Mariano Martínez se prepara para arrancar el 2022 con un fuerte rol dramático que lo saca de su zona de confort, la comedia. En Yo, traidor -con fecha de estreno para el 6 de enero- el actor compone a un empresario ultra capitalista, inmerso en una cruel lucha de poderes. En diálogo con El Destape, Martínez no solo adelantó su próximo trabajo sino que además se animó a hablar de política, redes sociales y sus pasiones dentro y fuera de un set de grabación.
- ¿Cómo llegás a este rol dramático y alejado de la comedia, donde se te ve más seguido?
La oportunidad surgió en un momento en que estaba produciendo y actuando la obra Mentiras inteligentes, y me llamaron para hacer el Bailando. Llamaron a principio de año y me ofrecieron un contrato enorme. Y la verdad es que lo dudé, porque venía de años de trabajo muy tranquilos. Pero al final me di cuenta que no era el camino que quería y no acepté. Un mes y medio después me llama un amigo productor para avisarme que me estaban buscando para hacer cine. Justo estaba por viajar a Paraguay para hacer Mentiras inteligentes así que leí el guión durante el vuelo. Me encanto tanto que cuando bajé del avión llame al director y le dije ´después arreglamos detalles, pero yo quiero hacer la película'.
Con el rodaje corroboré que había tomado una decisión correcta, aunque a veces sea difícil ir hacía lo que dicta el corazón, por múltiples razones: tenés que llevar adelante una familia, te agarra incertidumbre, vivimos en un país económicamente inestable. Pero bueno, gracias a Dios pude filmar Yo, traidor. En lo personal, siento que este papel es bisagra en mi carrera.
- Estás orgulloso
Yo, traidor es una película del estilo en el que siempre quise que se desarrollen los proyectos en los que participo. Es una nueva etapa.
- Interpretás a un empresario desalmado en medio de "una grieta" ficcionada que dialoga con la actualidad, ¿lograste hacer alguna conexión al respecto?
Muchas. Vinculando la película con la actualidad, opino que empresarios y trabajadores deberían estar unidos, y me hago cargo de que es una visión un poco idílica de las cosas (risas) La grieta instalada por los medios no tiene nada de positivo. Sumado a la realidad que estamos atravesando con la pandemia, las cosas se hacen más difíciles. Mucho más que lo que se muestra en la peli. Me encantaría que la grieta no existiese.
- A su vez, Yo, traidor es un thriller político y vos no sos conocido por exponer tu ideología, ¿te interesa la política?, ¿te meterías en ella?
Uno es un ser político. Estoy muy atento a la política que ayuda. Antes y durante la pandemia estuve colaborando en un hogar del tercer cordón de La Matanza, que ayuda a chicos pobres a reinsertarse en la sociedad. Me gusta involucrarme en política humanitaria y cultural y me parece importante que se sepa porque puede ayudar a otro a decidirse y seguir un camino parecido.
- Volviendo a la película, ¿querés seguir explorando este registro de personajes dramáticos?
Me gustaría que los laburos que encaré próximamente, además de ser entretenidos, tengan un buen mensaje. No por bajar línea, sino porque son cuentos que terminan con moraleja. Algo claro. En el caso de Yo, traidor el foco está puesto en lo importante que es arrepentirse, perdonar y pedir perdón. Lo que logré en esta peli me hace sentir que estoy yendo por buen camino. Estoy feliz de estar presentando Yo, traidor y no -sin desmerecer porque es laburo- la nueva temporada de MasterChef.
- ¿Un palito indirecto para MasterChef?
No, no, es laburo. Me puedo divertir viéndolo como espectador pero no es lo que querría en lo personal como oferta laboral. Siempre elegiría los sets de grabación a los realities.
- Se te ve muy feliz desde tu costado de artista musical. No estabas tan activo en ese plano desde El Rey Sol Marquesi (Son amores), ¿me equivoco?
La música es algo que siempre estuvo en mi vida y ese personaje que mencionás fue medio un ícono. Lo raro es que no lo hice nunca por fuera de Son amores y aún así la pegó. No esperaba ese éxito. Igual, en mi caso la música es un hobbie. Hace poco grabé unos covers de canciones de rock y voy a hacer un feat con Rodrigo Taparí. Estamos preparando una reversión de un tema conocidísimo de amor y lo vamos a llevar a la cumbia.
- ¿Podés adelantar el tema?
Me encantaría pero no puedo. Seguro sale durante el verano.
- Hace poco fuiste víctima de hating en redes sociales, ¿te duelen esas críticas y comentarios?
Trato de entender que esos comentarios hablan más de la otra persona y no es tanto algo personal hacía mí. No obstante, a veces es doloroso. Lo que más me hizo ruido en este episodio es que algunos comunicadores sí se prendieron al hate, alimentándolo. Programas y periodistas con doble cara: se suman a campañas contra el bullying y terminan agarrándose de comentarios odiantes en redes para atacarme. Hay gente que realmente se suicida por estos agravios.
- ¿Sentís que los programas de chimentos manejan una línea muy difusa entre lo informativo y lo dañino?
Sí, pero en este caso no fueron solo programas de chimentos los que se sumaron a los ataques. Había ciclos -que se jactan de ser serios- que estaban en la misma. No sé porque les molesta que baile, cante o haga lo que yo quiera en mis redes sociales. Si no te gusta mi contenido, sos libre no seguirme.