El patrón es un joven (Nahuel Pérez Biscayart) que aparentemente tiene todo, excepto una preocupación urgente: la salud de su bebé. El empleado (Cristian Borges) está buscando trabajo para mantener a su recién nacido, por eso no duda cuando el patrón decide contratarlo para trabajar en sus tierras. Pero un día ocurre un accidente que torcerá el lazo afectivo. En El patrón y el empleado el drama se cuece a fuego lento.y el director Manuel Nieto Zas se empeña en crear escenarios de complejitud inquietante, en la cual se desdibujan los buenos y malos. En el marco de la premiere local de la película, en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Jean Pierre Noher, actor de vasta trayectoria en Argentina y el exterior, dialogó con El Destape sobre esta historia y sus nuevos proyectos.
- Pasaste de la serie de Maradona a una película mucho más chica, ¿qué te sedujo de El patrón y el empleado?
Manolo Nieto, a quien no conocía, me mandó el guión diciéndome que en el proyecto estaban Nahuel (Pérez Biscayart) y Justina (Bustos) y me encantó la propuesta. Tengo mucho cariño por Uruguay y por el cine uruguayo, así que me sentí halagado. El patrón y el empleado es de esos proyectos que uno no hace por interés económico sino por amor al oficio. Fue una apuesta al cine independiente. Siempre digo que los grandes proyectos, como la serie de Maradona, cuando te convocan de una gran plataforma o de telenovelas en Brasil -como es mi caso- amortizan y pagan estos otros proyectos que valen muchísimo. A tal punto, que me perdí el Festival de Cannes, al que no fui nunca en mi vida. Y eso que soy francés.
- Una cuenta pendiente.
No pude ir por los protocolos. Cuando hice Diarios de una motocicleta y se presentó en Cannes, no fui invitado. Y en este caso sí, a tal punto que me trajeron hasta las credenciales. Las guardo con mucho cariño. Es mi sueño poder ir al festival. Desde que empecé a estudiar teatro con Agustín Alezzo que lo deseo. Me hubiese encantado estar este año pero bueno, acá estoy en Mar del Plata de nuevo, un encuentro hermoso del que participé en varias ediciones.
- ¿Habías trabajado con Nahuel Pérez Biscayart?
Sí, pero no en cine. Coincidimos una vez en televisión, cuando él estaba viviendo en Argentina. Nahuel es un amigo que me enorgullece tener y que nos debería enorgullecer a todos los argentinos, porque es un artista local que está haciendo un carrerón en Francia y toda Europa. Es una star total, convocado a los mejores trabajos y guiones.
- ¿Viste 120 latidos por minuto?
Sí, por supuesto. Es una película bellísima. Y Nahuel es extraordinario, una persona hermosa. Ahora acaba de hacer con Isabelle Huppert el Zoo de Cristal, en teatro.
- Hace relativamente poco confirmaste que vas a ser Fernando De la Rúa en una serie sobre el 2001. ¿Qué me podés adelantar sobre eso?
En efecto, voy a ser De la Rúa. Va a ser una docuficción que está preparando la plataforma Star+ y seguro se estrene el año que viene. Es un proyecto muy importante dirigido por Benjamín Ávila y está inspirado en los hechos reales que sacudieron a la Argentina a fines del 2001. Me pelaron y todo. Ese trabajo justo coincidió en un momento complejo de la pandemia, donde escaseaban las oportunidades y me habían llamado para estar en MasterChef Celebrity 2. Me buscaron porque daba con un perfil "Boy Olmi", así de tipo bohemio. La oferta económica era muy interesante pero la decliné porque no me hacía falta en ese momento.
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- ¿Te gusta cocinar?, ¿aceptarías a un eventual llamado para la temporada 4 del MasterChef Celebrity?
Me defiendo con la cocina pero, la verdad, en esos realities lo que más importa es la improvisación y el buen show. No lo miré MasterChef. En esos programas donde te convocan como famoso, yo sigo defendiendo mi ser actor. Cuanto más me conozcan menos voy a poder componer De la Rúa, Coppola y esos grandes personajes. Por eso, por ahora y ante la no necesidad, prefiero evitar ese tipo de exposición.