Con más de cien imágenes, un ensayo visual de María Eugenia Cerutti indaga sobre el femicidio

26 de noviembre, 2021 | 17.28

En “Con toda la muerte al aire”, un impactante ensayo fotográfico integrado por un centenar de imágenes y fragmentos periodísticos, la fotógrafa, investigadora y docente María Eugenia Cerutti reconstruye el asesinato de Alcira Methyger, cometido por su pareja Jorge Burgos en febrero de 1955 y documentado como uno de los femicidios más resonantes de la historia criminal argentina.

Desde un título que alude a un extracto de “Esa mujer”, el mítico relato del periodista y escritor Rodolfo Walsh sobre el secuestro del cadáver de Eva Perón -también ocurrido en 1955- la obra se plantea como un collage que contrapone cartas de lectores y partes policiales de la época con el potente testimonio visual que aportan dibujos, imágenes de la reconstrucción del hecho y las fotografías forenses intervenidas por Cerutti, que obtura en blanco los fragmentos del cuerpo del delito.

El libro, que será presentado mañana en el Centro Cultura Kirchner (CCK) con la presencia del curador y gestor cultural Francisco Medail y el editor Martín Bollati además de la autora, está planteado como la construcción de un rompecabezas al que le faltan (o sobran) piezas para proponer una reflexión visual alrededor del universo de imágenes que rodeo al caso y su contexto.

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La obra está en realidad desdoblada en dos libros: el primero reúne material de archivos diversos y fotografías forenses intervenidas, en tanto que el segundo es la reedición del libro “Yo no maté a Alcira” -publicación redactada por Burgos desde la cárcel- junto a imágenes actuales de los escenarios del crimen.

El episodio sobre el que orbita el ensayo visual tuvo lugar durante los carnavales de 1955, cuando fueron halladas ocho partes del cuerpo de una mujer envueltos en papel de diario en tres puntos de la ciudad y del conurbano. La investigación determinó que el autor del descuartizamiento había sido el hijo de una familia de clase media de Barracas, que había recorrido 60 kilómetros en transporte público para deshacerse del cadáver de la joven, que era oriunda de Salta y trabajaba como empleada doméstica.

El primero de los volúmenes que integran el trabajo de la fotógrafa documenta cómo fue apareciendo el caso en la opinión pública de la época, con un encuadre que mayoritariamente enjuiciaba a la víctima -a la que se caracteriza como una joven oportunista- y eximía parcialmente al asesino. Uno de los propósitos de Cerutti fue retratar la drástica transición que media entre la sociedad argentina de mediados del siglo XX y los abordajes actuales del caso -que hoy sería caratulado como femicidio, una tipología de delito por entonces inexistente- a la luz de la perspectiva de género.

La segunda pieza del proyecto editorial es la reedición de "Yo no maté a Alcira", un texto que escribió Burgos desde la cárcel y donde hace su descargo: básicamente un intento de justificación del crimen en el que flota la idea de que la víctima abonó con sus acciones la escena que detonó el asesinato.

En esa línea, el libro editado por el sello La sed plantea revisar el rol histórico y actual de los medios en relación a los crímenes contra mujeres y el lugar que ocupan las y los lectores en ese entramado.

“Con toda la muerte al aire" es el tercer libro de Cerutti, que ganó el premio FOLA Pampa Energía 2019 y el premio Gabriel García Márquez/FNPI en 2008. La obra se presentó primero como exposición en la Bienal de Fotografía de Tucumán y en ARDE Festival de Feminismos y luego junto con el periodista Alejandro Marinelli como una instalación in situ en Proa 21.

Con información de Télam