Más de dos mil personas acudieron en tan solo unas horas a la inauguración de "No habrá ninguno igual", la exposición temporaria del artista pop Edgardo Giménez en el Malba, un recorrido colorido y lúdico por 60 años de producción artística a través de 80 obras e instalaciones desplegadas en el segundo piso del edificio.
La inauguración -el pasado jueves- comenzó a las 18 con la proyección de un video homenaje, en el Auditorio del museo a lo que siguió una conversación entre el artista santafesino, la curadora de la muestra, María José Herrera, y la curadora en jefe del Malba, María Amalia García, quienes repasaron los momentos más emblemáticos de la carrera del artista.
A continuación, se abrieron las puertas para que los visitantes recorrieran las salas del segundo piso vestidos de colores, como indicaba el dress code de arcoíris decidido por el artista santafesino. Allí, acompañando la reconstrucción de la escenografía que Giménez realizó en 1967 para la película "Psexoanálisis", se celebró la performance de Vedette que emulaba el look del personaje de Libertad Leblanc en el mencionado film.
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"Pasadas las 21, más de 2000 visitantes se acercaron al museo para contagiarse de la alegría de Edgardo Giménez", informaron desde el museo en un comunicado.
La exhibición invita a adentrarse en el mundo Giménez, repleto de nubes y esculturas de monas con sonrisa picarona, con arco iris y huevos gigantes invadidos por performers, escenografías reconstruidas realizadas para películas argentinas o el conejo de Alicia en el país de las Maravillas nadando en una inmensa taza de té.
Nacido en Santa Fe en 1942, Giménez es un artista surgido de las huestes del Instituto Di Tella, que se destacó por su maestría en la gráfica publicitaria, un autodidacta que desarrolló su carrera entre la pintura, la escultura, el diseño, la escenografía, la instalación, la arquitectura, el interiorismo y la edición de libros de arte.
Es reconocido tanto por su famosa intervención en la vía pública de 1965 ¿Por qué son tan geniales? -junto con Dalila Puzzovio y Charlie Squirru- así como por haber instalado una gigantografía de la vedette Moria Casan en el museo MAR de Mar del Plata en 2010, entre otros sucesos.
Antes de ingresar al edificio, en la explanada del museo, se exhibe una reinterpretación de la obra "Ocho estrellas negras", que Giménez presentó originalmente en las "Experiencias visuales 1967" del mítico Instituto Di Tella. En este caso, se presentan cinco estrellas, que no solo proponen un guiño al mundo del espectáculo -siempre asociado a su producción- sino también que remiten lúdicamente a una calificación que se lleva la mejor nota.
Seis ejes temáticos estructuran la muestra antológica que guía al visitante a través del universo pop de Giménez: una "selva" en el comienzo, repleta de animales coloridos y de panteras negras, una sala dedicada a las nubes -otro de sus grandes temas-, una reconstrucción del departamento que diseñó para Jorge Romero Brest en la calle Parera (presentada aquí como la sala de los espejos), un huevo inmenso en una sala blanca -reconstrucción de una escenografía de película-, otra sala negra repleta de esculturas de monas -clásico de su iconografía- y en el final, la "habitación" de Libertad Leblanc para el filme "Psexoanalisis" (1968).
Varias de las piezas tuvieron que ser reconstruidas y muchas de las pinturas fueron prestadas por coleccionistas, contó la curadora María José Herrera.
La exposición temporaria "Edgardo Giménez. No habrá ninguno igual" se puede visitar hasta el 13 de noviembre, en la sala 5 del segundo piso del Malba, Avenida Figueroa Alcorta 3415, de jueves a lunes de 12 a 20 y miércoles de 11 a 20 (martes cerrado). Entrada general: 1.600 pesos. Miércoles: $800.
Con información de Télam
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