Esta semana se podría conocer el nombre del nuevo director o directora del Museo Nacional de Bellas Artes, el principal de la Argentina, cuyo concurso público está llegando a su etapa final, ya que el jurado tendrá definida este jueves la terna con los participantes con mejores puntajes, que elevará al Ministerio de Cultura de la Nación para la decisión final.
El concurso para cubrir el cargo de director ejecutivo del museo más importante de la Argentina llega esta semana a su etapa final, con ocho concursantes aún en carrera, quienes entre hoy y mañana tendrán entrevistas personales con los integrantes del jurado, en el CCK, lo que decidirá la terna final de nombres que, por orden de mérito, entregarán al ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer.
"Históricamente todos los concursos son un terna que se eleva el ministro, no es una rareza. Y habitualmente todos los ministros eligen al primero de la terna porque es un orden de mérito, con puntaje", explica a Télam la historiadora de arte e integrante del jurado Laura Malosetti Costa, quien asegura que el jueves "habrá fumata blanca" ya que de esa lista de tres nombres tendrá al futuro director de la institución. Resta saber el día que el Ministerio que dirige Tristán Bauer comunicará la decisión.
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"El ministro (de Cultura) puede decidir elegir uno que no sea el primero, pero es raro. Ha ocurrido muy pocas veces", aclara la historiadora quien fue convocada inicialmente para ser jurado de este concurso en 2019, aunque todo se fue demorando por la pandemia.
Malosetti integra el comité de selección junto al artista Eduardo Stupía, el arquitecto Fernando Pérez Oyarzún, la directora del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez de Santa Fe, Analía Solomonoff, y la directora nacional de Empleo Público, Cristina Cosaka, un jurado que evalúa a los interesados a lo largo de tres instancias que otorgan diferentes puntajes y que representan diferentes porcentajes. Entre hoy y mañana en el CCK se llevan adelante las entrevistas presenciales que constituyen la tercera y última etapa del concurso para cubrir el cargo.
La inscripción al concurso -que abrió en junio pasado- había recibido 24 presentaciones, de las cuales solo ocho llegaron a la etapa final, "la parte más difícil", en palabras de Malosetti Costa, prestigiosa historiadora y autora de numerosos libros.
Los postulantes seleccionados que participarán ahora de las entrevistas personales son Andrés Duprat -actual director ejecutivo del MNBA-, María Isabel Baldasarre (directora Nacional de Museos), Federica Baeza (directora del Palais de Glace), Mariana Marchesi (actual coordinadora artística del museo), Andrea Elías (directora de la Casa Yrurtia), Mariana Pilar Gávito (arquitecta), Claudia Alejandra Lamas (directora del Museo de Arte Contemporáneo de Salta) y María de las Mercedes Reitano (directora del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata, MACLA).
"Hoy y mañana nos queda lo más difícil para mí, que es la evaluación de los proyectos de gestión, mediante una grilla de evaluación que considera si tienen conocimiento de la institución, qué tipo de objetivos presentan, si son realizables, si contempla lo institucional. Son cuatro ítems que le ponemos puntaje y evaluamos cuál nos parece el mejor de todos, cuál el segundo y cuál el tercero", relata la académica.
Esta tercera etapa representa el 40 % del total del concurso, que se divide en 20 puntos al proyecto de gestión y 20 puntos a como responden las preguntas de las entrevista, que van a ser idénticas para todos y que será en formato presencial.
Para Analía Solomonoff, también integrante del jurado, "cada etapa tiene su dificultad" para los concursantes pero las entrevistas personales -la tercera y última etapa- "termina siendo un espacio sumamente potente porque es el lugar donde está habilitado a escuchar cada voz, donde cada uno va a poder destacar y compartir la propuestas que traen y que están poniendo sobre la mesa al momento de participar del concurso. Nos vamos a encontrar a dialogar y me parece una de las instancias más interesantes e importantísima para la evaluación que se va a llevar a cabo", desgrana en diálogo con Télam.
Los y las integrantes del jurado acordaron desde el principio que el proceso tendría tres pasos con un puntaje de 100 puntos sobre 100. "En lo que más trabajamos fue para ver qué puntaje se le asignaba a cada cosa", explica Malosetti. Una primera etapa evaluativa que significó el 35 por ciento del concurso puntuó los requerimientos del cargo, es decir, el currículum vitae. Allí de las 24 personas presentadas inicialmente quedaron menos de 10 seleccionadas.
"Ese 35 por ciento de la primera etapa tuvo un puntaje sobre 100. El que obtenía al menos 60 de 100 tenía posibilidad de seguir en carrera. Había puntajes por ejemplo de 87, 85, y cuando publicamos eso saltó todo el mundo como loco como si fuera el resultado del concurso ¡pero no era! era el resultado de la primera etapa", clarifica la investigadora y ensayista.
La segunda etapa del concurso desarrolló un examen escrito multiple choice, presencial, sin celular y con seudónimo para que a la hora de la corrección no se supiera el nombre de cada quien: "Eran preguntas que tenían que ver con leyes, o sea, ley de manejo del museo, del manejo del patrimonio, del manejo de personal, leyes laborales, regulación de la relación con la Asociación de Amigos, disposiciones respecto de la aceptación de donaciones, todas cosas muy técnicas", detalla Malosetti Costa sobre el examen que representó el 25 % ciento del total de la evaluación. "El piso de ese examen era 60 sobre 100 y ahí obtuvimos un segundo orden.
Hubo un trabajo arduo y puntilloso a la hora de evaluar, desde la mirada de Solomonoff: "Cada participante ha recibido una atención muy detallada a su trayectoria, a su recorrido, a su propuesta y creo que en ese sentido el concurso es sumamente sensible, a través de estas distintas instancias, a poder llevar a cabo una evaluación mucho más rica, que habilita a revisar los puntos y fortalezas de cada uno de los que están aplicando".
"Hemos dedicado mucho tiempo a cuidar cada uno de los detalles, sobre todo porque quienes estamos involucrados en este proceso de selección nos interesa no solo que derive en una dirección ejecutiva concursada para el Museo de Bellas Artes sino también que ofrezca una mirada de la transparencia que ha sido el proceso en sí mismo, y que instale una metodología incluso para otros museos", detalló Solomonoff.
Coinciden los jurados en que resta la etapa más significativa e importante, donde deberán evaluar las propuestas concretas de gestión que cada candidato propone para el museo, y que los integrantes del jurado evaluarán mediante una grilla de evaluación: "Si tienen conocimiento de la institución, qué tipo de objetivos presentan, si son realizables, si contemplan lo institucional, cuatro ítems en total", detalla Malosetti.
"El jueves habrá fumata blanca", dice Malosetti al destacar que este jueves la terna estará definida y que después entregarán al Ministerio de Cultura, quien tiene la palabra final: "El ministro puede decidir elegir uno que no sea el primero pero sería raro. Ha ocurrido muy pocas veces", ilustra.
Coincide Solomonoff: "El jurado decide una terna en razón del mérito de cada postulante y ésta se eleva al ministro que finalmente toma una decisión. Estamos seguros de que hará una escucha a lo que el jurado está proponiendo, en ese sentido, queda claro que eso se va a hacer así", confía la directora del museo santafesino.
Con información de Télam