(Por Marina Sepúlveda).- Con un emotivo acto de reconocimiento a las bibliotecas populares que cumplieron 100 y 150 años y una distinción especial entregada a la escritora Laura Devetach, inició hoy su presencia en la 47º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), que hasta el próximo domingo desdoblará su participación en dos ejes: un ciclo de actividades centrado en los 40 años de vida democrática de la Argentina y los 356.529.000 de pesos destinados a que 983 bibliotecas de todo el país hagan compras en los stands para actualizar sus catálogos.
La sala José Hernández de la Feria del Libro albergó hoy el inicio del multitudinario encuentro de las bibliotecas populares con sus más de 2.000 representantes preparados con carritos y cajas para recorrer y adquirir libros, una ansiedad que llevó a muchos de ellos a comenzar largas colas frente a los pabellones aún no habilitados, mientras en la sala seguían desarrollándose parte de las actividades convocadas conn la consigna "Argentina lee la Democracia, 40 años".
Con la confluencia del Encuentro Nacional de Bibliotecas Populares y el lanzamiento de la 18° edición del Programa Libro %, Populares -que permitirá a bibliotecas populares expandir y renovar sus fondos bibliográficos- dio inicio al evento con la bienvenida a cargo de la presidenta de la Conabip, María del Carmen Bianchi, quien en su discurso destacó el rol de las bibliotecas populares y en particular esa dimensión que adquieren cuando "conociendo sus proyectos, angustias, frustraciones y deseos" se genera la sensación de que "es posible, todos juntos, con acciones concretas cambiar las cosas".
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"Se produce una especie de mundo de imaginación, la que ustedes todos los días esgrimen para seguir dando de leer, escuchar, reflexionar. ¡Aguante la imaginación! -exclamó-. Estoy convencida de que la imaginación es un motor de cambio". Y agregó: "Las bibliotecas populares son eso, imaginación en acto".
En el marco del cuarenta aniversario de vida democrática, Bianchi remarcó el "cuestionamiento de las bases subjetivas que dieron sustentos a las formas organizativas de la democracia, a los valores", y esbozó el problema de la expansión del sistema capitalista, que "no nos necesita humanos, trabajando" y por eso "nos considera desechables".
"Se están llevando puestos los valores de nuestra democracia -afirmó-. Los principios básicos de nuestra convivencia democrática ahora están cuestionados por virulencia verbal y promesas de cambio que se dicen revolucionarias. No es revolucionario. Es revulsivo querer retrotraernos al siglo XIX".
A continuación, María Pía López entrevistó al filósofo y sociólogo italiano radicado en Francia Maurizio Lazzarato. En sintonía con lo planteado por Bianchi, la conversación abordó temas como la democracia, las crisis financieras, la guerra en Ucrania, la militarización de la sociedad (europea) y el facismo: "Italia inventó el facismo", aseveró. Y se explayó: "El verdadero problema de la guerra de Ucrania es que Estados Unidos está perdiendo el poder del valor financiero".
Como parte del encuentro se realizaron plenarios a cargo de Natalia Sternschein y María Emilia López, por último la disertación de Claudia Piñeiro sobre el derecho a leer, bajo el título "Acerca de la censura, la propia y la de los otros", en donde planteó su postura ante la cancelación y la defensa de la libertad de expresión.
A partir de hitos históricos, la autora de "El tiempo de las moscas" repasó el panorama de los modos que adquiere la censura lo que la llevó a mencionar a Devetach entre otros escritores que sufrieron la censura ejercida por la dictadura, la de los grupos organizados como las asociaciones de padres en Florida, Estados Unidos, que ejercen presión para que se retiren algunas lecturas de los programas escolares. También se refirió a la autocensura, "por miedo a lo que hoy impone el mercado, a la agresión en las redes, a la cancelación. Un miedo de otro orden, claro, pero sin duda un grave peligro para la libertad de expresión plena", indicó.
"La memoria de aquellos tiempos nos debería impulsar a luchar por el uso de la palabra y por la lectura sin condicionamientos en estos otros tiempos que nos toca vivir", expresó Piñeiro.
