Pasaron 60 años de la Amor sin barreras (West Side Story) protagonizada por Natalie Wood y Richard Beymer, la recordada historia de los "Sharks" y los "Jets", dos pandillas callejeras de Nueva York enfrentadas por una fuerte enemistad, y el grandioso Steven Spielberg (E.T, Tiburón, Jurassic Park, entre tantas éxitos) asumió el desafío de hacer una remake a la altura de las circunstancias. Las claves detrás del nuevo éxito musical inspirado en la clásica Romeo y Julieta.
Amor sin barreras con el sello de Spielberg
Con guion del galardonado dramaturgo Tony Kushner, quien ya había trabajado con Spielberg en Munich (2005) y Lincoln (2012), esta remake cuenta con Ansel Elgort (Baby: El aprendiz del crimen) y la debutante Rachel Zegler en los roles de Tony y María, los personajes principales de esta historia de rivalidades y amor juvenil.
Las idas y vueltas de la dupla, enlazadas a través de canciones y bailes, sucede en la Nueva York de 1957, donde los protagonistas quedan envueltos en una serie de problemas cuando se enamoran perdidamente a pesar de pertenecer respectivamente a los "Sharks" y los "Jets", dos pandillas callejeras cruzadas por una fuerte enemistad.
El esperado filme cuenta con la participación especial de la actriz y bailarina puertorriqueña Rita Moreno, quien fue parte de la película original en el papel de Anita -una interpretación que le valió el premio Oscar a Mejor a la actriz de reparto-, esta vez en el rol de Valentina, la dueña del almacén en el que trabaja Tony. Ariana DeBose (Hamilton) es la joven actriz que toma el antiguo personaje de Moreno en esta ocasión, acompañada en el elenco por David Alvarez (American Rust), Mike Faist (Panic), Ana Isabelle (Strangers), Corey Stoll (Billions) y Brian d'Arcy James (El primer hombre en la luna"), entre otros.
Además, la nueva superproducción de Spielberg -que había comentado públicamente su interés por llevar otra vez al cine esta historia en 2014- apuesta al impacto visual con un equipo de creativos que incluye al ganador de un premio Tony Justin Peck a cargo de las coreografías, y al venezolano Gustavo Dudamel, conocido por ser el director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, como responsable de la banda sonora.
Un poco de historia
La primera adaptación cinematográfica de Amor sin barreras, que tenía a los recordados Natalie Wood y Richard Beymer en los papeles de María y Tony, se convirtió en un éxito rotundo tras su estreno y se alzó con diez estatuillas de las once a las que fue nominada en los galardones de la Academia de Hollywood, entre ellas la de Mejor película, en lo que aún es un récord para un largometraje musical.
El filme está basado a su vez en la obra musical del mismo nombre, inspirada en la tradicional Romeo y Julieta y escrita por Arthur Laurents, con letras de Stephen Sondheim y música de Leonard Bernstein -cuyo trabajo fue tomado en el proyecto de Spielberg por el compositor David Newman (Anastasia)-; que debutó en Broadway en 1957.
La palabra de Spielberg sobre Amor sin barreras
En declaraciones a la prensa difundidas en un comunicado oficial, Steven Spielberg explicó su cariño hacía la película y el lugar que ocupa en su vida. “No estoy seguro de quién consiguió el álbum de la banda sonora de Amor sin barreras, pero sé que me encantó la primera vez que la escuché. Cuando era niño podía cantar cada una de sus canciones de memoria, y las cantaba en la cena hasta agotar la paciencia de todos en mi familia. La partitura parece que siempre ha sido parte de mi ADN", manifestó.
Sobre el carácter universal de la historia de amor ante las adversidades, el cineasta opinó: “Lo maravilloso de esta historia es que, no importa cuánto cambie el mundo que nos rodea, las lecciones y conocimientos que nos ofrece no cambian. Es una historia que ha cautivado al público durante décadas porque no es solo una historia de amor, sino también un trabajo culturalmente significativo con una premisa central, que el amor trasciende los prejuicios y la intolerancia, que no ha perdido su relevancia con el tiempo”