Frankie Muniz forma parte del listado de niños actores que triunfaron en la década del '90 y que fueron olvidados por la industria que los infló. Al igual que Macaulay Culkin y Lindsay Lohan, la historia del actor de la serie "Malcolm in the middle" movilizó al mundo del espectáculo: un accidente le cambió la vida y tras su alejo de las pantalla, vende aceite para sobrevivir.
“En 2002 fui nominado a un Globo de Oro. En 2020 estoy aquí, sentado frente al espejo mirándome la calva”, escribió hace unos meses en Twitter la estrella del show "Malcolm in the middle", serie que seguía a un niño genio y cómo esto afectaba a su vida cotidiana y sus relaciones. La comedia es considerada un éxito de culto y muchos críticos ponderan el trabajo de Muniz, que en ese momento era una de las figuras más cotizadas de Hollywood.
Tras el show que lo elevó al reconocimiento, Frankie Muniz protagonizó la saga de películas del agente Cody Banks y antes de cumplir los 20 años decidió retirarse para dedicarse de lleno a la música y ser piloto de carreras, firmando un contrato con Fórmula BMW. El destino quiso que en 2012 la tragedia tocara su puerta en forma de derrame cerebral. Llevado al hospital de emergencia, el joven actor sufrió una serie de convulsiones y ataques que afectaron su cerebro y le hicieron perder parte de su memoria.
“La gente piensa que mi mejor año sería el que empezó Malcolm porque me permitió vivir mis sueños. He hecho todo lo que quería hacer, pero la verdad es que no recuerdo mucho de eso. Creo que casi parece que no era yo. Realmente no tengo recuerdos de estar en la serie. Mi memoria de estar en la ficción es ver los episodios. Es simplemente cómo funciona mi cerebro, así que pensé que era normal”, dijo el actor en una entrevista luego de su accidente. En vez de frustrarse, decidió darle un cambio rotundo a su vida.
Recientemente compartió en sus redes sociales su nuevo emprendimiento de venta de aceites orgánicos, vinagres balsámicos añejos y otros aderezos, en un negocio de Scottsdale, Estados Unidos. “Quiero ser el rey del aceite de Estados Unidos”, afirmó en más de una ocasión, en sus redes sociales el actor que besó la fama en los '90 y la tragedia lo obligó a reinventarse.