Oso vicioso (Cocaine bear, en su nombre original), una película con una idea demencial que por difícil que pueda parecer está inspirada en hechos reales, lanzó su primer trailer. Repaso por la historia del oso que, por accidente, ingiere más de 30 kg de cocaína y se convierte en una bestia asesina.
La película dirigida por Elizabeth Banks está inspirada en la historia real del accidente de avión que en 1985 hizo que un traficante de drogas perdiese la cocaína que transportaba y que acabaría siendo ingerida por un oso negro, tal y como muestra el incio del adelanto, de casi dos minutos y medio de duración. Esta salvaje y disparatada comedia de terror reúne en un bosque de Georgia a un curioso grupo de policías, delincuentes, turistas y adolescentes que se encontrarán con un super depredador de 230 kilos que ingirió una enorme cantidad de cocaína y que está absolutamente desatado e inmerso en un frenesí destructivo en busca de más estupefacientes y sangre.
Con fecha de estreno para abril del 2023, Oso vicioso está protagonizada por Keri Russell (The Americans), O'Shea Jackson Jr (Straight Outta Compton), Christian Convery-Jennings (Sweet Tooth: El niño ciervo), Alden Ehrenreich (Han Solo: Una historia de Star Wars), Jesse Tyler Ferguson (la serie Modern Family), Brooklynn Prince (The Florida Project), Isiah Whitlock Jr. (BlacKkKlansman), Kristofer Hivju (Game of Thrones), Hannah Hoekstra (Los Ángeles de Charlie) y Aaron Holliday (Heridas abiertas), junto con la ganadora de un Emmy Margo Martindale (Dexter) y el fallecido Ray Liotta, (Goodfellas).
La historia real del oso con sobredosis
Por fuera de la ficción, el oso de la historia no se convirtió en una bestia asesina y murió de sobredosis. Según información publicada en The Guardian, un médico forense de la Oficina de Investigación de Georgia hizo la autopsia del animal e indicó que la causa de la muerte se debió "hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertemia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular".
La noticia tuvo mucho impacto en la prensa local y el cuerpo del oso fue disecado y llevado al Kentucky Full Mall, donde se exhibe como una atracción turística. "Pablo Escobear" es el nombre con el que los lugareños de Lexington apodaron al oso que tuvo un final trágico.