por primera vez como el poeta portugués Pedro Eiras, la escritora catalana Blanca Llum Vidal o la poeta sueco-brasileña Prisca Agustoni".
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"'Otrxs' tienen larga trayectoria pero quizás no son tan conocidos acá. Creemos que el programa muestra una gran renovación de nombres y una amplia variedad de estéticas", detalla Franco.
El Festival contará con la participación de 33 poetas bajo una curaduría que, según señala Franco, procura "que cada mesa cumpla con la idea general de ofrecer una muestra lo más amplia posible de las poéticas que conviven en el panorama de la poesía actual".
No solo habrá poetas de distintos países sino también de distintas partes del territorio argentino: Rosario, Bariloche, Paraná, Gualeguaychú, Comodoro Rivadavia, Tucumán, Salta, Córdoba y Santiago del Estero.
"También el arco etario es muy amplio: de Ida Vitale, con sus 99 años, a Alan La Veglia, nacido en San Miguel del Monte en 2001, pasando por poetas de todas las generaciones", cuenta Franco y agrega: "confiamos en que el encuentro de poetas de recorridos tan disímiles va a permitir que en el festival se oigan diferentes acentos, timbres, cadencias, y diferentes lenguas, incluido el mapuzugun, lengua materna de la poeta Liliana Ancalao, perteneciente a la comunidad mapuche".
Luego de la gran asistencia al último Festival de Poesía Ya! y el despliegue de muestras que ponen a este género en un lugar protagónico, como "Arder en lo que ya ardiendo ardía" en el Museo del Libro y la Lengua, "la poesía está atravesando un momento de despliegue y de gran vitalidad", dice Franco.
"En buena medida esa vitalidad es producto del trabajo y el entusiasmo de editores, talleristas, organizadores de ciclos y festivales, que cumplen un rol fundamental de difusión", explica y resalta que, además, se atraviesa un momento en el que "se celebra especialmente la pluralidad y la diversidad".
"La poesía tiene -quizás como ningún otro género- la capacidad de albergar manifestaciones estéticas muy diversas y de generar espacios de mucha libertad, alejados de una idea solemne o monolítica de lo artístico. En ese sentido, es notable también su disposición natural al diálogo con otras artes, dando lugar a experiencias performáticas, videopoemas, fanzines y ediciones artesanales", remarca la coordinadora.
El Festival Internacional de Poesía tiene como eje central la lectura en voz alta. "Hoy ese acto simple de reunirnos a escuchar poesía se ha vuelto particularmente significativo. No sólo por lo que implica el encuentro presencial después de los tiempos de encierro que la pandemia nos obligó a vivir, sino por el tiempo de aislamiento en el que vivimos hoy producto del predominio de lo digital en nuestras vidas", explica Franco.
"Es irremplazable e intransferible la experiencia de asistir a un espacio común y vivenciar colectivamente un acontecimiento estético", afirma la coordinadora y concluye que leer poesía en voz alta "permite descubrir la voz de un poema, su cadencia, su tono y, en ese sentido, es también un acto revelador".
Con información de Télam