Willy Wonka, el chocolatero más famoso de la historia del cine y la literatura, regresa a la gran pantalla con una historia de orígenes protagonizada por Timothée Chalamet. El filme llega a las salas el 7 de diciembre y con él, el fervor por el chocolate de Wonka volverá a adueñarse de niños y mayores. Lo que pocos conocen es la sorprendente creación del personaje que otrora fue encarnado por Gene Wilder y Johnny Depp.
Roald Dahl publicó su novela Charlie y la fábrica de chocolate en 1964 y ocho años después vio la luz una segunda parte, Charlie y el gran ascensor de cristal. A partir de ellas se llevaron a cabo las tres adaptaciones cinematográficas, siendo Wonka el ejemplo más reciente. En ellas, Willy Wonka es el mejor chocolatero del planeta, capaz de confeccionar un dulce irresistible. Una historia que, al menos en lo que a los dulces se refiere, cuenta con una inspiración real Según Biography, Dahl tomó como referencia el chocolate de la compañía Cadbury. Y es que esta estuvo muy ligada a su adolescencia. En aquellos años, el autor de las novelas era estudiante de la Repton School en South Derbyshire. Allí, Cadbury enviaba muestras a los estudiantes para que lo probaran y diesen una retroalimentación de sus productos.
"Fue entonces cuando me di cuenta de que dentro de esa gran fábrica de chocolate que era Cadbury, debía haber una sala de invenciones, un lugar secreto donde hombres y mujeres adultos vestidos con monos blancos pasaran el tiempo jugando con pegajosos mejunjes hirviendo, azúcar y chocolate, mezclándolos e intentando inventar algo nuevo y fantástico", explicaba el propio Dahl. Fue de aquella época de donde el autor sacó la inspiración de lo que luego se convertiría en una de las historias más queridas de la cultura popular del Siglo XX. Pero es que, a raíz de la producción de la primera película, Un mundo de fantasía (Willy Wonka y la fábrica de chocolate), de 1971, un nuevo chocolate se popularizó en todo el mundo.
Las Wonka Bars
En la cinta, uno de los productos estrella de Willy Wonka eran sus tabletas de chocolate, las Wonka Bars. Claramente inspiradas en las tabletas de chocolate de Cadbury, estos dulces fueron fabricados y vendidos por primera vez por Quaker Oats Company. La empresa de alimentación financió la película a cambio de la licencia para vender estos chocolates. Sin embargo, el idilio no duro demasiado porque las tabletas se derretían constantemente, por lo que hubo que retirarlas del mercado. Años después, en 1988, Nestlé compró los derechos de las Wonka Bars y volvió a producirlas junto a otros productos con el sello Wonka Incluso, a raíz del estreno de la nueva Charlie y la fábrica de chocolate en el año 2005, organizaron un concurso como el de la película.
En cinco productos de dulces colocaron un billete dorado, cada uno valorado en 10.000 dólares. Pero tras esos años de éxito, la popularidad de las Wonka Bars volvió a decaer y pese a las diferentes versiones de los años venideros en 2014 las tabletas de chocolate dejaron de producirse y venderse en todo el mundo. En cualquier caso, todavía existe la posibilidad de comprar una tableta de chocolate normal de la marca Hershey con el envoltorio original de las Wonka Bars. Incluso se puede customizar y añadir un billete dorado. Estas réplicas pueden conseguirse en la web Candy Wrapper Store. Pero, al margen de esto, también surgieron multitud de imitaciones ilegales en infinidad de lugares, especialmente en Reino Unido. En los casos que se localizaron y denunciaron, las multas ascienden a decenas de miles de libras.
- Con información de Europa Press.