Se cumplieron 20 años desde el lanzamiento de Mi nombre es Sam, drama protagonizado por Sean Penn, Dakota Fanning y Michelle Pfeiffer, y la directora Jessie Nelson reveló lo difícil que fue llevar adelante la película y se arrepintió de una decisión clave en el filme: el protagónico de Penn como Sam, un hombre con discapacidad envuelto en una batalla legal para que no le quiten a su hija.
Entrevistada por The Hollywood Reporter, Jessie Nelson contó que la decisión de contratar a Sean Penn no fue para nada bien tomada por el estudio que originalmente iba a estrenar la película, dado que estaban pensando en actores más populares de Hollywood como Tom Cruise. Este motivo ocasionó que todo el equipo se mudara a New Line Cinema, donde no pusieron reparo en la elección del intérprete. Más allá de los cruces empresariales, Nelson expresó que hoy haría la misma historia de otra forma.
“Hoy no haría la película sin un protagonista que no sea de la comunidad. En ese momento no fue como si hubiera tenido la opción: ‘Has la película con un protagonista de la comunidad, o no la hagas’. Fue: ‘La única forma de hacer la película es ésta’”, remarcó. Y aunque elogió el trabajo de Penn -calificándolo como "innegablemente hermoso"- hoy no lo hubiese contratado para realizar la producción. “En esa época, no me hubieran permitido contratar a una persona con una discapacidad real para interpretar el papel. Tenían miedo de poner el peso de un presupuesto de ese tamaño en los hombros de un actor de esa comunidad”.
Una película odiada por la crítica y abrazada por el público
La película recaudó más de 100 millones de dólares, le valió una nominación a los Oscar a Sean Penn como Mejor Actor (que no ganó y recién se llevaría en Milk). A pesar de esto, los críticos la destrozaron. En el momento del estreno, el New York Times escribió: "I Am Sam es una buena película y sus intenciones son intachables. Sin embargo su sentimentalismo es tan implacable y su narración tan predecible que casi le quitan toda la vida".
Otros críticos de pluma afilada como el prestigioso Roger Ebert, lanzaron comentarios aún más lapidarios : "no se pueden tener héroes ni villanos cuando el lado equivocado tiene más sentido". Lo curioso fue que ambas estrellas (Sean Penn y Dakota Fanning) recibieron sendas nominaciones en los Critics Choice Awards, premios mediatizados elegidos por miembros de la crítica. De las dos estrellas solo Fanning se alzó con el premio a Mejor Intérprete Joven.