Un 12 de abril de 2001, previo al estallido socio político de Argentina, se estrenó la película que mejor entendió la realidad del país: La Ciénaga, ópera prima de Lucrecia Martel que había pasado por la Berlinale en febrero de ese año. Con un elenco liderado por Graciela Borges y Mercedes Morán, la cinta se convirtió en una de las mayores exponentes del Nuevo Cine Argentino. Repaso por el filme a 20 años de su lanzamiento en salas de cine argentinas.
La Ciénaga cuenta la historia de Tali (Mercedes Morán) y su marido Rafael (Daniel Valenzuela), quienes tienen cuatro hijos pequeños y viven en la ciudad de La Ciénaga (Salta). A unos noventa kilómetros se encuentra la finca La Mandrágora, donde se cosechan y secan pimientos rojos, y donde pasa el verano su prima Mecha (Graciela Borges), una mujer que transita sus cincuenta, junto a su marido Gregorio (Martín Adjemián) y sus cuatro hijos adolescentes. José (Juan Cruz Bordeu), el mayor de los hijos de Mecha, vive en Buenos Aires con Mercedes (Silvia Baylé), quien es su compañera de trabajo y a la vez su novia. Muchos años antes Mercedes había sido amante de Gregorio, marido de Mecha y padre de José. Mercedes había sido también compañera de facultad de Mecha y de Tali.
Esta compleja relación tóxica en la que Mecha está obsesionada por esa otra mujer que lleva su nombre y que se acuesta con sus hombres, así como Tali también está obsesionada por su inferioridad social respecto de Mecha, es el hilo conductor de la película escrita y dirigida por Lucrecia Martel, en una coporducción entre Argentina, España y Francia. La producción ejecutiva está compuesta por Ana Aizenberg, Diego Guebel, Mario Pergolini, y la producción a cargo de Lita Stantic.
Consolidada como una de las máximas exponentes del movimiento Nuevo Cine Argentino -anterior a La Ciénaga es importante destacar la enorme importancia que tuvieron La Historia Oficial (1985) y Pizza, Birra, Faso (1998)- el trabajo artesano de Lucrecia Martel la elevó al reconocimiento mundial y selló una trayectoria de largometrajes de culto y con un estilo único como los son La niña santa (2004), La mujer sin cabeza (2008) y Zama (2017).
El año pasado, El Destape pudo conversar con Mercedes Morán y ante la pregunta '¿Te gustaría trabajar nuevamente bajo la dirección de Lucrecia Martel?', la actriz señaló: "Claro. ¡A quien no! Sigo relacionada a Lucrecia y admirándola. Pienso en que suerte que tuve de poder hacer La Ciénaga. Terminaba de hacer Gasoleros y me quería ir a la mierda de la televisión, de esa burbuja de éxito y popularidad. Me acercaron el guión de Lucrecia. Necesitaba irme al carajo, a hacer una película chiquitita que me permitiese borrarme. Tuve una suerte maravillosa. Fue una genialidad".
La Ciénaga está disponible para ver en la plataforma de streaming Amazon Prime Video