El artista plástico Ricky Crespo -quien en el 2014 creó el "Club de la Pintura" junto a Milo Lockett, recorriendo la provincia de Buenos Aires- presentó su nueva producción de pinturas de gran formato, de temáticas ligadas a la música y a los consumos culturales, en su taller del barrio porteño de Colegiales.
Nacido en Buenos Aires en 1970, Crespo comenzó en el arte como autodidacta desde niño, luego asistió a numerosos talleres, incluyendo al del gran maestro Juan Doffo y, en el año 2003, fundó el Grupo Investigación Plástica (GIP) con el que se propuso "investigar los múltiples caminos artísticos, definir el momento plástico, involucrarse con la historia, y así, olvidarla", según sus palabras.
A partir de ese momento comenzó a trabajar en diferentes y a la vez heterogéneas series buscando en cada una, un motivo de estudio. Sus numerosas muestras individuales y colectivas se presentaron en el Palais de Glace, en los Centros Culturales Recoleta, Borges y Rojas; la Casa de la Cultura, la Casa Rosada en el marco de conmemoración de los 25 años de Democracia, y en la Embajada Argentina en Chile.
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Crespo fue seleccionado para los premios del Salón Nacional y los premios de la Fundación OSDE, entre otros, además de realizar exhibiciones en importantes galerías y ferias de arte de la Ciudad de Bs As, como ArteBA y Expotrastiendas entre otras. Su obra se encuentra en importantes colecciones de Argentina y Estados Unidos.
En su vínculo con la coyuntura y los mitos políticos y urbanos, Crespo junto a Milo Lockett participaron de la exposición "Evita. El héroe de las mil caras" en el Museo Evita y luego pintaron un extenso mural sobre la autopista Eva Perón, de la ciudad de San Luis, como homenaje a Eva y a las mujeres.
"Soy amante de los tópicos esotéricos y de la frivolidad del pop. Es ese contraste el que me interesa: el potencial espiritual humano y el condicionamiento de la sociedad y del sistema en que vivimos, una sociedad de consumo", detalló el artista.
Las obras de este artista están fuertemente influenciadas también por la música: "fue a partir de pensar que si una canción que te cuenta una historia, bien podría ser una novela. Y si fuera así, ¿Cómo sería la tapa de esa canción?", explicó sobre su trabajo.
"Mi obra es una celebración de la cultura en la que estamos inmersos, de la yuxtaposición de significados y significantes. Utilizó la ironía como forma de pensamiento analítico y de inteligencia combativa. Soy un punk espiritual. Como artista plástico en mis pinturas utilizó varias técnicas. Me apropio de la crudeza de lo callejero, lo mezclo con la felicidad del pop y lo cool del rock", añadió Crespo.
Con información de Télam
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