A mediados de febrero del 2022, el director de cine Mathieu Orcel -francés que vive hace más de 20 años en Argentina- viajó a Tucumán para terminar su cuarto largometraje documental Lejos de los hombres. El filme cuenta la historia de Pedro, un ermitaño de 85 años que vive en una cueva hace más de 45 años, en la provincia de Tucumán. Con un rodaje interrumpido por la pandemia y la historia increíble de un marginal aislado de los hombres, el director emprendió la tarea de documentar el estilo de vida y las costumbres de Pedro, quien pasó a ser un modelo de aislamiento en plena pandemia de COVID-19.
"Hace bastantes años, mientras rodaba en Tucumán un documental sobre la desaparición de Marita Verón para canal Encuentro, leía en La Gaceta (el diario local de Tucumán), una notita muy chiquita que decía 'niños de la escuela van a visitar a un ermitaño', y enseguida me llamó la atención. Primero, porque la palabra ermitaño puede llegar a tener una connotación negativa, y segundo porque empecé a preguntarme quién sería él. Pude dar con el sobrino de Pedro, que nos confirmó su existencia", afirmó Orcel en diálogo con El Destape.
Además, agregó que lo que más llamó su atención fue el abordaje del sujeto marginado, un tópico que muchas veces transitó en sus películas y documentales: "en mis trabajos retrato a gente marginada. Y casi siempre, la marginalización no es un acto voluntario, sino más bien una posicición de la sociedad y la clase social. Habiendo hecho un primer contacto fui a filmar a Pedro a la cueva y pegamos muy buena onda. Le conté cómo iba a ser el proceso de la película, accedió y se puso la película al hombro"
"El lenguaje de la película no pasa por la palabra, es una experiencia más emocional. Por otro lado, el trasfondo de la historia personal de Pedro es el de una sociedad cruel y maltratadora con una persona que termina escapándose del sistema y vuelve al ciclo natural. (...) En algún punto todos vivimos en una cueva. Algo así pasamos durante el confinamiento por la pandemia", reflexionó el director en adelanto a la película Lejos de los hombres, aprobado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
"De vez en cuando baja a visitar al guardián del zoológico cercano y se toman un vino. Se trata de una persona compleja, con muchos matices. Su vida es estar en la cueva, cazar su alimento y fabricar sus utensilios. (...) El mensaje que quiero transmitir con la película es que se puede vivir con poco, es un modo de vida", sostuvo en torno a Pedro, el protagonista de su historia.
Ante la pregunta de El Destape sobre la relación de Pedro con su sobrino -quien vive en la urbanización- Orcel detalló: "Al sobrino le encantaría hacerle una casita en el pueblo. Yo creo que lo que él no entiende es que Pedro está muy cómodo en el monte y su lugar en el mundo es ese. Lo veo como un modelo a seguir, no como 'un viejito que vive en una cueva'".