Con el reciente estreno de El Poder del Perro, en Netflix, la cineasta Jane Campion y la estrella Benedict Cumberbatch (Doctor Strange, Sherlock) se convirtieron en favoritos para la próxima temporada de entrega de premios. Y en medio de entrevistas para promocionar el filme, el actor reveló que durante un tiempo del rodaje no se bañó, estrategia pensada para compenetrarse con su personaje.
En El Poder del Perro, Cumberbatch interpreta a un ranchero malhumorado que está decidido a hacerle la vida difícil a la nueva esposa de su hermano (Jesse Plemons) por una actitud que el mismo actor describió como tóxica y posesiva. Al ser una película western, le pareció buena idea adentrarse en su personaje y adoptar costumbres del día a día que podrían vincularse con su turbulento estado emocional. Una de ellas fue su higiene.
Durante una entrevista con USA Today, el actor recordó cómo fue vivir un par de días sin tomar un baño, algo que al poco tiempo descubrió que no era una buena idea por la acumulación de malos olores que tenía su cuerpo. "Mi familia aún no había llegado y pensé: 'Voy a hacerlo'. Pero luego me invitaban a salir a comer sushi o a dar un paseo y yo estaba literalmente emanando (mal olor) tenía una zona de riesgo biológico a mi alrededor. No era un buen momento para abrazarme o y tomarse una selfie con Cumberbatch", remarcó el intérprete.
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La solución a un problema oloroso
Dando marcha atrás a esta estrategia, Benedict Cumberbatch remarcó que volvió a bañarse pero -en la búsqueda de seguir respetando la esencia de su personaje- pidió que su vestuario quedase intacto desde la primera puesta y que nadie lo lave. "De vez en cuando, los rociaban (los trajes) con un poco de alcohol para que no tuvieran piojos, pero me los estaba quitando y poniendo en todo tipo de clima", explicó, aclarando que hubieron cuidados higiénicos en torno a la ropa aún cumpliendo su pedido.