Quentin Tarantino es uno de los directores más celebrados del cine contemporáneo y ha participado en la escritura de más de una docena de largometrajes ayudando a crear algunos de los personajes más recordados por los espectadores. La lista es amplia pero para el oriundo de Knoxville hay solo uno que fue el más divertido de crear y, por ende, su favorito. Se trata del militar nazi Hans Landa, de la película "Bastardos sin gloria" (2009), interpretado por Christoph Waltz.
“Oh wow, esa es una buena pregunta. Probablemente el coronel Hans Landa. Apenas entra en una escena, la domina”, afirmó Tarantino en una entrevista con Empire Magazine, en la cual le preguntaron cuál había sido el personaje más divertido que le había tocado escribir. El tres veces nominado al Oscar a Mejor Director agregó: “Todas las áreas en las que se suponía que era bueno, las manejaba. Descubrí que tuve una situación realmente interesante con él, que me costó tener con cualquier otro personaje".
Y finalizó: “Era el hecho de que no solo era un villano, un nazi, sino uno conocido como el Cazador de Judíos, quien los encuentra y los manda a campos de concentración, pero cuando aparece hacia el final de la cinta, aparentemente adivinando lo que los Bastardos están haciendo, el público quiere que lo logre. No lo están apoyando, pero es un maldito film, y si él descubre lo que está ocurriendo, ¡va a ser un largometraje más emocionante! No querés que te decepcione. Dispusimos que él conocía los secretos de todos, así que tenía que conocer los de los Bastardos también. Y eso va a hacer que el desenlace sea más excitante".
Por su brillante actuación, Christoph Waltz obtuvo su primer Oscar a Mejor Actor de Reparto en 2003. Tres años más tarde, y nuevamente de la mano de Tarantino, volvería a alzarse con la estatuilla anhelada por el rol del Dr King Schultz en la película "Django Unchained", protagonizada por Jamie Foxx.