La música, la historia, el arte, el teatro, la educación, la política y la economía, fueron puestos en diálogo con las letras dentro de una ruina industrial en la ribera del río Paraná para darle su renovada fisonomía a la Feria del Libro de Corrientes, que luego de dos años volvió a la presencialidad con participación multitudinaria y un nivel de ventas que superó las expectativas de los organizadores.
En la ex usina eléctrica de Corrientes, un establecimiento en desuso durante largas décadas en la avenida Costanera General San Martín que da al Paraná, la décimo segunda edición de la Feria Provincial del Libro volvió a la presencialidad -luego de ser transmitida durante dos años por plataformas digitales a raíz de la pandemia- con una grilla que se extiende arrancó el jueves 14 y que culmina el próximo domingo.
La concurrencia de la primera semana traspasó la barrera de las 70 mil personas, en coincidencia con las vacaciones de un invierno que sorprende con temperaturas incluso superiores a los 30 grados. Y casi como un síntoma de esa presencia masiva, la recaudación por ventas es de más de 9.000.000 de pesos en siete días, según informaron a Télam desde la organización.
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En esta edición de la Feria participan 50 editoriales, la misma cantidad de presentaciones que integran la programación que tendrá lugar hasta el domingo, con autores locales y nacionales como los periodistas Norma Morandini Roberto Cachanosky; el ilustrador Rocambole, el poeta y performer Fernando Noy; y las escritoras Florencia Canale y Ana María Shua, que fue la encargada de la ponencia inaugural denominada "Cómo ser escritora, técnica y misterio".
A cargo de la realización de este enclave estratégico de la agenda cultural del nordeste argentino estuvo el Instituto de Cultura de Corrientes, que viene de concretar, en el mismo predio, la feria de arte del norte argentino llamada Arteco.
Ahora, los libros adquirieron otra dimensión, con tangentes a la música, pues se montó un escenario en el que cada tarde y noche tocan bandas de la zona, pero también con las artes escénicas, ya que el predio cuenta con una sala donde cada día se presenta al menos una obra.
Con tres auditorios llamados "Mburucuyá", "Ambay" y "Ceibo" -especies de la vegetación nativa-, las presentaciones de libros vienen compartiendo sitio con ponencias cuyas temáticas van desde estrategias para la educación formal, el cannabis medicinal, los 40 años de Malvinas y la coyuntura económica hasta el cine y los homenajes a las trayectorias de escritores de la provincia.
"Para nosotros es muy importante generar un espacio de estas características porque, por un lado, hay una gran dinámica en torno a los escritores y las editoriales correntinas, pero más allá del hecho cultural me parece muy importante pensar que la Feria del Libro tiene una dinámica económica que favorece el desarrollo de la industria editorial de la provincia", dijo a Télam el presidente del Instituto de Cultura, Gabriel Romero.
Si bien la feria se ha transformado en una plataforma regional para la exposición del libro como industria y como herramienta cultural, el vuelo federal que adquirió esta muestra vino dado por añadidura a un trabajo que hizo foco en la difusión, en brindar la posibilidad de incentivar la lectura y visibilizar a escritores y escritoras de Corrientes, tanto como la comercialización.
En ese sentido, cada librería o stand de venta editorial presenta sus propias promociones y ofertas ya que no se ha subsidiado la compra para unificar porcentajes de descuentos a nivel general.
Dentro del universo literario de esta exhibición, la presentación de un libro con neto anclaje local sorprendió por la concurrencia y por el éxito que representó en las ventas: se trata de "Aparecidos, tesoros y leyendas de Corrientes", de Enrique "Quito" Galiana. La obra es editada por la casa Moglia Ediciones, cuyo director, Leonardo Moglia, destaca a Telam que se trata de un "auténtico best seller".
"Galiana es un referente del Derecho en Corrientes, docente universitario jubilado como profesor extraordinario de la Universidad Nacional del Nordeste que entregó ese mérito a solamente siete académicos y que al llegar la pandemia se puso a escribir, con pluma correntina que aborda un tema de los correntinos como los aparecidos", señala el editor.
"Se edita en Corrientes y resulta un producto netamente correntino, que fructifica hoy en una fila de 50 metros de personas esperando para firmar sus ejemplares con el autor, algo que no he visto nunca con un escritor local", reamrc Moglia, que en seis días de feria debió realizar tres tiradas para reponer productos en la venta.
La Feria del Libro de Corrientes se extenderá hasta este domingo, como todos los días, de 14 a 22 y es con entrada libre y gratuita.
Con información de Télam
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