(Por Claudia Lorenzón) Eva Perón, retratada en 16 obras de gran formato por el artista argentino Rodolfo Zagert, resplandece en el Museo Evita con distintos colores y en momentos históricos que recuerdan la trayectoria de "la abanderada de los humildes", en una nueva dimensión de belleza plasmada en perfiles y retratos de la mujer que marcó la historia del país en sólo siete años de vida política.
"Homenaje" es el nombre de la muestra en la que la imagen de Evita aparece plasmada con diversidad de perfiles y colores en telas y acetatos realizadas por el artista desde 2018 como parte de un especial desafío creativo que surgió en pandemia, según cuenta Zagert en una recorrida por la muestra junto a Télam.
"Pensé que las cosas podían mejorar si sobrevivíamos, y empecé a buscar personajes que dieron un golpe de timón en la historia y muy pronto descubrí a Evita", explica Zagert sobre el origen de esta exhibición.
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"Quería mostrar el contraste entre la potencia, la fuerza expresada en sus discursos y la imagen de una mujer con una mirada absolutamente tierna, transparente", explica y se interroga: "¿Cómo es posible que una mujer tan sencilla haya sido capaz de defender con tanto ahínco sus ideales y los intereses de sus representados?".
"Es una pena que Eva no sea hoy una figura de unidad nacional. Más allá de las ideologías, es tan importante, fue tan espectacular y se la tiene muy relegada porque siempre trataron de ocultarla; los niños y jóvenes no la conocen", sostiene Zagert, quien realizó gran parte de su recorrido artístico durante sus 35 años viviendo en Europa, donde, cuenta, recogió el afecto que siempre se le tuvo a Evita, especialmente en España.
Con esa fuerza, el artista y arquitecto misionero puso manos a la obra a partir de distintas técnicas y materiales como telas acetatos, pintura acrílica y esmalte metálico, con una elección de colores que surgió de la espontaneidad misma que implica el acto creativo, según explica.
En tonos de azules, verdes, rojos, dorados, negros y blancos el rosto de Eva Perón con el cabello recogido o suelto en el viento se refleja en distintas texturas; y en otros, su perfil hablando a la multitud, es una sombra inconfundible que el artista reprodujo a partir de modelos icónicos que trascendieron a lo largo del tiempo.
Así la muestra, en las paredes de la sala temporaria del museo, se inicia con el rostro de Evita en blanco y rojo y su sonrisa inconfundible, junto a un texto del dramaturgo Mauricio Kartun, quien cataloga a la exhibición de "celebración plástica".
En el interior de la sala, los múltiples rostros de Evita rodean al visitante que la puede observar en distintas expresiones y actitudes. Con su mano en alto arengando a las multitudes, en tonos celestes y fondo gris. En otra, su cabello en tonos dorado y negro son el marco de un rostro feliz que se recuesta en un fondo celeste.
Junto a esa obra, un perfil en tonos verdes, violetas y dorado reposa sobre un fondo metálico, al que le sigue un rostro serio en dorado y rojo. La emblemática imagen de Evita sonriente y con los cabellos al viento aparece sobre un fondo violeta, en una pintura hecha sobre acetato transparente sobre el que se destacan líneas de colores que semejan un bordado.
En otra de las obras, su figura aparece en tonos blancos y marrones que parecen piezas de un rompecabezas pintados sobre una placa de madera.
Con esta muestra, el artista buscó "recoger el espíritu" de Eva Perón, señala Kartun y explica que "del latín retractus, el término retrato significa literalmente hacer volver atrás" y agrega que "además de aquel sentido original, carga el de reducir y abreviar y el de convertir algo en otra cosa, hacerla revivir".
"Pocas veces más asombrosa y más justa la etimología, que aplicada a esta muestra de retratos de Rodolfo Zagert", afirma el dramaturgo.
"El mito, ya se sabe, es siempre cuerpo y aura. Es carne más reverberación simbólica. Si el retrato de un cuerpo es desafío de oficio, el de un mito lo es de oficiante. Terreno de lo sagrado. Cómo hacer vibrar en la tela esa reverberación. Cómo hacer presente allí ese aura", se pregunta Kartun.
Rodolfo Zagert nació en 1950 en Eldorado Misiones. Estudió arte y arquitectura en Buenos Aires y en 1972 hizo estudios en Alemania, donde desarrolló su producción artística en el campo de la plástica y la arquitectura hasta 1991, año en el que se trasladó a Palma de Mallorca.
Como arquitecto se especializó en la rehabilitación, obteniendo el prestigioso Premio Ciudad de Palma en el año 1999 por la restauración de un palacio del siglo XVI. Desde el 2003 se dedicó exclusivamente a la pintura y en el año 2006 se radicó definitivamente en Argentina, en la provincia de Buenos Aires.
La muestra se exhibirá hasta el 3 de septiembre, de martes a domingos, de 11 a 19 en Lafinur 2988, del barrio porteño de Palermo.
Con información de Télam
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