Estefi Colombo, la cocinera que es furor en redes sociales y conductora en El Gourmet: “Hoy hay posibilidades para todo el mundo"

La experta en gastronomía dialogó con este medio sobre su nuevo proyecto en el canal de cocina, su éxito en Instagram y cómo afecta la crisis económica a la respuesta de sus seguidores.

30 de marzo, 2024 | 18.07

Estefi Colombo es una cocinera y pastelera que tiene más de 1.6 millones de seguidores en Instagram y hace semanas estrenó un nuevo ciclo el El Gourmet, Aprovechalo Todo. En diálogo con El Destape Web, la experta analizó el lugar de la cocina en la televisión actual, contó su historia con la gastronomía y reveló cómo es ser influencer de recetas.

¿De qué se trata Aprovechalo Todo?

El programa se basa en aprovechar al 100% cada ingrediente, optimizarlo y no tener absolutamente nada de desperdicios. Esto es un desafío enorme que hicimos porque aprovechamos hasta la cáscara de la cebolla. Intentar no desperdiciar nada y hacer varias recetas: con la cebolla hicimos una tortilla y a la cáscara la secamos, procesamos y la usamos como sal casera. 

Me imagino que debe ser un re laburo pensar las recetas.

Sí, olvidate. Es un súper laburo, un súper desafío. Muchas veces me sobra un puchito de puré y con eso un día dije ‘hagamos una torta’: hicimos una torta de chocolate con puré y quedó buenísima porque le aportó humedad y no tiene sabor a puré. 

¿Cómo surgió la idea de este formato? ¿Se te ocurrió a vos o te llamaron?

Se le ocurrió al canal. Me llamaron, me contaron el concepto y les dije que re estaba. Es un súper desafío y Gastón, el encargado de la cocina y las recetas, me ayudó un montón a pensarlas. Entre los dos fuimos armando y craneando un montón todo lo que era la idea creativa. 

Vos ya habías conducido un programa de TV, ¿no?

En el Gourmet hice Con Solo Una Olla, que también funciona muy bien. El concepto es solamente sacar las cosas del packaging del súper y que todo suceda en una olla. Está buenísimo porque la cocción es más rápida, no tenés nada para lavar. Solo se cocinaba en una olla y no es que siempre cocinábamos estofado, hacíamos galletitas, lasaña, de todo.

Por ahí ese formato tiene que ver un poco más con el que hacen los cocineros que están en YouTube, que le dan un gancho diferencial para que la gente entre a ver el video, ¿no?

Sí, totalmente. También hice Hoy Cocina Mi Robot, que es con electrodomésticos. Varios programas que hicimos en el canal y que funcionan muy bien, son muy útiles para la gente.

¿Te pasa que por ahí te encontrás con gente que te dice que te ve porque le divierten tus videos pero que no hacen las recetas? Paulina Cocina contó hace poco que le suele pasar eso.

Mirá, a mí eso no me pasa. Al contrario, me dicen como que los inspiro a cocinar y que lo terminan concretando con mucha felicidad, porque pudieron lograr algo que les daba miedo o temor. Generalmente me destacan mucho eso, que la bajada mía es simple y que eso les da entusiasmo para aprender a cocinar.

¿Cómo empezó tu vínculo con la cocina?

Se dio más de grande, cuando era chica mi abuela cocinaba un montón y yo la iba a visitar siempre a Baradero. Ese fue mi primer contacto, ahora no es que yo cocinaba a la par de ella; yo la veía cocinar y ese era todo mi vínculo con la cocina. De más grande empecé estudiando diseño de indumentaria pero en la mitad de la carrera me di cuenta de que me gustaba la ropa para mí y no para vestir a otros, entonces decidí incursionar en la cocina y ahí me anoté en la carrera y no paré.

¿Cuándo se dio esto de dedicarte a las redes y empezar a tener reconocimiento?

Empecé cuando quedé embarazada de mi primera hija en el 2012. Ahí arranqué con mi canal de YouTube, yo antes estaba en Utilísima y mi marido me dio la idea de YouTube. Y bueno, me puse la camarita, empecé a filmarme con videos muy caseros. Y ahí empezaron las redes sociales, Instagram de a poco, no estaba todo este auge. 

Creo que el pico más grande mío fue en pandemia, estábamos todos encerrados en nuestras casas, y ahí hacíamos con mi marido muchos vivos, la gente estaba muy conectada. Estábamos todos medio al pedo básicamente (risas) y comíamos. Ahí la gente se copó un montón, hacíamos vivos todos los días como si fuese un programa diario.

¿Cómo ves el rol de las conductoras de programas de cocina hoy en día? A principios de los 2000 Maru Botana marcó una época y lo figura superó a la chef. ¿Creés que hoy hay alguien así en la tele? ¿Te gustaría hacer un programa del estilo de Sabor a Mí, en un canal de aire?

A mí conducir me encanta, todo lo que es conducción y cocina me apasiona. Es bastante desgastante, pero es muy divertido y dinámico. Hoy creo que somos muchos cocineros y me parece que no hay un referente tan grande. Osvaldo Gross obviamente que es un mega referente, pero no es que está en la tele presente como estaba en su momento Maru Botana.

También era otra televisión, era lo único que se consumía. Maru estaba a la mañana y todo el mundo la miraba.

Totalmente. Aparte hoy por ahí hay mucha gente que hace un contenido divino en redes pero que no está en la tele. Me parece que hoy la posibilidad está para todo el mundo y al que le guste hacer es muy bien recibido. Desde mi humilde lugar, siento que no hay un referente súper fuerte como para decir “es este”. Creo que tiene que ver con lo que vos decís, ahora hay tanto contenido y tanta plataforma que no hay cosas tan masivas como antes.

¿Los tiempos de la tele son compatibles con la cocina?

Sí, re. Es muy compatible pero cuando grabás programas estás a full. Desde la 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde cocinando sin parar.A veces hasta llega un momento que se te quema la cabeza porque ya no sabés más qué decir, imaginate. Grabás cuatro programas y en el número tres la cabeza ya no anda bien (risas). Son jornadas larguísimas, mucha preproducción. Lo que se ve en tele es poquito porque atrás hay una mega producción: es un monstruo lo que hay atrás. Es mucho.

Dado el contexto económico en Argentina, ¿te pasa que te piden recetas más accesibles?

Sí. Todo lo que yo subo y hago intento que sea, aparte de una bajada limpia y con pocos tecnicismos, que sean ingredientes accesibles para la gente. Hoy en día hasta un paquete de arroz está caro, así que es como un poco difícil. Me piden recetas económicas, que en vez de manteca lleven aceite. También me piden mucho cosas sin harinas, sin huevo, sin leche, sin azúcar, la gente que por ahí es celíaca o diabética. Entonces, a veces no puedo ser maga (risas). Hoy voy con los celíacos, todo bien; mañana intolerantes a la lactosa, pero una receta que conforme a todos es complicado.