A modo de cierre de la primera parte de la jornada se le otorgó la distinción Amiga de las Bibliotecas Populares 2023 a la reconocida autora de literatura infantil y juvenil Laura Devetach. Un reconocimiento que otorga la Conabip desde 2006 y que el año pasado recibió María Teresa Andruetto. Las palabras de agradecimiento de la homenajeada estuvieron en la voz de su amiga Cecilia Bajour, dado que problemas de salud le impidieron asistir.
"Para mí es un reconocimiento muy importante de un lugar de mi país que siempre me interesó, justamente el lugar en el que viven los libros que más cerca podrían estar de quiénes, con ayuda casi siempre, pueden acercarse y descubrirlos. Es un gran honor y agradezco a la Conabip y a todos las y los que democráticamente me postularon y eligieron", refirió a Télam la escritora nacida en Reconquista, Santa Fe y autora de "La torre de cubos", el libro de cuentos censurado en dictadura.
A continuación se homenajeó a las 14 bibliotecas populares de distintas localidades y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, La Pampa, Tucumán, Entre Ríos y Corrientes que cumplieron sus 100 y 150 años de vida. A continuación tomó forma el otro gran eje de la acción de Conabip en el marco de la Feria: el programa Libro%, por el cual las bibliotecas de todo el país reciben un subsidio que permite cubrir alojamiento, viáticos y el dinero para comprar los libros elegidos por sus lectores, con un 50% de descuento sobre el precio de venta al público; este año con una inversión del Estado nacional que alcanza los 356.529.000 de pesos que se distribuyen entre 983 instituciones, en tanto que son más de 230 las editoriales adheridas que ofrecen sus catálogos.
Entre la búsqueda de novelas, libros de autoayuda y material escolar, los representantes de las bibliotecas populares comenzaron a recorrer los distintos stands de la la Feria para conseguir el material de lectura pedido por sus socios, una tarea tan diversa como la comunidad que aloja cada una de estas instituciones, su ubicación y el público que atiende y representa.
En el caso de la Biblioteca José Ingenieros de Freire, en el interior de Córdoba, Patricia describió a Télam que ya tenían las listas armadas con lo que les "gusta al socio", y en su caso particular apuntaban a los adolescentes, "porque hace dos o tres años que se interesan mucho por la lectura y no los queremos perder, es un público demasiado faltante en la mayoría de las bibliotecas". La bibliotecaria contó que la búsqueda estaba orientada a novelas de todo tipo, "románticas, de suspenso, históricas que les gusta mucho", y que este año apuntarían al cómic "que es un boom y es lo que los chicos están buscando".
"Este año apuntamos a eso", indicó y aseguró: "Siempre tratamos de ir comprando aunque sea uno o dos materiales para llevar un surtido de todo".
En el caso de la Biblioteca Popular de Morteros, a 100 km de Balnearia, en el interior de Córdoba, como ya hicieron la compra de libros infantiles en otra oportunidad ahora vienen "a comprar novelas, libros de política y de autoconocimiento, de esas terapias alternativas de biodescodificación, que están saliendo mucho", según adelantaron.
"Es el tema principal del momento, creo que por la situación emocional -acotó la bibliotecaria de Freire-. Se piden mucho los libros vinculados a la 'neuroemoción', y esto podría leerse como un derivado de la postpandemia". En el caso de esta biblioteca el público es más adulto y reconocen una deuda en promover la lectura en los adolescentes.
También de Cordoba, de Carderillo, las bibliotecas señalaron que llegaron para adquirir novelas. "Tenemos una población más lectora, es gente grande, en su mayoría mujeres que les interesas la novela, la novela histórica, algo de terror, el policial, los libros de autoayuda", indicaron.
Diferente es el caso de la Biblioteca Popular Rosa Parks de Salta, como indicó Carlos Paredes, que tiene un público variado: "Tenemos tanto universitario (que buscan libros muy específicos), público general, infantiles y también gente que le interesa la literatura clásica y la literatura moderna", remarcó. Como demanda particular, contó, las compras de estos días irán orientadas a manuales escolares, las ediciones más recientes, "porque somos un barrio que está creciendo y tiene padres nuevos con chicos que ya están en la edad escolar, incluso en la secundaria".
"Vamos a ver si este año conseguimos algunos títulos secundarios y primarios de interés y actualizados sobre todo, porque muchos nos reclaman actualizaciones. Por supuesto también novelas", aseguró.
Con información de Télam