La actriz, guionista y directora de cine Emerald Fennell rompió el silencio y habló del su amor por Jurassic Park, película de culto que le devolvió la popularidad a los dinosaurios de la mano de Steven Spielberg, y de sus planes para revivir la franquicia con una nueva historia de alto contenido erótico.
La nominada al Oscar a Mejor directora por la comedia de venganza Promising Young Woman reconoció su fascinación por el filme de Spielberg que imagina un mundo donde hombres y dinosaurios conviven en un mortal parque de atracciones vivientes, y deslizó cuál es su sueño para el futuro del largometraje que culminó (hasta el momento) en Jurassic World: Dominion, capítulo que juntó nuevamente en escena a Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum: "Honestamente siento que he tenido mucha suerte. Ya he podido realizar los proyectos de mis sueños. Pero mi película favorita de todos los tiempos es Jurassic Park, así que me encantaría hablar de los dinosaurios. En primer lugar, es muy erótico".
Tras revelar que le encantaría hacer una película erótica de Jurassic Park, Emerald argumentó su idea y remarcó: "Creo que los humanos y los dinosaurios han llegado a esa etapa en su tiempo juntos donde las cosas empiezan a ponerse bastante emocionantes. Entonces, hay un matrimonio entre un hombre y un velociraptor y es básicamente un drama doméstico".
Jurassic World Dominion: por qué hay dinosaurios con plumas en el cierre de la franquicia
En el tráiler de Dominion aparecen varios dinosaurios con plumas, unos intentando atacar a los humanos y otros cuidando de sus crías. Sin embargo, hay que destacar que dentro esta especie hay dos tipos de raptores. La más conocida, gracias a Blue, el compañero de Owen (Chris Pratt), es la escamada. La segunda, es una variante con plumas de aspecto más natural. Y, a pesar de que tanto en Jurassic Park como en las novelas de Michael Chrichton se les denomina Velociraptores, la realidad es que son inequívocamente Deinonychus.
Dichos animales permiten la reapertura de una de las preguntas más importantes de la paleontología, en torno al aspecto de los dinosaurios. Las plumas surgieron 100 millones de años antes que las aves, cambiando la forma en que vemos a los dinosaurios, aves y pterosaurios, los reptiles voladores. Así lo sugiere una nueva investigación dirigida por la Universidad de Bristol, publicada en la revista Trends in Ecology & Evolution, que combina nueva información de paleontología y biología del desarrollo molecular.
El descubrimiento clave se produjo a principios de 2019, cuando se reportaron plumas en pterosaurios: si los pterosaurios realmente llevaban plumas, significa que estas estructuras surgieron en las profundidades del árbol evolutivo, mucho más profundo que en el punto en que se originaron las aves. El autor principal, el profesor Mike Benton, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, dijo en un comunicado: "El ave más antigua todavía es el Archaeopteryx encontrado por primera vez en el Jurásico tardío del sur de Alemania en 1861, aunque algunas especies de China son un poco más antiguas".
"Todos esos fósiles muestran una diversidad de plumas: plumas cortas sobre el cuerpo y plumas largas y deshilachadas en las alas. Pero, desde 1994, los paleontólogos han estado luchando con el perturbador descubrimiento, basado en cientos de asombrosos especímenes de China, que muchos dinosaurios también tenían plumas", sumó. El coautor, Baoyu Jiang, de la Universidad de Nanjing, agregó: "Al principio, los dinosaurios con plumas estaban cerca del origen de las aves en el árbol evolutivo".