Canela, solo se vive dos veces: Una mujer trans en busca de la plenitud

La ópera prima de Cecilia del Valle se luce gracias al carisma de su protagonista, una exitosa arquitecta trans y al notable camino narrativo.

15 de mayo, 2020 | 07.59

Cientos de documentalistas transitan toda una vida fílmica en busca de la historia de sus carreras, aquella que los distinga en cuanto a originalidad, calidad y pulso narrativo. Y en la ópera prima de Cecilia del Valle se cumplen todos los requisitos para lograr un cuadro que conmueva a todos los espectadores y a unos cuantos críticos (entre ellos, quien escribe). Canela, una mujer trans que tomó la decisión de cambiar su identidad de género casi a los 50 años, es el foco de un relato valiente, que no cae en los golpes bajos y apuesta por el carisma de su protagonista afín de matizar las secuencias más dramáticas.

En Argentina, un porcentaje amplio de la población trans no supera los 35 años de vida y la causa principal de ello son los asesinatos. La vida de Canela escapa a todas las proyecciones: tiene amigas, una familia que la acepta y la quiere tal como es, un trabajo, una casa y un estatus económico burgués. Pero su camino hacia la felicidad plena no está completo: ella quiere una operación de reasignación de sexo y teme por cómo la noticia pueda impactar en sus seres queridos y su rutina diaria.

"Canela, solo se vive dos veces" acompaña a la protagonista en la construcción de su identidad, a partir de los testimonios de quienes la conocen y están presentes en su vida. La cinta no le teme a los momentos incómodos, se adueña de ellos y crea secuencias enriquecedoras: un buen ejemplo puede verse en las visitas de Canela a las obras en construcción, donde se observan los retazos de su pasado. Algo similar ocurre con la encantadora secuencia que la protagonista comparte con su madre, quien acepta la transición de su hija a medias, pues continua pensándola con su nombre masculino.

En este juego, Cecilia del Valle perfila todas las capas de la protagonista. El humor positivo de Canela, pese a las inseguridades que le giran en torno a su operación, terminan por dibujar a una persona sensible y encantadora. Los documentales con enfoque de género recobraron el lugar que se merecían tras la excelente "El silencio es un cuerpo que cae", de Agustina Comedi, y la ópera prima de del Valle sigue ese camino narrativo con ingenio y pulso narrativo. El resultado es un largometraje valiente y lleno de ternura.

  • Canela. Nuestra opinión: Excelente. Dirección y guion: Cecilia del Valle. Disponible en alquiler en exclusiva en la plataforma de streaming de www.puentesdecine.com

 

 

 

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