En 1976 Brian de Palma llevaba al cine una de las novelas más aterradoras de Stephen King: Carrie. Una joven Sissy Spacek encarnaba a la joven hija de una madre ultra religiosa, que descubre sus poderes telequinéticos mientras intenta lidiar con el crudo bullying que sufre en la escuela secundaria. ¿Qué fue de ella tras el éxito que le significó el clásico de horror?
Sus inicios
En varias entrevistas, explicó que su decisión de insertarse en la actuación fue a raíz de la trágica muerte de su hermano Robbie por leucemia, en 1967 y cuando solo tenía 17 años. "Fue el evento definitorio de toda mi vida", remarcó, y ese fue el motor que la impulsó a no desperdiciar el tiempo y lograr sus propósitos. Primero probó suerte como cantante pero fue gracias a su primo, el actor Rip Torn, que acabó en la escuela de arte dramático Actor's Studio y en el instituto Lee Strasberg de Nueva York.
Antes de Carrie, la actriz texana había debutado en el cine en 1972 junto a Lee Marvin y Gene Hackman en el thriller Carne viva en el rol de una mujer vendida en la trata de blancas y posteriormente formó parte del elenco protagonista del drama rural de Terrence Malik Badlands (1973), al lado de Martin Sheen.
Carrie: la pesadilla que le marcó su vida artística
A Spacek, que maravilló con su increíble talento para crear una Carrie vulnerable a la vez que transmitía al espectador un miedo que calaba en los huesos, le acompañaban en el reparto un joven John Travolta, William Katt, Amy Irving y la veterana Piper Laurie, que hacía de la desequilibrada madre de la protagonista. El filme tuvo un éxito total de taquilla y crítica recaudando cerca de 34 millones de dólares solo en Estados Unidos. La secuela de 1999, Carrie 2: La Ira, y la remake de 2013 no tuvieron la misma acogida y se convirtieron en fracasos absolutos.
Lo cierto es que Sissy Spacek no fue la primera opción de De Palma para encarnar a Carrie White, ya que pensaba que era demasiado mayor para encarnar a una adolescente y el realizador tenía en mente a Betsy Slade, una actriz que le había llamado la atención en el thriller dramático Terror en la playa (1973). Sin darse por vencida, la actriz se puso vaselina en el pelo, se enfundó un vestido azul claro que había llevado en la escuela y pasó perfectamente por un chica de 16 años. Por los castings también pasó una jovencísima y desconocida Carrie Fisher, que más tarde saltaría a la fama por interpretar a la Princesa Leia en Star Wars.
Por la brillante composición de una Carrie vulnerable pero que cala hasta los huesos de terror, recibió su primera nominación al Óscar como Mejor Actriz. Algo realmente inusual ya que el género terror tiene muy mala prensa en la Academia. Quizás ese haya sido el motivo por el cual el premio se lo terminó llevando Faye Dunaway por Network. Aún así, el nombre de Sissy ya auguraba gloria y éxito total.
Los '80 y '90: tiempos de gloria
Tras Carrie, su siguiente papel importante fue en la producción Quiero ser libre (1980), de Michael Apted, donde se ponía en la piel de la estrella de la música country Loretta Lynn. Su aplaudida actuación le significó una seguidilla de premios: Óscar a la mejor actriz, Globo de Oro, mejor interpretación femenina para los críticos de Nueva York, Los Ángeles, la Asociación de Críticos americanos y la National Board of Review. Sissy demostró también en este biopic que sabía cantar bien y estuvo nominada a un Grammy por su participación en la banda sonora.
Durante los '80 navegó en proyectos de distintos géneros, motivo por el cual siempre fue complejo encasillarla en un rol. Desaparecido (1982), de Costa-Gavras, en el papel de la esposa de un periodista norteamericano que desaparece en Chile tras el golpe de Estado de Pinochet; Cuando el río crece (1984), con Mel Gibson; el drama psicológico Buenas noches, madre (1986) y Crímenes del corazón (1986), donde compartía cámara con sus hermanas en la ficción Jessica Lange y Diane Keaton. En total acumuló 5 nominaciones a los Óscar como Mejor Actriz.
Luego de El largo camino a casa (1990) y J.F.K: caso abierto (1991), el minucioso análisis sobre el asesinato de John Fitzgeral Kennedy dirigido por Oliver Stone, Sissy se alejó un tiempo de su profesión para dedicar más tiempo a su familia. Durante el rodaje de Badlands (1973) conoció al director de arte Jack Fisk, con el que se casó un año después y fueron padres de dos niñas: Schuyler y Madison. Su regreso a la pantalla grande tras algunos telefilmes fue con Aflicción (1997), de Paul Schrader y la conmovedora cinta de culto Una historia verdadera (1999), de David Lynch, encarnando a una mujer discapacitada.
Una nueva Sissy: entre la TV y el cine
En la habitación (2001) fue el último rol de Sissy Spacek por el que recibió una nominación a los premios Óscar (la sexta). En dicha película, interpretó a la profesora de música alternativa Ruth Fowler que se oponía a la relación amorosa entre su joven hijo (Nick Stahl) y una madre separada (Marisa Tomei).
Desde ese largometraje, la actriz optó por roles más discretos tanto en cine como en televisión. Algunas menciones honoríficas que cabe destacar son Nueve vidas, de Rodrigo García; En tierra de hombres, con Charlize Theron; The Ring 2; Criadas y señoras, la serie de Netflix Bloodline (2015-2017), donde ejercía de matriarca de una familia retorcida, y su regreso al universo de Stephen King con Castle Rock, un show basado en algunas historias del prolífico autor.
“Me encantaría trabajar con un director brillante. Como actriz amo explorar distintos personajes, porque de alguna forma es como explorarse a una misma”, reflexionó durante una entrevista con el medio The Telegraph en 2015. A sus 71 años Sissy Spacek encarnó personajes de todo tipo, siempre manteniéndose por fuera de los escándalos de Hollywood y refugiándose en la tranquilidad de su hogar campestre en Virginia.
¿El resurgimiento?
En los últimos días se confirmó que Sissy Spacek y Ed O'Neill (quien se lució en la versión estadounidense de Casados con Hijos con el rol de Guillermo Francella y es parte del elenco de la sitcom Modern Family) encabezan el reparto de Lightyears, una serie de ciencia ficción y suspenso cuyo rodaje está previsto para finales de año.
La sorpresa del proyecto es que el cineasta macrista Juan José Campanella, creador de largometrajes notables como El hijo de la novia, Luna de Avellaneda y El secreto de sus ojos, dirigirá los primeros dos episodios. La serie sigue a Irene (Sissy Spacek) y Franklin (Ed O'Neill) York, un matrimonio que hace años descubrió una cámara enterrada en su patio trasero que inexplicablemente conduce a un extraño planeta desierto. Han guardado cuidadosamente su secreto desde entonces, pero cuando un enigmático joven entra en sus vidas, su tranquila existencia cambia rápidamente y la misteriosa cámara que creían conocer tan bien resulta ser mucho más de lo que jamás hubieran imaginado.