Federico Fernández, candidato y primer bailarín del Colón: "La política piensa que la cultura es un hobbie en vez de un trabajo"

El artista dialogó con El Destape sobre su compromiso político, sus ideas para fortalecer la cultura y su nuevo espectáculo.

01 de agosto, 2021 | 00.05

Federico Fernández es bailarín del Teatro Colón y director de la Compañía Buenos Aires Ballet y uno de los candidatos a legislador en la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos. Tiene 35 años y también es el coordinador de la secretaría de Cultura de Buenos Aires 3D. También, es el responsable de llevar a cabo las ollas populares en Monserrat y tiene un gran trabajo social en Capital Federal. Luego del anuncio en sus redes sociales que esperanza al sector cultural, el artista dialogó con El Destape sobre su compromiso político, sus ideas para fortalecer la cultura y su nuevo espectáculo.

- ¿Cómo te estás preparando para el estreno de las Galas de Ballet en el Teatro Astral?

Con mucha alegría. Debíamos empezar con un ciclo de galas en el Teatro Astral, en la Avenida Corrientes, pero por los cierres y aperturas producto del incremento de contagios no se pudieron hacer. Ahora, con más vacunas y un panorama un tanto más favorable, volvimos a reprogramarlas para estrenar el 8 de agosto a las 16 horas, con bailarines del Teatro Colón y artistas independientes. Los ensayos fueron siempre con protocolos estrictos.  Toda la primera parte del espectáculo son grandes clásicos del ballet.

- A nivel sociopolítico fuiste noticia por presentarte a la lista del Frente de Todxs, ¿qué te llevó a sumarte como precandidato?

El trabajo de militancia -muchas veces en soledad- por una democratización de los espacios culturales y el sentido de importancia de los espacios públicos culturales para con todes. Llevo tres años en Buenos Aires 3D, junto a Delfina Rossi, caminando por las calles, panfleteando, poniendo el cuerpo en actividades como las ollas populares que hacemos desde el inicio de la pandemia. No frenamos nunca con las ollas y lamentablemente cada vez tenemos más gente pidiendo un plato de comida. Desde el espacio se le brinda apoyo a cada vecino de la Ciudad de Buenos Aires. Lo bueno de esta lista es que va a tener muchos referentes de la cultura.

- En una entrevista del año pasado me hablaste de la importancia de democratizar el ballet y abrirlo a todos para que deje de ser una danza solamente disfrutada por la élite argentina. ¿Tu participación en la lista va a abrir estos debates?

Seguro.No olvidemos que si bien Julio Bocca y Maximiliano Guerra popularizaron muchísimo la danza clásica o los bailarines clásicos, lo hicieron desde compañías privadas. Mi idea siempre fue abrir la danza en los espacios estatales, tal como hace el Teatro San Martín con su cuerpo de danza contemporánea que, lamentablemente, no es planta permanente. Son artistas un poco más “descartables” en la Ciudad de Buenos Aires y eso no está para nada bien.

- ¿En qué situación quedaron los conflictos de los trabajadores del Teatro Colón con las autoridades?

Los reclamos que tuvimos hacia la Dirección en general, que fueron en el año 2019, quedaron diluidos en la mismísima nada. Más allá de este lamentable episodio y de que la pandemia acrecentó un nivel de incertidumbre desde un lugar artístico y cultural para con la Ciudad de Buenos Aires, al ser empleados estatales no tuvimos problemas con los sueldos durante este período. Sí nos hubiese gustado a todos responder como actores de la cultura, de una manera un poco más amorosa, con todos esos espacios que si no abrían no podían generar ingresos que les permitieran pagar las cuentas y llevar alimentos a sus casas.

Si el Colón o el Complejo Teatral Buenos Aires, que no dejan de tener presupuesto más allá de la pandemia, hubiesen brindado escenarios para cada espacio que no podía abrir ni adecuarse a los protocolos porque les significaba más pérdidas que ganancias, la situación hoy por ahí era un poco diferente. Las aperturas de teatros y salas culturales tienen la trampa de que no todos pueden afrontar las limitaciones de aforo o de infraestructura.

- El drama de muchos y muchas artistas del circuito independiente versus los grandes complejos de Avenida Corrientes.

Es así. En este sentido, en la Ciudad de Buenos Aires se sostuvo una falta de aportes a quienes más lo necesitaron.

- A nivel nacional, ¿cómo sentis la gestión de políticas culturales durante la pandemia?

Hubo muchos programas en el esquema de emergencia cultural que se dio en este tiempo. El CCK, por ejemplo, generó muchísimos contenidos que le dieron trabajo a artistas. Obvio, esto no llega a todo el mundo porque el sector cultural está históricamente precarizado. La política mira al sector cultural como un lugar de entretenimiento y hobbie, pero se olvidan que también es un trabajo.

- ¿En caso de ser elegido por los argentinxs qué propuesta sería la primera que te gustaría impulsar?

Gira en torno a la desigualdad que hay en los espacios culturales, también en los dependientes de la Ciudad. El ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires tiene un presupuesto de aproximadamente 9 mil millones de pesos anuales y el Teatro Colón tiene 3.400 millones de pesos anuales, un 40% de lo que el ministerio le da a toda la cultura. No quiero criticar esta decisión sino que me gustaría crear una Ley que diga que mientras mayor presupuesto tenga un espacio, más responsabilidad tiene de visibilizar a aquellos otros que no lo tienen.

- Básicamente, abrir las puertas del Teatro Colón al pueblo y a los artistas independientes.

Sí. Debería ser obligatorio que exista un proceso por el cual los teatros públicos apadrinen espacios en inferioridad de posibilidades económicas. Eso es responsabilidad estatal y una política que abraza a la cultura en su totalidad.

- Entiendo que las autoridades del Colón no son del ala que más te representa a nivel político, ¿te hicieron saber su descontento ante tu decisión de estar en una lista por el Frente de Todxs?

Hace 16 años que estoy en el Teatro Colón y 14 que estoy bajo la gestión del PRO. Siempre fue un poco hostil el espacio. No he recibido caras muy secas pero no debería por qué pasar absolutamente nada. Yo hago mi trabajo y tengo el deseo de cambiar el teatro desde adentro.