Con encuentros presenciales de formación teórica y práctica a cargo de autores como Martín Kohan, Leila Guerriero y Darío Sztajnszrajber, se lanzó la Casa de la Escritura, un espacio de formación literaria en el que, a través de diversos módulos mensuales, los participantes podrán aprender una temática específica o trabajar sus textos y funcionará en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Villa Crespo (Lavalleja 924).
"La Casa de la Escritura se creó con el objetivo de seguir ampliando el acceso al mundo de la literatura, en este caso apelando a quienes quieran específicamente desarrollar o perfeccionar su escritura creativa junto a grandes figuras de nuestra escena literaria. La Red de Bibliotecas ya contaba con experiencias de este tipo en su programación, pero orientadas habitualmente al público lector más que al escritor: Biblio Club y Leer en Común son dos ejemplos de este norte", detalla Ana Luz Vallejos, jefa de gabinete de la Red de Bibliotecas Públicas del Ministerio de Cultura de la Ciudad.
A través de este organismo dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, la Casa de la Escritura presenta un conjunto de actividades que se realizarán desde septiembre y hasta noviembre en la Biblioteca Pública Casa de la Lectura. La iniciativa, cuenta Vallejos, busca "generar una comunidad de escritores y escritoras integrada tanto por referentes consagrados/as como por escritores emergentes y un diálogo reflexivo y creativo entre vecinos y vecinas interesados en la práctica de la escritura, desde sus niveles y experiencias particulares".
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Cecilia Pavón, María Gainza, Arturo Carrera, Mercedes Halfon, Vir Cano, Beatriz Sarlo, Marie Gouiric y Pablo Shanton son algunos de los escritores que forman parte de la programación de esta Casa que tiene como principio general "que las bibliotecas públicas convoquen y generen cada vez más personas interesadas en el mundo de la letra, fomentando así nuevas instancias de desarrollo cultural gratuito en la Ciudad, en torno a la lectura y la escritura", según explica a Télam Vallejos.
La primera inscripción se encuentra abierta hasta el 20 de agosto y busca interpelar a tres perfiles. "Por un lado, a escritores/as emergentes, personas que ya tienen ejercicio en la práctica y cuentan con obra producida que necesitan pulir o perfeccionar. Por otro lado, a escritores/as aficionados/as, personas con el hábito de la lectura incorporada que no han desarrollado aún su escritura propia. Para ellos y ellas Casa de la Escritura funcionará como un puente, un primer acercamiento al mundo literario desde el lado de la producción", cuenta la jefa de la Red de Bibliotecas Públicas de Ciudad.
¿Qué implica que nuevas voces se encuentren con las de escritores y escritoras consagradas? Vallejos considera: "La reunión y el fortalecimiento de una comunidad literaria. Un encuentro entre voces consagradas y voces nuevas o en desarrollo que entran en diálogo a partir de una plataforma impulsada desde el ámbito público, por fuera de los espacios convencionales donde suelen darse este tipo de intercambios (por ejemplo, el académico). La puesta en común de estas voces y su convivencia a través de una instancia de generación de conocimiento que sea de acceso libre y gratuito implica una apuesta por el desarrollo cultural de nuestra Ciudad".
Entre las propuestas de septiembre, que pueden consultarse a través del siguiente link https://www.buenosaires.gob.ar/bibliotecas, se encuentra "Autoficción", a cargo de Gabriela Bejerman, un taller de narrativa que toma la experiencia personal como materia prima a la hora de escribir; "El problema del erotismo", impulsado por Juan Sklar para pensar el lirismo, el cuerpo y la piel a partir del escritor argentino Julio Cortázar.
También dos clínicas: una de poesía con Gerardo Jorge y Diana Bellessi y una de narrativa por Leila Sucari y Daniel Guebel, para pulir la obra literaria personal.
"El diseño de las propuestas buscó interpelar e integrar los tres perfiles de público a los que se dirige la iniciativa: escritores/as emergentes, avanzados/as y aficionados/as. Por su parte, la elección de las personas que coordinan las actividades apuntó a que sean referentes del ambiente literario, que además de ser reconocidos/as en su campo cuenten con herramientas pedagógicas. Escritores y escritoras de trayectoria que también tengan en su haber la práctica de impartir conocimiento y de acompañar procesos de escritura", concluye Vallejos.
Con información de Télam
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